—Se escapó un acechador, le dije a los guardias que se quedaran vigilando al resto mientras Rowan y yo perseguíamos a fugitivo, para mi horror, se dirigía a nuestra casa— Habla demasiado rápido y de momentos se atora con las palabras. —Él estaba buscando a nuestra hija.... Reese... quería llevarse a nuestra niña.Donna se pone a sollozar de forma marga, llena de angustia y dolor. Luego me dice que entró antes a la casa que Rowan, empezó a perseguir al acechador por toda la casa y cuando estaba por llegar al cuarto de la niña se le abalanzo, pero sin problemas se la quitó de encima arañándole el rostro en el proceso, afortunadamente Rowan llegó a tiempo, enfrentándose a su compatriota. Él le gritó que tomé a la niña y se fuera, lo que obviamente ella hizo.—Quedate aquí, iré a ver que ha ocurrido.Asiente con la cabeza de forma enérgica mientras se tumba sobre uno de los sillones, menos mal que nuestro hijo se ha ido con las nodrizas. Corro hacia nuestra casa y antes de acercarme, veo
Todos nos sobresaltamos al oír eso, me giro hacia mi esposa y le digo que regrese a casa con los niños, pero ella se niega y me dice que piensa ir a ayudar, que no se quiere quedar de brazos cruzados, que estas personas han hecho mucho por nosotros y no va a abandonarlos ahora. Los ojos de Donna emiten esa chispa de fuerza, ella está decidida a ir, me gusta cuando se pone así, deja ver su lado guerrero. Organizo un grupo de guerreros, mi esposa ha dejado a los niños con su madre y la mía, materializo su arco, ambos nos volteamos a ver y una vez que todos estamos listos, nos dirigimos rápido al templo de Gaia, espero que lleguemos a tiempo, si ese templo cae, si todas esas personas desaparecen, habremos perdido mucho y estaremos muy lejos de ganar esta guerra, no podemos permitir que corrompan esas tierras. Apenas atravesamos el portal, el ambiente relajado y tranquilo que se sentía antes ha desaparecido por completo, escuchamos gritos de desesperación por todos lados, el cielo se est
Donna. De regreso en Avalos, me siento bastante aliviada de que volvimos en una sola pieza, pero también estamos hechos polvo, no solo por la pelea, sino también por todo lo que está ocurriendo cerca del templo de Gaia, porque si ese lugar cae, todos nuestros esfuerzos habrán sido en vano. Desde que dejamos al descubierto nuestra corrupción, hemos dejado de usar los anillos, es una pena que todo esto se haya tenido que sacar a la luz, pero como dice mi esposo, ahora forma parte de nosotros y no debemos avergonzarnos, ya que logramos liberarnos de ella. Noto que algunas personas nos miran raro, más a mí que a Reese, no les culpo, solo espero que no sea así siempre ni que esto afecte a nuestros siguientes hijos o cachorros. De lo cansada que estoy, he tomado mi forma animal y le he pedido a Reese que me cargue, no tengo ganas de caminar. Él me ha mirado de forma divertida, me tomó entre sus brazos y empezó a caminar hacia la casa. —¿Cuándo nos vamos de expedición? —Pensaba ir con Ga
Mientras caminamos por el lugar, una fuerte corriente de aire sopla, levantando consigo una gruesa capa de polvo, he empezado a ahogarme y no paro de toser. Una vez que se me ha pasado, volteo a ver a mi esposo, me sorprende verlo tenso, luego miro al resto y veo que todos están igual.—Nos han rodeado— Sisea mientras su vista se pasea por todo lo que nos rodea. —Al parecer, han logrado ocultar su aroma.Trago saliva con dificultad mientras me pego más a Reese, quien no duda en ponerme detrás de él para protegerme. Enseguida desenfundo mi arco y me preparo, las nubes tapan el poco sol que había, dejando ver con claridad varios ojos brillantes a la distancia.—Bueno, sabes tan bien como yo que muchos van a morir aquí ¿Verdad?—No hay necesidad que lo digas, estoy consciente de ello.Rowan es tan mezquino, que dan ganas de encerrarlo en una jaula y no tirar la llave a un pozo, pero es una de las pocas personas que es capaz de decir la verdad, aunque claro... a veces es mejor no escuchar
—Reese, cuida de nuestra niña, no dejes que nada malo le pase.—Siempre voy a cuidar de Donna, pase lo que pase.Las lágrimas brotan de mis ojos, no quiero dejarlos atrás, sé que, si me quedo, podría darles la oportunidad de huir, trato de explicarles esto, pero ellos prefieren quedarse y darnos el tiempo necesario para huir. Estoy consciente de que, si me capturan, el líder hará cosas horribles conmigo y es algo que mis padres no quieren que sufra, pero es mejor eso a perderlos para siempre.Mi madre me toma de los hombros y me aleja de ella, secando mis lágrimas con sus dedos pulgares y sonriéndome con ternura, me dice que debo ser fuerte, que es parte de la ley de la vida que los hijos entierren a sus padres, nunca al revés. Reese me toma del brazo con suavidad, diciéndome que se acercan, pero me niego a moverme, no quiero dejarlos....Al final, Reese ha tenido que llevarme en brazos al ver mi rotunda negativa de irme sin ellos. He peleado con todas mis fuerzas contra él, diciéndol
Debido a que vamos a estar aquí por un largo rato, nos han ofrecido las cabañas que se han quedado abandonadas por los alrededores del templo; menos mal que nos las han ofrecido, porque estaba cansada de dormir en un saco para dormir y más de los insectos. Como todas las noches, me he dado una ducha y me he tumbado sobre la cama a esperar a Reese, que todavía sigue ocupado en una reunión.Tirada bocabajo sobre la cama, muevo mi cola de un lado a otro mientras hundo mi cara en la almohada, a lo lejos escucho la puerta cerrarse, esto hace que mi cola se levante como si me hubiera puesto alerta, para después dejarla caer y seguirla meneando de un lado a otro con indiferencia.La puerta del cuarto se abre y escucho como Reese se ríe entre dientes, sus pesados pasos suenan por la habitación, la cama se hunde haciendo que gire la cabeza en su dirección, creo que tengo las mejillas rojas.—Donna ¿Qué haces desnuda en la cama? — Arquea una ceja sin dejar de sonreír con picardía.—Tu sabes por
Sus labios se posan sobre mi cuello, mordiéndolo y chupándolo con fuerza, mi mano izquierda está aferrándose a su cabello y la otra está por dirigirse a mi clítoris para aumentar el placer, pero Reese se me ha adelantado. Su dedo índice hace presión sobre mi parte sensible con algo de fuerza, moviéndolo de una forma ligeramente violenta, me encanta... se siente tan rico.Le digo a Reese que estoy por correrme otra vez y aumenta su velocidad, susurrándome al oído que él también está por venirse. Ambos nos empezamos a mover con más fuerza, al punto que la cama no deja de rechinar una y otra vez, nuestros labios se encuentran haciendo el momento mucho más placentero.Pongo los ojos en blanco, mi grito de placer se ve ligeramente apaciguado por el beso al igual que él de Reese. Ambos tenemos la respiración agitada, pero ninguno de los dos está completamente satisfecho... igual que cuando estábamos en la preparatoria, nos quedamos haciendo el amor hasta el amarecer, nos necesitamos.... nos
Sin decir nada, lo aparto de mi camino y salgo del lugar, mientras salimos del templo, le he preguntado a Gabriel que ha ocurrido y solo me dice que le avisaron que la vieron irse, pero que no dijo nada, simplemente.... se fue. Frunzo levemente el ceño y miro de reojo a mi Beta, sé que Donna no se iría, así como así, algo le habrá echo salir del perímetro seguro.—Creeme Reese, ni yo entiendo que ha ocurrido.—Espero que tu falta de atención no tenga nada que ver con tu desconfianza.—Por Gaia— Sisea molesto. —Sé que cometí un error, como todos en el clan, pero eso no significa que desconfié en ella, me he disculpado miles de veces, incluso Karla se ha molestado mucho conmigo por lo ocurrido, pero te juro por lo más sagrado que tengo, que no fue por algún motivo personal, me ha sorprendido tanto la noticia como a ti, sé que Donna no haría algo como eso sin un fuerte motivo.Antes de salir de los limites, me giro hacia Gabriel para decirle que se quede a ayudar en todo lo que sea neces