Nos vemos esta noche con un nuevo capítulo!!
Una vez que entro a mi habitación, siento que mis músculos pierden toda la tensión acumulada durante las últimas tres semanas. Me acerco a la cama, recuesto las muletas contra la pared y me dejo caer sobre el colchón como peso muerto. Gimo de puro gusto al apreciar la manera en que mi cuerpo se hunde en el material mullido y esponjoso.―¡Por Dios! ¡Qué cansada me siento!Suelto un bostezo en el instante en que mi cabeza toca la almohada. Los músculos de mi cuello están adoloridos debido a lo incómodo que resultó intentar dormir en el sillón del hospital. Fueron momentos difíciles y angustiantes los que pasé desde que recibí la llamada de Antonio y me dijo que Massimo había sido víctima de un atentado. Aquella noticia causó un impacto profundo en mi estado emocional, sobre todo, porque me hizo revivir los recuerdos dolorosos del fatídico día en el que perdí a mis padres.Tan solo recordarlo causa una presión asfixiante dentro de mi pecho. Inhalo profundo y fijo la mirada en el techo con
Dos días despuésSalgo de la cama, hastiado de no poder conciliar el sueño. Desde que Raymond Ward está viviendo conmigo, ando acelerado. Su estancia me ofrece la esperanza de que pronto también tendremos a Rachel con nosotros. Tomo una ducha rápida y bajo al comedor para reunirme con él.Hoy vendré a evaluarlo la doctora Alexia Pike para verificar qué tan profundo fue el daño recibido en su cerebro. Albergo grandes expectativas de que su amnesia sea algo temporal. Necesito su versión para probarle al mundo entero de que ella está con vida. A partir de entonces, provocaré en este país un cataclismo de tal dimensión que hará castañar los dientes de cada uno de sus habitantes y no me detendré hasta que ella aparezca. El mundo tendrá una probada de la oscuridad que habita en mí. Una que fue liberada, el mismo da que se atrevieron a poner sus putas manos sobre la mujer que amo.Bajo las escaleras de dos en dos y atravieso la sala en rápidas zancadas, atraído por el inconfundible aroma del
Sentada frente al tocador, observo en el espejo el reflejo de la chica de ojos café que me mira con una expresión triste y desolada. Elevo la mano y, acaricio con la yema de mis dedos, la piel debajo de ellos. Me veo tan diferente, y no me refiero solo a mi apariencia, sino a lo mucho que me han hecho cambiar los golpes que he recibido de la vida. ¿A dónde fue su sonrisa? ¿En qué momento de su vida perdió sus ilusiones y esperanzas?La Rachel que conocí dejo de existir por completo. Ya no queda nada de ella. Ahora soy la burda sustituta de una mujer que murió y que ahora revivió en los despojos de una chica herida, engañada, humillada y lastimada. ¡Qué ironía! Ahora me hago llamar Isabella De Lucca, la esposa del fiscal más importante de Nevada.Ya ni siquiera conservo la frescura de aquella chica inocente y dulce que esperaba muchas cosas de la vida. Que cada noche se acostaba mirando al cielo a través de la ventana y esperaba entusiasmada a que una estrella fugaz apareciera para pedi
¡Joder! La presencia de Erik y Lucius solo significa una cosa: se filtró la información de mi regreso. ¡Maldita sea!―Lo siento, jefe ―el primero en responder es Lucius. Gira su mirada hacia Rachel y se frota la nuca con preocupación antes de hablar―. El señor Antonio nos envió para explicarle los detalles del viaje ―algo grave está sucediendo como para que mi segundo al mando envíe a dos de sus subalternos a comunicarme información importante. ¡Carajo! ¿Tenía que ser precisamente hoy? No me queda otra que atender este asunto con premura. Necesito estar enterado de cualquier acontecimiento hasta que el avión despegue y pueda sacar a Rachel de este país. Su seguridad está en juego y no estoy dispuesto a arriesgarla. Me doy la vuelta y la miro a los ojos―. Cariño, por favor espérame en el auto, debo atender esto antes de irnos ―ella me mira dudosa, pero luego asiente en acuerdo. Le doy un beso en la frente y le acaricio la mejilla con la yema de mi pulgar―. Erick te va a acompañar hasta
Seis meses despuésEstos meses han sido más duros y difíciles de lo que había pensado. Tratar de llevar una vida normal no ha sido posible. Los recuerdos me siguen atormentando y no me permiten vivir en paz. Sigo sin poder conciliar el sueño, he tratado de disimularlo, pero las ojeras me delatan. Por otro lado, el odio que siento por todos aquellos que me lastimaron se ha ido incrementando.Gracias a la ayuda de Massimo, a su compañía y su comprensión, he podido sobrellevarlo. Durante todo este tiempo él ha sido mi roca, el pilar que sostiene mis fundaciones, el camino que me conduce a un horizonte seguro. Si no hubiera aparecido aquella noche, esta mujer que soy ahora, no existiría.Ahora tengo mucha hambre, hambre de venganza. Ludwig Reeves, ese maldito asesino que se hace llamar padre y la mujer que ordenó mi muerte, van a pagar caro por su maldad. Destruyeron a la chica inocente que solo quería ser amada y construyeron a una llena de rencor, ira y mucho odio.Respiro profundo para
Mi mente se ha convertido en mi gran aliada y compañera. Poco a poco me he ido librando de parte de mi pasado, olvidando aquellas partes que evitaban que me convirtiera en la mujer que quiero y deseo ser. Lo he ido logrando con mucho trabajo y esfuerzo, pero los resultados son más que satisfactorios.El teléfono comienza a sonar mientras me desplazo en la limusina para regresar a casa. Una emocionada sonrisa se dibuja en mi boca en cuanto veo la imagen que aparece como fondo en la pantalla. Una foto de nosotros dos, abrazados en la cama y sonriendo felices como un par de tontos enamorados.Por supuesto, no ha sucedido nada entre Massimo y yo, pero no se puede ignorar, así como así, la fuerte atracción que estalla y echa chispas cuando estamos cerca. Es poderosa y magnética. Nos atraemos como los polos opuestos, congeniamos y encajamos, al igual que lo hacen las piezas de un rompecabezas. Lo más importante de todo, es que confiamos y nos sentimos a gusto el uno con el otro.Respondo al
Pongo el seguro de la puerta para evitar interrupciones, porque tengo el presentimiento de que mi chica tiene algo especial preparado para mí. Un ramalazo de excitación recorre todo mi cuerpo y tensa por completo cada parte de mi miembro. Camino hasta el lavabo, recuesto mi culo contra la encimera del lavamanos y, con gran impaciencia y emoción, espero su llamada. Me siento como un jovencito cachondo en la víspera de su primera experiencia sexual. ¿Qué se traerá entre manos?Estoy a punto de dejar caer el móvil con la entrada de su llamada, pero logro retenerlo antes de que suceda. Una vez que respondo, se me paralizan los pulmones y el corazón.―¡Por el amor de Dios, principessa! ―expreso, mortificado y sin aliento en cuanto veo un precioso par de pechos desnudos acaparando toda la pantalla de mi celular―. ¿Piensas matarme de un infarto?Para el mayor de mis desconciertos, termina la llamada y me deja con la pregunta en la boca. ¿Qué carajos? Miro mi teléfono, quizás con la esperanza
―Lo siento, bebé ―con la polla atrapada entre sus dedos, la acerca a sus labios seductores sin apartar su mirada coqueta de la mía y deposita un sutil beso sobre la punta que la pone a palpitar con desenfreno―, pero tendrás que esperar hasta esta noche.¿Qué? ¿Piensa dejarme así?La observo desconcertado y confuso por lo que acaba de hacer. Se pone de pie, rodea mi cuello con sus manos y me besa con una pasión que hace que mis ganas se dupliquen en un chasquido. Sin embargo, corta el beso cuando comienzo a animarme, pensando que las cosas proseguirán su curso desde el punto que lo dejó. No obstante, se aparta risueña y satisfecha, recoge la toalla del piso y cubre su cuerpo antes de echarme de su habitación.―Cierra la puerta cuando salgas, Massimo ―gira su rostro sobre su hombro y con esa mirada seductora y cautivadora que me coloca al borde del orgasmo, se deshace de mí sin ninguna compasión―, debo terminar de arreglarme.No sé qué jueguito se trae entre manos, pero sea cual sea, me