Alexis:—¿Tres semanas, hijo? ¿No crees que es demasiado tiempo?—No,madre. Necesito descansar. Estoy agotado. —Oh, ya veo. Bueno, imagino que irás a la Ciudadela a visitar a Velkan y a tu tío Eván, están muy emocionados por un nuevo proyecto que ...—No. No quiero interrumpir a mi hermano, tal vez cuando regrese pase a visitarlo. —¿No me dirás dónde estás? ¿O a dónde irás?— No— respondo tajantemente, tá soy un hombre de veinte años, no un niñito que requiere permiso para todo — solo llamaba para hacerte saber que estaré incomunicado por tres semanas, que no te preocupes. Cuelgo y le entrego mi celular a uno de mis hombres. Él se encargará de llevarlo por un recorrido bastante interesante, para que si los mayores descubren que tengo a la motita en mi poder se les haga un poco difícil saber dónde estoy exactamente.Amy:ILa empleada viene y trae el almuerzo, también veo que ha traído algo de ropa para que me cambié. Eso me alegra, ya que he llevado puesto el albornoz toda la mañana
Amy:Aún no me puedo creer que me van a dejar campar a mis anchas por toda la casa. Hay cuchillos en la cocina. Podría robar uno y amenazar a la empleada con él en cualquier momento.Me siento muy tentada a hacerlo, aunque se me revuelva el estómago con la ideabde sangre y violencia.Quizá pronto lo lleve a cabo, pero tengo que esperar a conocer mejor este lugar.Estoy descubriendo algo interesante de mi personalidad.Parece que no apuesto por hacer las cosas a lo grande, sino que me fijo en los pequeños detalles aparentemente insignificantes.Sí, bueno, puede que yo sea hija del Líder de la mafia española, pero mi padre no me crió para ser una criminal. Es irónico. Mi voz interior, fría y racional, me dice que necesito un plan, estudiar una forma de salir de la isla, antes de intentar hacer nada.Atacar a Katya ( que así se llamaba la sirvienta) en ese momento, sería una acción estúpida.Podría acabar encerrada o algo peor.No, este plan es mejor. Debo dejar que piensen que soy inofe
Amy: A la mañana siguiente me despierto temprano y bajo a la cocina , pasando gran parte de las horas sentada a la encimera, viendo cómo Katya prepara el desayuno y llena una canasta que el " el amo" le pidió. Es muy competente, muy eficaz. Pasar tiempo con ella hace que me distraiga y no piense en que Alexis anda rondando por ahí.—¿Vendrás con nosotros a la playa?—Cielos, no —me responde, riendo—. Debo quedarme para cocinar el almuerzo, ustedes regresarán cansados de su paseo, seguramente. Además, el amo quiere pasar tiempo a solas contigo.—¿Por qué? ¿Realmente cree que estamos en una relación o algo así?Katya palidecer notablemente. —El senorito Alexis no es de salir con alguien.—Eso es obvio —respondo en un tono muy sarcástico—.¿Para qué vas a molestarte en salir con una chica si puedes secuestrarla y convertirla en tu rehén?—No seas ridícula —me reprende ella, rápidamente—. ¿De verdad crees que el amo necesita forzar a las mujeres? Ni siquiera tú puedes llegar a ser tan
Amy:—Estoy preocupada por mis padres— susurro durante el almuerzo.El detiene lo que estaba haciendo y me mira con los ojos entrecerrados.—Es cierto que no hablaba con ellos con frecuencia y que no tenía equipo de guardaespaldas, pero cuando pasé más tres días sin regresar a casa, mi casero sabrá que alho anda mal conmigo y los contactará. Quizá puedo llamarlos y…—No.Por el tono de voz que emplea, no puedo rebatirle la respuesta. —Yo mismo contactaré con ellos. Me trago mi decepción. —¿Qué les vas a decir?—Que estás viva y que te encuentras en perfecto estado. Pasando un tiempo de calidad, conmigo. —Pero… —intento no ahogarme con mi propia saliva, contactar a mis padres u pedirles que me rescaten era una de mis últimas opciones—. no te creerán…—Lo harán — intenta tomar mi mano, pero la alejo. —Puedes confiar en mí.¿Confiar en él? Ya, claro que sí.—¿Por qué me haces esto? —pregunto con frustración—. ¿Lo haces porque nuestros padres nos comprometieron? Sabes que eso no te oblig
Amy:Me despierto lentamente, sintiendo el cosquilleo de mi cabello en el rostro, después, el calor del sol en el brazo que tengo destapado. Por un momento, mi mente está flotando en ese limbo suave y cómodo entre el sueño y el insomnio, entre el sueño y la realidad.Mantengo los ojos cerrados, sin querer despertar del todo, porque la sensación es muy agradable.Ahora me doy cuenta de que huele a tortitas, olor que proviene de la cocina.Mis labios se curvan y sonrío. Es fin de semana y de seguro mi madre quiere consentirnos cocinando para nosotros. Solo hace tortitas en ocasiones especiales y a veces porque le da por ahí.El pelo me vuelve a hacer cosquillas y sin ganas muevo el brazo para quitármelo de la cara. Ya estoy más despierta y el calor que sentía se disipa y lo sustituye esa sensación de fatalidad. «No, por favor, que no sea real. Por favor, que sea una pesadilla».Abro los ojos.No es un sueño. Sigue oliendo a tortitas, pero no puede ser mamá quien las esté haciendo.Esto
Amy:Una hora más tarde, regreso con sigilo a la cocina.Katya no está.Es demasiado pronto para preparar la cena y ya comimos el almuerzo.No llevo puestos los zapatos para minimizar el ruido. Miro a mi alrededor con cautela, abro uno de los cajones y saco un gran cuchillo carnicero. Le paso el dedo y veo que está afilado.Un arma. Perfecto.Como el vestido que llevo puesto tiene un cinturón pequeño, lo utilizo para atarme el cuchillo en la espalda. Es una funda muy rústica, pero sujeta el cuchillo en su sitio. Espero no cortarme el trasero con la hoja, pero si lo hago, valdrá la pena correr ese riesgo.Un gran jarrón de cerámica es mi siguiente adquisición. Pesa lo suficiente para que apenas pueda levantarlo por encima de la cabeza con los brazos. No hay cráneo humano que pueda aguantar esto.Una vez que tengo las dos cosas, voy a buscar a Katya. La encuentro en el porche, con un libro, acurrucada en un cómodo sofá exterior, disfrutando del aire fresco y de las bonitas vistas al océa
Yannek:—¿Has sabido de Alexis?— interrogo. Viktoria comprime sus labios y comprendo que algo no está bien.—¿Qué sucede?¿En qué problema se ha metido ahora?—Nuestro hijo fue a por la chica— dice, y sus palabras no explican mucho, pero comprendo perfectamente.—¡Demonios!— mascullo— ¿Cuándo? ¿lo sabe ya el español?—No. Pero es solo cuestión de tiempo para que den cuenta.—¿ Dónde están?—No tengo ni la menor idea. En la grabación se ve claramente que él...— se humedece los labios, y traga en seco— la secuestró y la subió a su coche hace una semana. Elevo las cejas.Viktoria:—En el fondo, no me sorprende. Sabíamos que algo así iba a suceder tarde o temprano. La chica era una tentación que el no podía resistir— me lanza una dentellada y sonrío— yo también sé lo que se siente...Jadear de pasión por una mujer y que ella no te haga caso. Es frustranteMe toma de la cintura y tira de mí, pegando sus labios a mi cuello y robándome un jadeo.—No es momento para esto, oh...—gimo, cuando mu
Alexis: Cuelgo el celular y lo aprieto fuertemente entre mis dedos. ¡Joder!—¿Qué ocurre?— me interroga Hero, contemplando la expresión en mi rostro. —Problemas con mi prometida— mascullo.Mi primo comprime sus labios y yo cuento hasta doscientos en un intento por controlar mi ira.—¿ Qué sucedió ahora? Volvió a interesarse por otro hombre? —No.Hero contempla su reflejo en el espejo y se acomoda la pajarita al cuello. —Si escucharas mis consejos hace tiempo la tendrías comiendo de mano. Ruedo los ojos.—Mira quien habla— me burlo—te has casando hoy porque Lin tomó la iniciativa , de lo contrario...Hero me da un codazo, pero nos reímos juntos.—Ya, en serio. ¿ Qué sucede con tu chica?—Se ha escapado Hero me mira con los ojos desorbitados y yo le devuelvo una mueca.—¿Y entonces qué estás haciendo aquí?— me interroga —se supone que el objetivo del secuestro es que pasen tiempo juntos, ¿no?—En cuánto termine tu fiesta me regreso con ella. De todas firmas en la isla no hay mucho