—¡Padre que es esta locura, como que mi futuro Esposo!— Grito al borde de la locura— ¡¿Cómo me vas a decir que este desconocido es mi prometido, me has comprometido sin mi consentimiento.
—Lo siento hija pero él pago de nuestras deudas debes pagarlo tu por tu crianza, así que eres tu la paga. Por esa razón hoy mismo te vas con él ya que tu boda se realizará en unas semanas — Replica mi padre con voz autoritaria y sin vergüenza. Me desmorono mientras empiezo a llorar y gritar, como se atrevió a utilizarme como su método de pago.
—¡Yo no me voy a ninguna parte con este desconocido! — Vocifero con un nudo en la garganta. Lloro dando vueltas alrededor del salón, miro a mamá de pie en el lumbral de la puerta, corro hasta ella y le pido una explicación. —Madre dime que esto es mentira, verdad que es una broma de mal gusto, explícame de qué se trata este absurdo juego— Las lágrimas me salen como cascadas.
Mi madre niega y me abraza con fuerza. Ella llora, acaricia mi cabello rubio y me pide que la perdone.
—Perdóname mi amor. Por favor, ayúdanos o prefieres vernos en la Cárcel tras las rejas por esa deuda que incluso te dimos estudios.
Caigo de rodillas al frío piso, siento un nudo fuerte en mi pecho. Cómo es posible que me obliguen a irme con ese hombre por esa deuda que ellos mismo deberían pagar. No lo conozco y además no quiero. Unos brazos me levantan y me sujetan, empiezo a patalear y a gritar con fuerza.
—¡Suéltame!— Chillo desesperada—¡Mama no permitas esto!
—Armando, llévesela— Ordena el maldito de mi progenitor. El tipo me levanta recargándome en su hombro como un saco, yo sigo llorando y gritando para que me baje.
—Pueden ir a visitarla cuando quieran— Replica el maldito.
—Oh mi hija perdóname veras que no te arrepentirás!—Exclama mi madre fingiendo que le duele que este desconocido me lleve.
—¡Madre, por favor…— Levanto la mirada a mi padre y segura le grito—¡Te odio ojalá que estés maldito toda tu vida! — Lloro más fuerte.
—Llévese a esta ingrata don Armando— Nuevamente ordena mi padre. El desconocido sale de la casa conmigo en su hombro, lloro pero creo que de nada me sirve. Cierro los ojos y pido al cielo que esto sólo sea una m*****a pesadilla y no la jodida realidad.
—Si te portas bien y dejas de gritar, te aseguro que estarás bien, pero si sigues con tu berrinche, recibirás unos buenos azotes y una bofetada que jamás olvidarás o quieres ver a tu madre sufriendo en la cárcel — advierte con amenaza.
Niego mientras siento mi corazón retumbar con fuerzas, mi cuerpo tiembla por sus palabras, la piel se me achina. Dejo de gritar y lloro en silencio sintiendo como se me desgarra el alma en pequeñas partes. Abrocha mi cinturón y cierra la puerta del copiloto con seguro, sube y a los segundos arranca a todo prisa a los minutos nos encontramos en la autopista de la ciudad.
Cierro los ojos reprimiendo las lágrimas que amenazan con salir, el nudo formado en mi garganta duele. Lloro tapando la boca la cabeza me retumba por lo ocurrido hace unos minutos. Miro al tipo de reojo, éste maneja con tranquilidad. ¿Quién es él? Por qué el maldito de mi padre nisiquiera me hablo de este hombre, fui la paga de su deuda. No entiendo nada, todo es tan confuso y raro, este caso parece salido de una película de terror, donde el tipo compra a la chica por mucho millones y luego la lleva a prostituir hasta luego matarla y vender sus órganos con los más ricos del mundo. Negando cierro los ojos y me digo que eso no será mi caso. Eso espero.
Durante el trayecto del viaje que ha saber dónde me lleva, decido perderme en mis pensamientos. ¿Qué pasará conmigo? Mis estudios, mis dos únicos y valiosos amigos, oh mi novio Miguel.
Pongo las manos en mi pecho, las aprieto por el dolor de sentir esto que me está pasando. Me quedo sumergida en mis pensamientos por horas, no me percato cuando el coche se detiene.
—Hemos llegado—Espeta saliendo del coche, lo rodea y abre la puerta de copiloto.
Salgo abrazada a mí misma, el viento sopla con rigor, miro para todos lados sin saber qué lugar es éste. ¿En dónde me ha traído? Incluso hace frio
—Estamos en Estelí, en carretera Panamericana lejos de la ciudad, esta es mi finca y acá se realizará nuestra boda que será dentro de una semana, recuerda fuiste el pago de una deuda millonaria y debes obedecer o les ira mal a tus padre- Me aclara enojado a lo que no digo nada, a pesar de todo son mis padres.
El tal Armando toma de mi brazo y me lleva con rapidez, una vez adentro de la finca se aprecia una casa grande y hermosa de corredor con un porche, sala, área de comedor de la cual tiene palmeras a su alrededor, con flores de todo tipo, pasto verde y repleto de plantas amarillentas. Su clima es agradable mientras que mi vida es un total caos.
Varios hombres al ver a este mal nacido hijo de su mamá lo saludan y luego siguen en lo suyo.
—¿ Beatriz!—grita el pendejo de m****a, ¿quién es Beatriz? Aparece una señora bajita y regordeta justo en la entrada de la gran casa.
—Hola señor Armando, ha vuelto.
—Beatriz ella es Carime mi prometida— Le dice sin quitar la vista de mí. —Carime ella es Beatriz, la persona que se encargará de ti y desde ahora que se te quede grabado en tu cabecita, nada es color de rosa-trago saliva y reprimo el llanto que amenaza con salir de mis ojos. El tal Armando da la orden a un tal Josep para que meta mis cosas, no entiendo en que momento me empacaron todo y a qué hora los habrá metido en la cajuela del coche de este tipejo.
Todo ya estaba planeado por mi padre y este hombre.
—Beatriz avisa a los demás empleados que ya estoy de regreso.
Dios mío, todo esto es real. Absorbo por la nariz, el aire se me hace espeso mientras que el corazón y el alma me duelen.-Prepara la cena para mi amada, pollo asado, tortillas de maíz, ensalada, pronto bajaremos para la cena-replica con tono autoritario.
Este sujeto no suelta mi brazo trato de zafarme, pero no lo logro ya que es más fuerte que yo. Entramos a una inmensa habitación en donde hay una cama doblemente más grande que la mía y una ventana de doble puerta, se puede apreciar el jardín pero por ahora solo se ve la oscura noche con el resplandor de la Luna.
—Desde hoy esta será tu habitación mientras estemos en la finca— Explica — Por cierto ni se te ocurra escapar o llamar a ese chico con el que te besuqueabas ayer. ¿Entendido?
Lo miro incrédula y enfurecida. A este tipejo le diré unas cuantas verdades.
—Ese chico es el amor de mi vida— Mi voz tiembla —Al hombre que amo le guste o no usted. No sé quién demonios es y por qué el maldito de mi progenitor me ha vendido a un maldito loco, acosador y pervertido que no puede conseguir a una mujer con sus propios méritos. Jamás lograré quererlo, aunque me haya comprado, perdón aunque haya sido el pago de una m*****a deuda, así que espero entiende – Grite Enfurecida.
Él me mira sin parpadear, sus labios se forman en una línea recta. Me toma del hombro y me lanza en la cama como si de una muñeca se tratara. Luego sube encima de mí y con ira me advierte:
—Di lo que deseas, esa boquita que tienes es muy traviesa y espero que así como hablas puedas usarla para hacerme otras cosas — Sin pensarlo, lo escupo.Me mira con los ojos muy abiertos, veo que se enoja pero rápidamente le digo.
—Si me golpeas te voy a demandar sea como sea lo juro.
Sus ojos amarillentos daban miedo, sonriendo se levantó de la cama.
—No lo hare pero ten cuidado en desafiarme otra vez. Porque no tendré compasión.
—Di lo que quieras idiota.
Sus ojos verdes me penetran por lo que dije y de un rápido moviendo me toma fuerte de las muñecas, mientras que con la otra me toma la barbilla y junta sus labios con los míos. Aprieto con dureza mi boca para no sentir su asquerosa lengua en mi interior, pero él es más fuerte por lo que hace que termine abriendo mi boca y pueda sentir como adentra su lengua hasta así atraparla con la mía.
¡Maldito!Su aliento a menta mezclado con un sabor raro provoca una sensación extraña en mí, cierro los ojos diciéndome a mi misma que este hombre es un mal hombre, una Bestia atrevida. Sin poder hacer nada dejo que invada mi boca, las fuerzas se me han ido ya no sé qué mas me va a pasar junto a este demonio.Ahora es cuando pienso del porque no le hice caso a mi novio, quizás le hubiera entregado mi virginidad a él y no a este mal sujeto que de seguro hará lo que sea por hacerme suya.
Por favor que todo sea una simple pesadilla y no la jodida realidad.
Dios mio… que mal hice para merecer esto.
Carime.Me encontraba llorando tristemente sin tener ni una idea de lo que iba pasar conmigo de ahora en adelante, había pasado exactamente una semana en la que no hubo momento ni oportunidad de poder escaparme, y lo peor mi móvil se quedo en mi bolso el día que este hombre fue a buscarme y mañana es mi supuesta boda. Pensé que algún día me casaría con Miguel pero no fue así. He sido la paga de la deuda de mis padres, prácticamente fui comprado por un desconocido.Ahora comprendo lo que mis padres conversaban aquella mañana.Como quisiera que existiera una máquina del tiempo como en las novelas coreanas y así regresar el pasado donde me hubiera escapado con Miguel.Desde cuando ellos debían tanto dinero, o mejor dicho ¿por qué me compró como si fuera un objeto? Porque realmente eso fue ¿Cuál es su propósito conmigo? Lloro frustrada, preguntándome una y mil veces ¿Por qué razón mis padres me han hecho esto?Entra una señora de servicio a la habitación, ella me avisa que la cena ya está
El día pasó rápidamente para mi desgracia. En estos momentos la modista hace su trabajo de hacerme ver radiante (si como no). Mi madre vino junto a su marido, el hombre que un tiempo consideré mi padre, ambos quedaron en el living, por el momento no deseo verlos a ninguno de los dos, que se queden ahí hablando con los retratos de esta casa.—Señorita ya está lista, se ve hermosa y radiante— Comenta la modista.—Gracias—Agradezco en un susurro.Me levanto y miro mi reflejo en el espejo, el vestido de novia es de tubo corset. Tiene un hermoso velo en forma de corona, si estuviera enamorada me sentiría la chica más afortunada por el hermoso vestido.Respiro sacando todo el aire que se acumuló en mi interior, reprimo las lágrimas que amenazan con salir.—Hija luces hermosa—Comenta mi madre mientras me ayuda para acomodar el velo de novia. No le digo nada, ni siquiera quería verla.El jardín se encontraba repleto de invitados desconocidos, está decorado con varias flores, rosas blancas a
Armando.Carime eres una tonta, no tienes idea lo que te espera… tu pagarás todo lo que me ha hecho tu maldita familia. Si piensas que nuestro matrimonio será perfecto, estás equivocada, todo lo planea para que parezca como una paga de una deuda grande por parte del miserable de tu padre.El infierno recién empieza.Termino mi baño, envolviéndome en el albornoz la veo a ella, su cuerpo desnudo en mi cama es como una escultura perfecta. No pensé que fuera virgen después de todo ya que la vi en varias ocasiones con ese tipo. No voy a mentir, me siento satisfecho sabiendo que fui el primero. Ella no tiene idea de todo el dinero que pagué por tenerla. Cuando empecé a observarla apenas tenía 15 años, después le propuse un trato a su padre, quién no dudo en aceptarlo. Cuando sepa quién soy realmente lamentará por haberme vendido a la hijita. No cabe duda alguna que ese hombre no tiene corazón y tampoco la quiere, si no fuera yo quien la compra estoy más que seguro que la vendería al mejor
Mientras andamos con Rayo, le muestro algunos lugares dentro de la finca, decido mostrarle el pequeño lago en que suelo nadar los fines de semana. Ato al caballo en un árbol, observo el agua se nota más cristalina de lo normal.—Este lugar es muy hermoso— comenta Carime, ruedo los ojos. Joder todo es hermoso para ella.Empiezo a quitarme la ropa pero me tengo al escucharla gritar—¿Qué haces?— Pregunta.—Vamos a nadar— Me quito mi pantalón—Tú harás lo mismo.Niega abrazándose a sí misma.—Estaré aquí, no deseo mojarme— Estoy perdiendo la paciencia con ella.—Lo que tú digas o pienses, no se acepta. Aquí el que manda soy yo, así que desnúdate. Nadie te verá más que yo.—Pero, estas loco.He tenido suficiente, su aliento se detiene cuando la volteo y bajo el cierre de su vestido.—Mis deseos son órdenes Amada mía. Si quieres llevar la fiesta en paz has lo yo digo sin quejarte.Me presiono contra ella, inhalo su cabello que huele muy bien. Aparto su cabello rubio de sus hombros para bes
CarimeEstaba aburrida observando el jardín mientras maquinaba en mi cerebro las mil maneras de como huir, ya llevo viviendo mas de 15 días con Armando, el hombre que prácticamente me esta aniquilando en vida; lo peor lejos del amor de mi vida, como podría olvidarme de Miguel si cada día recuerdo sus besos con ternura, su amor puro y sincero diciéndome cuanto me ama, ahora es tarde pero me arrepiento por nunca haberle dicho lo mismo. Cierro los ojos y lloro en silencio mientras que los brazos de mi esposo rodea mi cuerpo. —¿Por qué lloras o por quien lo haces?— Trago saliva un nudo se forma en mi garganta por el miedo, ya hasta me canse de desafiarlo. Ni con mis pensamientos tengo privacidad que barbaridad, de seguro hasta es Psíquico ya que pregunta por quien lloro.—No estoy llorando— miento ya que si lo estoy solo que internamente.Armando me hace girar el cuerpo y verlo de frente, sus ojos verdes amarientos me inspeccionan —Lloras por ese tipo ¿Cierto?— Niego rápidamente, ser
Mis ojos los inspeccionan mientras trata de curar mi pierna lastimada.—Señor la pomada— Beatriz extiende la pomada en las manos de Armando sus manos hasta tiemblan, será que esta te nervioso.—Prepara un chocolate con leche y panecillos de mantequilla, mi esposa debe de comer o desaparecerá— Ríe por su propio comentario.Beatriz asiente y sale de la habitación.Una vez más quedo sorprendida, el chocolate con leche es mi delirio y el pan ni hablar.—En la tarde nos vamos para la ciudad, tus padres desean verte, así que debemos estar ahí.—No los quiero ver— Afirme segura. Armando se encoge los hombro y luego ignorándome unta la crema en mi pierna, sale de habitación sin decir ni una sola palabra más, su actitud a veces me sorprende, me preguntó si siente algo por mi o me tiene lastima ya que mi familia me entrego a él como pago.Dejo de pensar en mi desgracia, decido mejor pensar algo positivo ya que por el momento no puedo escapar.La mañana la pase aburrida, después de desayunar me
CarimeDebo planear como enamorarnos para así sacar provecho, cuando menos se lo espere me escapare.Ahora plan número 1, Seducir a Armando, así que me dejo llevar por sus caricias, solo debo actuar y así dominar a la bestia, le haré creer que haré todo lo que realmente él desea.Dejo de lado mis malévolos pensamientos al sentir sus manos juegan con mis senos su boca chupa mi lengua, cierro los ojos y siento un deseo inmenso que me tome como lo hace tantas veces, mi cuerpo se estremece por su tacto.¡No! Pero que me pasa, no soy yo. Debo meterme a la cabeza que este solo es un plan.Sacudo la cabeza borrando los pensamientos descabellados. Mis manos arañan su torneada y dura espalda, al sentir como presiona su miembro en mi entrada, mis muslos se abren automáticamente como si obedecieran a este hombre. Sin dejar de besarme baja su mano a mi centro y mete sus dedos en mí mientras que los gritos se quedan estancados en mi garganta ya que él no deja de besarme con ferocidad.Saca los ded
Dejamos de comer al ver que estaban mis padres en la casa, la verdad se me había ido el apetito. Armando y yo nos sentamos en el gran sofá blanco en frente de nosotros dos están mis padres, mi madre se nota triste y con ojeras en los ojos y el maldito de mi padre sonríe sin dejar de ver la casa. Que descarado.—¿Cómo va tu vida de casada?—Pregunta Jorge él que se hace llamar mi padre.—Mucho mejor que vivir en la casa en la que tu habitas, ya que era repugnante aguantar tu horrible actitud—Dije sonriendo.Mi papá al oírme decir eso se me quedo mirando con los ojos bien abiertos.—Por Dios Carime, esa no es la manera de hablarle a tu padre— Me riñe Mi madre defendiendo al malnacido de mi padre. Vaya si es que ella también es una cómplice.Una risita por parte de mi esposo me hace no responderle a mi madre, este ríe tapándose la boca.—¡Eres una hija inmadura e insensata!—Grita Jorge.—Me vas a disculpar Jorge pero te recuerdo que estas en mi casa y no en la tuya, así que baja tu ton