Capítulo 114Jazmín Zabaleta VillaMi papá estaba consternado del otro lado de la línea al escucharme llorar. Virgil entró a mi recámara y me abrazó para darme consuelo. Esto no podía ser cierto, no podía ser que ese desgraciado estuviera ya en libertad y era como si nunca me hubiera hecho justicia la ley por todo lo que ese maldito me ocasionó. De seguro pagó para que lo sacaran antes.–Hija, te pido que te calmes. Por favor – dijo mi papá – yo estaré cuidando a tus hermanas y tan pronto sepa más de la situación de este tipo. Te mantendré al tanto.–Está bien, papá. Por favor no dejes solas a mis hermanas y cuídalas mucho – le pedí – cuídate mucho tú y cuida mucho a mi mamá y también a mis tíos Sanjuana e Hilario.No sé cuáles vayan a ser las intenciones de ese sujeto ahora que se encuentra en libertad, es posible que quiera vengarse de los que los pusimos tras las rejas, pero no me voy a dar por vencida, ese hombre tiene que pagar cada una de las lágrimas que nos hizo derramar.–Cla
Capítulo 115Rodrigo De la SierraGracias al esfuerzo enorme de mi madre, de Enzo, de los testigos que Sandra consiguió, yo pude salir de la cárcel, también gracias a los abogados tan calificados que mi madre consiguió para que eso se pudiera lograr. Me sentía feliz y muy emocionado en el momento que entré a mi recámara por primera vez, después de tanto tiempo. No había estado ahí desde que vivía con mis padres antes de casarme con Sandra.–Hijo, siéntete en casa porque aquí estás – dijo mamá – Rodrigo, me siento feliz de tenerte de nuevo con nosotros como antes que te casaras, siento que hemos vuelto atrás en el tiempo.–Ojalá que así fuera, mamá. Lamentablemente, ya no se puede volver atrás en el tiempo porque de ser así, yo habría hecho muchas cosas diferentes.Mi vida no fuera esta que estoy viviendo ahora, sé que no puedo regresar el tiempo para hacer las cosas bien desde un principio, pero si puedo enmendar mis errores, ya no causaré el mal a ninguna persona.–Lo sé, mi amor y y
Capítulo 116Rodrigo De la Sierra3 años después Mi vida estaba mucho mejor, seguía trabajando con mi madre y mi amigo Ariel ya tenía tiempo también trabajando con nosotros. Hacíamos muy buen equipo, mi vida estaba siendo de lo mejor porque veía a mi hermoso hijo y afortunadamente Sandra no se opuso a que yo lo pudiera ver y a veces hasta lo dejaba venir a quedarse unos fines de semana con mis padres.Los lunes era el día que yo más disfrutaba porque lo podía llevar a la escuela y ver la felicidad de mi hijo, era lo mejor de mi vida. Mi amigo Enzo siempre me acompañaba a llevarlo a la escuela y de ahí, nos íbamos a desayunar antes de irnos cada quien a trabajar.–Rodrigo, te quiero contar que me iré a Italia por unos días. Me ha invitado un amigo de la universidad a su boda, te acuerdas de nuestro amigo Felipe – me contó Enzo – también quiere que tú vayas, pero obviamente no podrás ir.–No, Enzo, le llevas a Felipe un regalo de mi parte y de la de mis padres. Tú que puedes, ve y divi
Capítulo 117Jazmín Zabaleta Villa3 años despuésApenas si podía creer que ya habían pasado 3 años desde que llegué a Italia a vivir con mis abuelos, en ese tiempo había habido muchos cambios en mi vida. Me metí a estudiar fotografía y ahora de eso me ganaba la vida, vendiendo mis fotos y eso también me había permitido recorrer el mundo y, por si fuera poco, Virgil y yo nos habíamos asociado y habíamos montado una hermosa galería en la que sus cuadros y mis fotos eran los protagonistas principales. Eva y Julián retomaron sus estudios en la universidad y ambos estaban por terminar ya sus estudios.–Amiga, ya están a poco tiempo de recibirse Julián y tú y me siento muy feliz por ambos – le dije a Eva – verás que les lloverán propuestas de trabajo.–Eso espero Jazmín. Yo tengo a Clara y de algo tenemos que vivir. Por cierto, gracias por irla a anotar al jardín de niños, mi niña ya se nos va a la escuela el lunes.Clara ya está muy grande y es una niña hermosa, no cabe duda que los genes
Capítulo 118Jazmín Zabaleta VillaLlegó el día que Eva y Julián se recibieron de la escuela y ahora ambos eran administradores de empresas formalmente, lo mejor de todo es que mis papás, mis hermanas y la señora Francesca vinieron para celebrar ese importante momento para mi mejor amigo y para Julián. Yo estaba orgullosa de ambos y se podía decir que ahora yo he recuperado mis ganas de vivir.–Muchas felicidades, chicos – les dije a los dos – ya son todos unos profesionistas. Esto es perfecto.Me daba tanto gusto que ellos hayan logrado este sueño, ahora los tres habíamos logrado lo que nos habíamos propuesto, me siento la mujer más feliz del mundo por tener a mi gran amiga y a mi novio celebrando el cumplimiento de sus sueños, son unas excelentes personas y me alegra que no me dejaron sola cuando más los necesité.–Gracias, Jazmín – Eva estaba feliz – después del día del nacimiento de Clara, se puede decir que hoy es el día más feliz de mi vida.Por supuesto que el mejor día de su v
Capítulo 119EpílogoEva Mondragón CuevasLuego de un fin de semana lleno de celebraciones por mi graduación y por la de Julián, por el éxito de Jazmín y de Virgil también, nos tocaba ese lunes a mi hija Clara y a mí volver a la rutina. Ese día yo iba a ir a una entrevista de trabajo recomendada por la universidad y Julián iría a lo mismo, estábamos desayunando los tres juntos como ya era costumbre y después llegó Jazmín.–Hola, amiga, pasa por favor. Llegas justo a tiempo para que nos acompañes a desayunar – La dejé entrar – Sirve que le das su beso de buena suerte a Julián para su entrevista laboral.Me encanta la linda pareja que hacen, ellos se merecen su final feliz, han pasado muchas cosas juntos y sé que se aman, me alegra que Jazmín haya superado su pasado tormentoso y le haya abierto su corazón a Julián dejándolo entrar. Mi amigo no se había desanimado y le había dado su tiempo, ahora son novios y hacen una hermosa pareja, solo espero que no se demoren y se casen pronto.–Hol
Rodrigo De la SierraSentí como un dolor en el pecho me atravesaba por completo, era una sensación desconocida e incómoda que me avisaba que algo demasiado malo había pasado. Estaba solo en mi casa, mi matrimonio se había acabado por ese trabajo mal habido que acepté y yo sabía en el fondo que había sido lo mejor, aceptar ese trabajo sucio que me ofreció Dora Zabaleta Fernández porque ese trabajo me llevó a conocer lo que es el amor.–Rodrigo, tienes que abrirme – Mi amigo Enzo tocaba la puerta de mi casa – Por favor, tengo que decirte algo, es urgente.–Voy, no es para que hagas tanto escándalo.Abrí la puerta y dejé pasar a mi amigo Enzo y él apenas entró en mi casa, se sentó en la sala y se cubrió su cara con ambas manos, como cuando estaba desesperado o que no sabía cómo decirme algo.–Dime ¿Qué te pasa amigo? Vienes y montas un escándalo y solo llegas a sentarte a la sala sin decirme nada.Si esa era su prisa, no le veía la razón de venir a hacer ese escándalo, para quedarse call
Rodrigo De la Sierra2 años atrásRecibí una llamada de un número desconocido, estando dando mis clases de literatura en la Universidad de Guanajuato, ignoré esa llamada y seguí con mis clases con el grupo de alumnos con el que me tocaba enseñar, pero sentía sonar y sonar en repetidas ocasiones el teléfono dentro de mi chamarra que en cuanto terminé de dar mis clases, esperé a que volvieran a llamarme y tomé la llamada. Tenía que saber de una vez por todas, quién me estaba llamando tan insistentemente.–Sí, diga – Dije al responder – ¿Quién habla?–La solución a todos tus problemas, bueno no solo a los tuyos, también a los de Sandra. Necesito que me ayudes, necesito que nos veamos, es algo que nos conviene a los dos – Dijo la voz de una mujer – No te vas a arrepentir.–Sea quién sea usted, señora. Yo no tengo tiempo para este tipo de juegos, tengo muchas cosas en la cabeza y problemas de los que debo ocuparme.–Lo sé, problemas de dinero y yo te estoy ofreciendo la salida de ellos – L