Rodrigo De la SierraAquí iba a estar el problema con esta chica, no es por presumir, pero ella ya me ha probado y ha quedado picada conmigo, como toda mujer que ha pasado por mi cama. Mi calidad en mis artes amatorias termina siempre, por volverlas locas y luego eso supone grandes problemas para mí, como en este caso. Ella va a querer estar conmigo muy seguido, metidos en mi supuesta casa y ahora que me case con Sandra a la iglesia, será todo más complicado. Jazmín no dejaba de suplicar, llorando en el teléfono para que fuera para allá con ella.–Por favor, mi amor. Yo no puedo estar ni un solo día sin verte – Me seguía rogando – No después de lo que ha pasado entre nosotros o pensaré que no me quieres, que nunca me has querido y que solo me usaste.–Mi amor, debes de calmarte Jazmín – Bostecé de lo cansado que estaba – No puedes decirme que no te quiero, cuando sabes que eso no es verdad. Solo te pido que me entiendas un poco, estoy que no puedo ni conducir a casa, lo siento precios
Jazmín Zabaleta VillaDesperté en brazos de mi adorado Rodrigo sintiendo que el tiempo no pasaba por nosotros, deseando quedarme así por siempre y entonces supe que estaba en un problema terrible, mi madre me iba a matar y esta vez Eva no iba a poder hacer nada para salvarme y esperaba que mamá no la fuera a llamar temprano o estaba perdida. Rodrigo seguía dormido de lo cansado que estaba y yo, me puse a vestirme a la velocidad del rayo.–Jazmín, lo siento preciosa – Rodrigo se despertó poco después – Me he quedado dormido.Él no tenía la culpa, yo era la que me había quedado fascinada admirándolo dormir y bien que sabía que tenía que vestirme para salir a ver qué era lo que iba a inventarme ahora para que no me castigaran.–Buenos días, mi amor – Me acerqué a él para besarlo – Yo no quería despertarte, te veías tan a gusto durmiendo.No me gustaba tener que separarme de él, sé que tenía que irse a ver a su mamá y yo ir a ver a Eva o llamarla antes de que se armara un gran revuelo por
Jazmín Zabaleta VillaLlegué a casa de mi amiga Eva y lo primero que hicimos, antes de sentarnos a desayunar con sus padres, fue llamar a los míos y mi amiga tuvo que convencerlos de que me quedé a dormir con ella, para lo del trabajo que teníamos para el lunes. Odiaba todo esto, a mí no se me daba nada bien decir mentiras y lo que es peor, que, si Rodrigo no se presentaba pronto con mis padres, no sé lo que voy a hacer. Luego de solucionar mi problema, Eva se acostó boca arriba en su cama y empezó a reírse como loca.–Amiga, Enzo es increíble, ayer pasamos la mejor noche de mi vida – Eva estaba feliz – Fuimos a cenar y fuimos a bailar, lo volveré a ver hoy en la noche. Deberías decirle al profe, que vaya contigo y salimos los 4 juntos.Eva no medía sus palabras, alguien podía estar escuchando o de Rodrigo, en mi casa no iban a aprobar eso y en ningún lado, estábamos jugándonos nuestras carreras y nuestra reputación, eso estaba prohibido en todos lados que profesores y alumnos tuviera
Rodrigo De la SierraEstar con Jazmín no me la ponía nada fácil a mí, me estaba gustando mucho esa chica más de lo que yo me hubiera permitido que me gustara y, por si fuera poco, ya veía yo venir la llamada de la loca de Dora y hoy es sábado, tengo que arreglar todo a la velocidad del rayo para la llegada de mi esposa y de mi hijo más tarde. Apenas entré a mi casa y me puse en marcha, cuando sonó mi teléfono y respondí, sin ver de quién se trataba, temiendo que fuera la loca de Dora.–Sí, diga.–Huy que serio mi amigo Rodrigo – Se reía Enzo del otro lado de la línea – No puedo creer que estés tan amargado, ahora que eres padre de un bebé precioso.Estaba más que feliz, la llegada de mi hijo nos daba a Sandra y a mí una dicha inimaginable, el pequeño era una dulzura de niño, todo el que lo veía quedaba encantado de lo hermoso que es.–Hola, amigo – Respondí, ya más tranquilo – Estoy feliz por mi hijo y, por cierto, eres un mal amigo, no has vuelto a verlo desde el día que nació.–Clar
Rodrigo De la SierraPasé por alto lo que dijo mi suegra y me fui con mi esposa y con mi hijo con rumbo a nuestra casa, mis suegros se retiraron a su casa afortunadamente. Yo me sentía muy feliz y contento porque mi hijo iba a entrar por primera vez a su casa y a la recámara que, con tanto amor, Sandra y yo hemos preparado para él, sé que, con nuestro bebé, podremos tener un matrimonio mucho mejor y más estable.–Eddy es muy tranquilo, casi no me ha dado lata – Dijo Sandra – Está precioso, además.Nuestro hijo es precioso, no solo lo decimos nosotros por ser sus padres, mi celular ya estaba lleno de sus fotos, haría un álbum gigante con ellas, estaba seguro de que la gente se asombraría de ver cuantas fotos llevo desde su nacimiento.–Sí, está precioso amor – Abracé a mi esposa – Los llevaré arriba a que se instalen y me dejarás darte lo mejor, quiero que te acuestes y yo te prepararé de desayunar.–Gracias, amor. No quiero cargarte la mano, pero te tomo por ahora la palabra, sigo muy
Jazmín Zabaleta VillaEl fin de semana, lo pasé muy mal pensando en Rodrigo y en lo mucho que yo quería estar con él, pero él parecía no querer pensar lo mismo. En todo el fin de semana, no me dirigió ni una llamada, ni un mensaje, ni nada y eso me hacía sentir bastante triste, tanto que no podía ocultarlo y el domingo en la noche después de salir de la cafetería, me subí a mi recámara a llorar a gusto sin que nadie me dijera nada, pero no fue así.–Jazmín, hija ¿Puedo pasar? – Era papá – Necesito hablar contigo, por favor mi princesa.No quería que nadie me viera, estaba muy triste y deprimida por la ausencia de Rodrigo, esto del amor es muy doloroso, pensé que cuando se estaba enamorado todo era tranquilidad, pero me he equivocado.–Sí, papá, pasa por favor.Mi papá entró y yo me sequé muy rápido el llanto para no preocuparlo, después de todo yo sabía a lo que venía él, a decirme lo de Rodrigo y ahora sí que yo no sabía lo que iba a hacer, ya no sabía si él y yo íbamos a seguir de n
Jazmín Zabaleta VillaDormí muy poco y por la mañana, me levanté con ganas de irme lo más pronto que fuera posible a correr con mi tía Dora, mis hermanas ya estaban desayunando para ir a la prepa y mis padres con ellas. Todos se sorprendieron al verme en ropa de ejercicio, pues entre semana yo salía a correr, pero eso era por las noches y no por las mañanas.–Buenos días – Saludé a mi familia – Voy a correr un poco, anoche no pude dormir bien. Estoy muy estresada.Quería salir de toda esta presión que yo misma me he provocado, por no medir en hacer las cosas antes de tiempo, ahora estoy como novia de pueblo.–Buenas noches – Me respondieron los cuatro.–No tardo, regreso para apurarme para irme a la universidad – Dije antes que mamá, empezara con sus cosas – Provecho.–Gracias.Salí corriendo de la casa para alejarme lo más rápido posible y pronto me encontré en el parque y vi a mi tía Dora haciendo unos estiramientos. Esperaba cuando yo llegue a su edad, encontrarme en la excelente f
Rodrigo De la SierraLlegó el lunes y con él, llegó lo inevitable y tuve que ir a la Universidad a dar mis clases, aun sin ganas de querer hacerlo. Yo sabía que Jazmín iba a querer quedarse a solas conmigo por algo y yo, no estaba para nada de ánimos de responder a sus preguntas absurdas acerca de cuándo iré a hablar con sus padres, eso no me preocupa ahora, pero para nada. Tengo otras cosas que ocupan mi mente, me fui directo a la sala de maestros a preparar algo rápido para una de mis clases y ahí me encontré con esa mujer indeseable, con Dora.–Hola, Rodrigo – Me saludó con ironía – Veo que apenas te pagué algo y ya te sientes con derecho de cometer muchas tonterías.No sé a qué diablos se refería, yo he hecho lo que ella me ha dicho que hiciera y pues la paga es muy importante para mí también,–Hola, Dora, que bueno que te veo – Decidí jugar su juego – Me has ahorrado la molestia de llamarte, para recordarte que tú todavía me debes dinero. Espero que estés aquí para pagarme.–En p