Todo se sintió como una brisa para Kiara. Se durmió tan pronto como su cabeza tocó la almohada y, a la mañana siguiente, cuando se despertó, de repente se sintió mucho mejor. Supuso que Levi tenía razón, un cambio de ambiente era una buena idea.

Estaba a punto de levantarse de la cama cuando sonó su teléfono. Su corazón latía con fuerza en su pecho cuando pensó en la posibilidad de que fuera Zane pero, para su decepción, no lo era.

“Hola Heather”, murmuró en el teléfono tan pronto como contestó.

“Amiga, he estado intentando llamarte durante horas. ¿Acabas de despertar?”. Kiara asintió, pero luego recordó que Heather no podía verla.

“Sí. ¿Hay algo que necesites?”. Heather se burló.

“¿Ahora debo pedirte algo antes de poder llamarte, Kiara?”. Kiara puso los ojos en blanco y luego dejó escapar un suspiro.

“Sabes que eso no es lo que quise decir”. Heather suspiró.

“Bueno, solo quería ver cómo estabas y asegurarme de que estabas bien. Entonces… ¿qué te parece el nuevo lugar? ¿Te gusta