Hemos hablado con Kenjiro y él ha invocado una junta con los dos líderes de los clanes, Reese les ha explicado la razón por la cual necesitamos a uno de sus herreros, ellos se muestran reacios a darnos a uno, gracias a Gaia, Kenjiro trató de persuadirlos, pero seguían sin mostrarse convencidos, así que tuvo que intervenir el ancestro de mi esposo, diciendo que nuestro clan es uno de los primeros y que hemos sobrevivido a la adversidad, que es verdad que ya no forman parte del templo de Gaia como hace siglos atrás, pero que seguimos siendo de los primeros clanes “Los hijos de Fenrir”. Al señor Björn si le hicieron caso y nos entregaron a uno de sus herreros más jóvenes cada respectivo clan. Con la ayuda conseguida, volvemos a Avalos. Con la llegada de los herreros al clan, tenemos otra problemática, encontrar una mina para extraer minerales y que puedan ponerse a trabajar, menos mal que mis abuelos se han ofrecido a ayudarnos, a cambio de fabricar armaduras para ellos también. Me parec
Reese.El día de la emboscada ha llegado, me siento muy ansioso, mi sangre de lobo está excitada, la idea de salir a cazar siempre ha provocado eso en mí. Estamos partiendo hacia el punto de encuentro cuando mi hijo se ha acercado a mí, diciéndome que espera que vuelva pronto y con bien a casa; pese a que es un niño de dos años, es bastante inteligente. Le dije que, en mi ausencia, él tiene que cuidar de su mamá y de su hermanito, sus ojos brillan, decidido a cumplir con su misión.Regresa a lado de su madre, feliz y lleno de vida, observo a mi esposa caminar de regreso a la casa, le está costando mucho trabajo mantenerse de pie ya que todavía sigue medio dormida. Apenas veo que la puerta de mi casa se cierra, retomo mi camino.Llegamos hasta nuestro destino y los guardianes de Gaia empiezan a crear trampas mágicas para paralizar a los acechadores; gracias a la ayuda de los ancianos del templo de Gaia y de mi ancestro, hemos logrado hacer que Rowan pueda separarse de Donna por mucha m
Luego Donny les cuenta lo que ella vivió y experimentó durante el ritual y de cómo nuestro enlace la ayudó a salir de esa soledad, luego les explico lo ocurrido con nuestra niña, que todo eso le ha afectado, pero que está a salvo de peligro. Ahora mismo todos se ven avergonzados por lo ocurrido y no es para menos.—Y-Yo... no lo sabía, no sé qué decir.—Obviamente no lo sabias, madre— Volteo a verla. —No era asunto tuyo ni de nadie saber lo que ocurre con nosotros como pareja y si por algo no hicimos nada público, fue por una buena razón— Me acerco y me planto frente a ella cruzándome de brazos. —Lo que menos necesitábamos era alterar a nuestra gente de forma innecesaria, además, tú no eres nadie para meterte en nuestros asuntos de pareja, Donna nunca ha dado pie a tener malos entendidos con nadie y me siento muy enojado además de decepcionado por lo que has hecho, no simplemente dañaste la reputación de la Delta de este clan, sino que también la acueste de adulterio frente a todo el
—Se escapó un acechador, le dije a los guardias que se quedaran vigilando al resto mientras Rowan y yo perseguíamos a fugitivo, para mi horror, se dirigía a nuestra casa— Habla demasiado rápido y de momentos se atora con las palabras. —Él estaba buscando a nuestra hija.... Reese... quería llevarse a nuestra niña.Donna se pone a sollozar de forma marga, llena de angustia y dolor. Luego me dice que entró antes a la casa que Rowan, empezó a perseguir al acechador por toda la casa y cuando estaba por llegar al cuarto de la niña se le abalanzo, pero sin problemas se la quitó de encima arañándole el rostro en el proceso, afortunadamente Rowan llegó a tiempo, enfrentándose a su compatriota. Él le gritó que tomé a la niña y se fuera, lo que obviamente ella hizo.—Quedate aquí, iré a ver que ha ocurrido.Asiente con la cabeza de forma enérgica mientras se tumba sobre uno de los sillones, menos mal que nuestro hijo se ha ido con las nodrizas. Corro hacia nuestra casa y antes de acercarme, veo
Todos nos sobresaltamos al oír eso, me giro hacia mi esposa y le digo que regrese a casa con los niños, pero ella se niega y me dice que piensa ir a ayudar, que no se quiere quedar de brazos cruzados, que estas personas han hecho mucho por nosotros y no va a abandonarlos ahora. Los ojos de Donna emiten esa chispa de fuerza, ella está decidida a ir, me gusta cuando se pone así, deja ver su lado guerrero. Organizo un grupo de guerreros, mi esposa ha dejado a los niños con su madre y la mía, materializo su arco, ambos nos volteamos a ver y una vez que todos estamos listos, nos dirigimos rápido al templo de Gaia, espero que lleguemos a tiempo, si ese templo cae, si todas esas personas desaparecen, habremos perdido mucho y estaremos muy lejos de ganar esta guerra, no podemos permitir que corrompan esas tierras. Apenas atravesamos el portal, el ambiente relajado y tranquilo que se sentía antes ha desaparecido por completo, escuchamos gritos de desesperación por todos lados, el cielo se est
Donna. De regreso en Avalos, me siento bastante aliviada de que volvimos en una sola pieza, pero también estamos hechos polvo, no solo por la pelea, sino también por todo lo que está ocurriendo cerca del templo de Gaia, porque si ese lugar cae, todos nuestros esfuerzos habrán sido en vano. Desde que dejamos al descubierto nuestra corrupción, hemos dejado de usar los anillos, es una pena que todo esto se haya tenido que sacar a la luz, pero como dice mi esposo, ahora forma parte de nosotros y no debemos avergonzarnos, ya que logramos liberarnos de ella. Noto que algunas personas nos miran raro, más a mí que a Reese, no les culpo, solo espero que no sea así siempre ni que esto afecte a nuestros siguientes hijos o cachorros. De lo cansada que estoy, he tomado mi forma animal y le he pedido a Reese que me cargue, no tengo ganas de caminar. Él me ha mirado de forma divertida, me tomó entre sus brazos y empezó a caminar hacia la casa. —¿Cuándo nos vamos de expedición? —Pensaba ir con Ga
Mientras caminamos por el lugar, una fuerte corriente de aire sopla, levantando consigo una gruesa capa de polvo, he empezado a ahogarme y no paro de toser. Una vez que se me ha pasado, volteo a ver a mi esposo, me sorprende verlo tenso, luego miro al resto y veo que todos están igual.—Nos han rodeado— Sisea mientras su vista se pasea por todo lo que nos rodea. —Al parecer, han logrado ocultar su aroma.Trago saliva con dificultad mientras me pego más a Reese, quien no duda en ponerme detrás de él para protegerme. Enseguida desenfundo mi arco y me preparo, las nubes tapan el poco sol que había, dejando ver con claridad varios ojos brillantes a la distancia.—Bueno, sabes tan bien como yo que muchos van a morir aquí ¿Verdad?—No hay necesidad que lo digas, estoy consciente de ello.Rowan es tan mezquino, que dan ganas de encerrarlo en una jaula y no tirar la llave a un pozo, pero es una de las pocas personas que es capaz de decir la verdad, aunque claro... a veces es mejor no escuchar
—Reese, cuida de nuestra niña, no dejes que nada malo le pase.—Siempre voy a cuidar de Donna, pase lo que pase.Las lágrimas brotan de mis ojos, no quiero dejarlos atrás, sé que, si me quedo, podría darles la oportunidad de huir, trato de explicarles esto, pero ellos prefieren quedarse y darnos el tiempo necesario para huir. Estoy consciente de que, si me capturan, el líder hará cosas horribles conmigo y es algo que mis padres no quieren que sufra, pero es mejor eso a perderlos para siempre.Mi madre me toma de los hombros y me aleja de ella, secando mis lágrimas con sus dedos pulgares y sonriéndome con ternura, me dice que debo ser fuerte, que es parte de la ley de la vida que los hijos entierren a sus padres, nunca al revés. Reese me toma del brazo con suavidad, diciéndome que se acercan, pero me niego a moverme, no quiero dejarlos....Al final, Reese ha tenido que llevarme en brazos al ver mi rotunda negativa de irme sin ellos. He peleado con todas mis fuerzas contra él, diciéndol