Esto está ardiendo!!
Tira de mis brazos para llevarme de regreso a su pecho. Mi cuerpo está lánguido, mi corazón no deja de palpitar a máxima velocidad y mi respiración continúa bastante agitada. Mi mente sigue perdida entre el presente y el pasado, balanceándose de un lado al otro, indecisa, porque ahora no puede elegir de qué lado quedarse.―¿Estás bien, cariño? Esa dulzura y preocupación con la que lo dice hace más difícil mi elección. Me acurruco sobre su pecho, todavía sentada a horcajadas sobre su regazo y respondo con un gemido de satisfacción.―Uhm…No quiero pensar. Me siento demasiado bien como para arruinar lo que queda de esta noche. Su pecho se mueve cuando ríe divertido gracias a mi respuesta.―Todavía no termino contigo ―me dice con un tono de voz que eriza todos los vellos de mi piel―, reservo lo mejor para el final ―tampoco quiero que lo haga. Necesito todo lo que tenga para darme, cada rincón de mi cuerpo lo pide a gritos. Besa mi sien y acaricia mi espalda con la yema de sus dedos. Suel
―Es un hermoso nombre ―indica en tono bajo y cargado de dulzura―. Debe haber sido alguien muy importante para ti.Se mueve sobre mi pecho y encaja su cara en el espacio que hay entre mi mentón y mi cuello. Inclino mi cara y beso su sien cuando me veo impulsado por una enorme necesidad de hacerlo. Muero por decirle la verdad, dejar esta farsa y declararle mi amor, pero no es el momento oportuno para hacerlo.―Sí, lo es ―poco a poco se acerca el momento de decirle la verdad, no quiero volver a estar lejos de ella―, era todo para mí, sin embargo, lo arruiné de la peor manera.Meto la mano por debajo de su larga cabellera y hundo mis dedos entre sus mechones dorados para peinarlos. Los deslizo suavemente y elimino los pequeños nudos que se formaron cuando la puse boca abajo.―Uhm…Abandono mis pensamientos y sonrío cuando la escucharla gemir de gusto.―Esto te encanta, ¿cierto?Sube sus brazos y los coloca alrededor de mi cuello.―¿A quién no le fascina ser mimada de esta manera? ―ronronea
Comienza a llorar sin darse cuenta de que sus emociones acaban de dejarla al descubierto.―Debiste decírselo, habrías evitado tanto dolor.Aquellas palabras se hunden en mi corazón como dagas filosas. Sí, si hubiera tenido el valor de aceptar que la amaba, nada de esto habría ocurrido. El presente sería totalmente diferente.―Sí, tienes razón ―acerco mi boca a la suya―. De haberlo hecho, ella estaría compartiendo la vida conmigo, amándonos ―inhalo profundo―. Quizás a estas alturas estaríamos casados y tendríamos una hermosa familia.Se ve tan contrariada por mis palabras, que, por un instante, creo haberme pasado de la raya. Así que trato de hacer control de daños.―¿Qué hay de ti, Venus? ―espero que pueda distraerla hasta que lleguemos a casa―. ¿Hay o hubo alguien en tu vida?Su cuerpo se tensa. Sé que acabo de pisar terreno delicado y peligroso. Me mantengo en silencio, esperando por una respuesta, en el caso de que decida dármela.―Hubo alguien… ―se toma una pausa, antes de continua
―Yo no soy…Menciona Rachel, bastante contrariada. Así que me veo obligado a intervenir para remediar la incómoda situación.―Lo siento, Alfred, déjame presentarte a la señorita Venus ―le aclaro y le guiño el ojo con disimulo para que me siga el juego―, es una de las bailarinas del club y esta noche es mi invitada.Me observa, intrigado, pero capta la indirecta. De inmediato, vuelve a su acostumbrada actitud formal y distante.―Lamento el imperdonable error, señor ―luego de disculparse vuelve a fijar la mirada en mi compañera―. Señorita, pido disculpas, permítame enmendar mi equivocación dándole la bienvenida y poniéndome a sus órdenes.Ella corresponde con una sonrisa tan adorable y dulce, que me dan ganas de comerle la boca a besos. Y es precisamente lo que pienso hacer durante toda esta noche.―No hay nada que perdonar, Alfred ―indica con ese acento delicioso que enciende mi polla―, estoy segura de que no fue tu intención.Mi mayordomo se hace a un lado para que ingresemos.―Por fav
SinopsisAhora que Ludwig encontró a Rachel, está decidido a mantenerla a su lado a como dé lugar. Tiene una nueva oportunidad para enmendar todo el daño que le hizo y volver a conquistarla, pero las cosas no resultarán tan sencillas como él esperaba.Rachel evitará cualquier acercamiento de su parte a pesar de que sigue amándolo con toda su alma y corazón. No confía en las palabras de la persona que la traicionó y la apartó de su lado. Pondrá al límite la cordura y la paciencia del único hombre al que ha amado y del que sigue perdidamente enamorada.El pasado y nuevos enemigos vuelven a amenazar su felicidad, pero ahora ambos estarán preparados para enfrentarlo juntos. Los secretos comienzan a develarse y la venganza será más cruenta y despiadada contra todos aquellos que destruyeron sus vidas y lograron separarlos. Rachel y Ludwig, vienen por ellos.Identificador 2205041067564© Todos los Derechos Reservados***Tiemblo de pies a cabeza. La rabia, la ira, el dolor y el amor se comb
En contra de todas las posibilidades y de cualquier lógica razonable, Rachel ha vuelto a mí. Cuando logro recuperarme de la impresión que me causan sus duras y demoledoras palabras, su cara pierde color y de un momento a otro, se desvanece.―Nena, necesito que te mantengas despierta ―inspecciono la herida de su mano―. No voy a permitir que nada malo te pase. Voy a buscar una toalla para detener el sangrado hasta que llegue el doctor. Ya regreso. Corro hacia el baño y cojo un par de toallas de mano del gabinete del lavabo. Mis manos tiemblan de manera incontenible y la respiración se ha tornado mucho más agitada de lo que estaba. Regreso a la habitación casi de inmediato, pero la encuentro tratando de escapar de la habitación.―Rachel…Lanzo las toallas sobre la cama y me acerco a ella para detenerla.―No te atrevas a poner ni uno solo de tus dedos sobre mí ―¡Joder! Se viene un maldito infierno sobre mí. Convencerla no va a ser tarea fácil, pero, por ella, estoy decidido a resistir lo
Por fortuna, el sangrado fue controlado a tiempo. No hubo consecuencias que lamentar. Respiro profundo. Me duele la m*****a cabeza de tanto pensar. Le he dado vueltas y vueltas a todo la situación y cada pensamiento me lleva a una misma conclusión: Massimo De Luca. Creo que tendré que hacerle una pronta visita a ese miserable. Ese puto agente tiene muchas cosas que explicarme. Su repentina aparición la noche del supuesto asesinato, sus preguntas y el interés que puso en todo lo que se relacionaba con Rachel, no me deja ninguna duda de que él es la mente maestra de todo este asunto. Abandono mis pensamientos en lo que escucho un par de golpes suaves a la puerta. Esta se abre unos segundos después.―Buenas noches, señor, traje ropa limpia ―me apunta Alfred al apuntar con su dedo índice hacia mi camisa―, no querrá que ella despierte y lo consiga todo manchado de sangre ―miro hacia mi camisa y me doy cuenta de que está cubierta con su sangre. Niego con la cabeza―. Tome un baño y cámbiese d
Nunca pedí venir al mundo, llegué siendo un alma ingenua e inocente en medio de un mundo corrupto, lleno de caos y perversión. Un pequeño ser al que la vida todo se lo negó y no tuvo más opciones que luchar con sus uñas para sobrevivir. He escuchado a diversos teóricos decir que, por ley universal, todo ser humano al nacer debe ser amado y protegido por sus padres, tener una familia que se supone, debe estar a nuestro lado, nos debe guiar, brindar su apoyo y darnos su amor incondicional. Sin embargo, todo fue una sarta de asquerosas mentiras ideadas por un grupo de psicópatas fanáticos que se hacen llamar especialistas familiares y que no tienen ni una maldita idea de lo que dicen.Mi madre, una puta adicta a la heroína, cuyo único error fue estar drogada hasta la inconsciencia la noche en que fue abusada por sus compañeros de adicción. Mi padre, uno de los tantos sujetos que depositaron su esperma en la desgastada vagina de la mujer que se hizo llamar mi madre, pero a la que nunca tu