Estoy de vuelta y se vienen situaciones impactantes!!
Una semana despuésMe quedo admirando desde el balcón de nuestra habitación el hermoso paisaje conformado por enormes castillos medievales construidos en ladrillo rojo y la espesa vegetación que los circunda. Hace una semana que llegamos a esta maravillosa ciudad. Siena está ubicada en pleno corazón de la Toscana, al sur de Florencia y al este del pequeño macizo de las colinas metalíferas.―El desayuno está listo, mia bella principessa ―susurra Massimo al pie de mi oreja. Me abraza desde la espalda y deja caer su mentón sobre mi hombro―. ¿Te gusta mi regalo de bodas, cariño? ―pregunta en un tono emocionado―. Desde que te conocí quise traerte a este lugar, mostrarte lo hermosa que es mi ciudad natal.Me doy la vuelta y cerco su cuello con mis brazos.―Me encanta, cielo ―me alzo sobre las puntas de mis pies y alcanzo sus labios para dejar un beso casto y suave―, aunque fue muy repentino el viaje, me fascina que me hayas traído a este lugar tan sorprendente.Me levanta del suelo y comienz
No esperaba su llamada tan pronto. Salgo de la habitación y bajo hasta mi oficina privada para atenderla. Me pone nervioso que las cosas no vayan como lo había previsto, sobre todo, ahora que Isabella y yo somos más felices que nunca.«¿A qué le temes, Massimo? Si tu esposa te ama, entonces Reeves no representa ningún riesgo para tu matrimonio. Quizás este sea el momento preciso para que le cuentes la verdad. Ella tiene derecho a saber lo que está sucediendo»Aún no estoy preparado para hacerlo, primero tengo que confrontar a Reeves y averiguar qué es lo que quiere con ella. La razón por la que no deja de buscarla. Por ahora me ocuparé de evitar que ese hombre la encuentre. No lo quiero entrometiéndose y tratando de arruinar nuestra relación, porque tengo el presentimiento de que Reeves no se detendrá hasta que logre recuperarla. Entro a mi oficina y cierro la puerta. Una vez que me siento seguro, respondo la llamada.―Buenos días, Roger, ¿a qué se debe tu repentina llamada?Me prepar
Me doy la vuelta en cuanto percibo el otro lado de la cama vacío. Deslizo la mano sobre la sábana y la siento fría. ¿A dónde fue a esta hora de la madrugada? Suelto un bostezo y me estiro perezosamente, antes de sacar las piernas de la cama y apoyar mis pies sobre la alfombra. Ayer fue un día bastante agotador y exigente, todavía sigo sintiendo el rigor de mis músculos cansados. Disfruté del paseo, pero creo que fue demasiado para mí. No quise preocupar a Massimo, pero desde hace algunos días me he estado sintiendo mal.Salgo corriendo hacia el baño porque mi vejiga está a punto de explotar. Sin embargo, me detengo a medio camino al sentirme repentinamente mareada. Apoyo la mano en la pared para estabilizarme.―Sí, definitivamente, me exigí demasiado.Me digo a mí misma mientras espero a que pase el malestar. Una vez que me siento mejor, me dirijo hacia el baño. Después de vaciar la vejiga, me cepillo los dientes, me lavo la cara y recojo mi cabello en un moño alto. Abandono la habita
Nunca pedí venir al mundo, llegué siendo un alma ingenua e inocente en medio de un mundo corrupto, lleno de caos y perversión. Un pequeño ser al que la vida todo se lo negó y no tuvo más opciones que luchar con sus uñas para sobrevivir. He escuchado a diversos teóricos decir que, por ley universal, todo ser humano al nacer debe ser amado y protegido por sus padres, tener una familia que se supone, debe estar a nuestro lado, nos debe guiar, brindar su apoyo y darnos su amor incondicional. Sin embargo, todo fue una sarta de asquerosas mentiras ideadas por un grupo de psicópatas fanáticos que se hacen llamar especialistas familiares y que no tienen ni una maldita idea de lo que dicen.Mi madre, una puta adicta a la heroína, cuyo único error fue estar drogada hasta la inconsciencia la noche en que fue abusada por sus compañeros de adicción. Mi padre, uno de los tantos sujetos que depositaron su esperma en la desgastada vagina de la mujer que se hizo llamar mi madre, pero a la que nunca tu
―No seas tan aguafiestas, Rachel, te aseguro que esta noche nos divertiremos como nunca.Muerdo mi labio inferior con nerviosismo. No creo que haya sido una buena idea engañar a mis padres diciéndoles que esta noche me quedaría a dormir en casa de Vicky. Bueno, a decir verdad, no es del todo mentira. Voy a quedarme con ella, pero la principal razón por la que lo hago es porque vamos a celebrar mi cumpleaños en un club nocturno de la ciudad. Se le ha metido en la cabeza que tal celebración debe ser un hecho trascendental y apoteósico. En lo particular, preferiría quedarme en casa con ella, ver alguna película romántica, preparar palomitas y beber jugo de arándanos hasta reventar. Me sentiría más segura y tranquila. Pensar en ese lugar, me tiene con el estómago revuelto y con ganas de vomitar.―¿Qué te parece si mejor nos quedamos aquí y tenemos una noche de chicas? ―le propongo, animada―. Podríamos ir a la tienda por algunos bocadillos, rentar películas y cuando nuestros párpados se ca
Giro el pequeño trompo sobre la superficie de mi escritorio y lo dejo rodar hasta el momento en que se detenga por efecto de la fuerza de la gravedad. Le doy una larga calada a mi cigarrillo y dejo caer mi espalda contra el espaldar del sillón mientras observo las múltiples pantallas en las que se proyectan las imágenes de las diversas cámaras que están ubicadas en puntos estratégicos de mi local. La multitud está enardecida como noche tras noche sucede. El licor, la droga y las putas, son el menú favorito de clientes acaudalados. Políticos, estrellas de Hollywood, deportistas famosos, miembros de la realeza y multimillonarios de todo el mundo, conforman la extensa lista de mis socios más importantes; unos que están dispuestos a pagar mucho dinero para pertenecer a este grupo elitesco y tener el privilegio de disfrutar de inolvidables noches de placer y hacer realidad todas sus fantasías con las mujeres más hermosas del planeta.Esta noche tendrán cualquier cosa que pidan, por muy exc
―Tenías razón, Vicky, en este sitio venden la mejor comida del mundo, esta hamburguesa está deliciosa ―exclamo, mientras mastico con gusto el gran mordisco que acabo de darle―, y las papa, madre mía, son las más doradas y crujientes que he probado en toda mi vida ―suelto un gran gemido de deleite mientras tomo una de ellas y la empapo con suficiente kétchup―, creo que, incluso, voy a pedir un servicio adicional. Vicky sonríe orgullosa, mientras sorbe un trago de su botella de cerveza. ―Te lo dije ―coloca la botella en la mesa, coge una de las papas de su plato y sonríe con picardía al hundirla en su boca con un gesto tan obsceno y sensual que hace arder toda mi cara―, es la mejor comida de la ciudad, vengo cada vez que tengo la oportunidad de hacerlo. Observo alrededor para percatarme de que nadie nos haya pillado. No obstante, me asombro al descubrir que, todas las personas que se encuentran a nuestro alrededor, están entretenidos con sus propios asuntos; riendo y divirtiéndose, si
El gigante la observa con incredulidad, molesto por la actitud desafiante de mi amiga. Jamás en la vida me atrevería a hablarle de esa manera a un hombre tan intimidante e imponente como él. ―¡Maldición, Vicky! Estás desafiando a tu suerte, más te vale que razones antes de que compliques más esta situación. Sin embargo, y, a pesar de la amenaza, Vicky permanece inmóvil, decidida y dispuesta a conseguir lo que se propone. Ambos quedan sumergidos en lo que parece una batalla de miradas al estilo del lejano oeste. Ninguno quiere ceder. No sé por qué, pero tengo la impresión de que detrás de esta disputa hay escondido algo grande, que va más allá del asunto de la emergencia. Unos minutos después es el hombre quien da su brazo a torcer. ―Suban al auto, iremos directo al club y la ocultaremos en uno de los camerinos ―espeta el hombre, con enfado―, la llevaré a su casa en cuanto tenga la oportunidad de hacerlo, pero Lud no puede verla Vi o nos meteremos en un gran lío. Vicky asiente con