—Reese, cuida de nuestra niña, no dejes que nada malo le pase.—Siempre voy a cuidar de Donna, pase lo que pase.Las lágrimas brotan de mis ojos, no quiero dejarlos atrás, sé que, si me quedo, podría darles la oportunidad de huir, trato de explicarles esto, pero ellos prefieren quedarse y darnos el tiempo necesario para huir. Estoy consciente de que, si me capturan, el líder hará cosas horribles conmigo y es algo que mis padres no quieren que sufra, pero es mejor eso a perderlos para siempre.Mi madre me toma de los hombros y me aleja de ella, secando mis lágrimas con sus dedos pulgares y sonriéndome con ternura, me dice que debo ser fuerte, que es parte de la ley de la vida que los hijos entierren a sus padres, nunca al revés. Reese me toma del brazo con suavidad, diciéndome que se acercan, pero me niego a moverme, no quiero dejarlos....Al final, Reese ha tenido que llevarme en brazos al ver mi rotunda negativa de irme sin ellos. He peleado con todas mis fuerzas contra él, diciéndol
Debido a que vamos a estar aquí por un largo rato, nos han ofrecido las cabañas que se han quedado abandonadas por los alrededores del templo; menos mal que nos las han ofrecido, porque estaba cansada de dormir en un saco para dormir y más de los insectos. Como todas las noches, me he dado una ducha y me he tumbado sobre la cama a esperar a Reese, que todavía sigue ocupado en una reunión.Tirada bocabajo sobre la cama, muevo mi cola de un lado a otro mientras hundo mi cara en la almohada, a lo lejos escucho la puerta cerrarse, esto hace que mi cola se levante como si me hubiera puesto alerta, para después dejarla caer y seguirla meneando de un lado a otro con indiferencia.La puerta del cuarto se abre y escucho como Reese se ríe entre dientes, sus pesados pasos suenan por la habitación, la cama se hunde haciendo que gire la cabeza en su dirección, creo que tengo las mejillas rojas.—Donna ¿Qué haces desnuda en la cama? — Arquea una ceja sin dejar de sonreír con picardía.—Tu sabes por
Sus labios se posan sobre mi cuello, mordiéndolo y chupándolo con fuerza, mi mano izquierda está aferrándose a su cabello y la otra está por dirigirse a mi clítoris para aumentar el placer, pero Reese se me ha adelantado. Su dedo índice hace presión sobre mi parte sensible con algo de fuerza, moviéndolo de una forma ligeramente violenta, me encanta... se siente tan rico.Le digo a Reese que estoy por correrme otra vez y aumenta su velocidad, susurrándome al oído que él también está por venirse. Ambos nos empezamos a mover con más fuerza, al punto que la cama no deja de rechinar una y otra vez, nuestros labios se encuentran haciendo el momento mucho más placentero.Pongo los ojos en blanco, mi grito de placer se ve ligeramente apaciguado por el beso al igual que él de Reese. Ambos tenemos la respiración agitada, pero ninguno de los dos está completamente satisfecho... igual que cuando estábamos en la preparatoria, nos quedamos haciendo el amor hasta el amarecer, nos necesitamos.... nos
Sin decir nada, lo aparto de mi camino y salgo del lugar, mientras salimos del templo, le he preguntado a Gabriel que ha ocurrido y solo me dice que le avisaron que la vieron irse, pero que no dijo nada, simplemente.... se fue. Frunzo levemente el ceño y miro de reojo a mi Beta, sé que Donna no se iría, así como así, algo le habrá echo salir del perímetro seguro.—Creeme Reese, ni yo entiendo que ha ocurrido.—Espero que tu falta de atención no tenga nada que ver con tu desconfianza.—Por Gaia— Sisea molesto. —Sé que cometí un error, como todos en el clan, pero eso no significa que desconfié en ella, me he disculpado miles de veces, incluso Karla se ha molestado mucho conmigo por lo ocurrido, pero te juro por lo más sagrado que tengo, que no fue por algún motivo personal, me ha sorprendido tanto la noticia como a ti, sé que Donna no haría algo como eso sin un fuerte motivo.Antes de salir de los limites, me giro hacia Gabriel para decirle que se quede a ayudar en todo lo que sea neces
Me impresiona que, a pesar de que ella no se mueve con mucha agilidad en estos terrenos, haya avanzado tanto y, sobre todo, que no la haya podido alcanzar, ya que, para estas alturas, ya debí encontrármela en el camino y muy probablemente Rowan la hubiera detenido, casi obligándola a volver o como mínimo, le hubiera insistido en que me espere. Ella viaja con alguien más ¿Con quién? ¿Quién arrastró a mi hembra esta situación tan delicada? De lo que estoy seguro es que, pienso castigar al culpable severamente, sin importar de quien se trate.Mientras más avanzamos, más se puede sentir el olor a muerte y putrefacción, es tan insoportable que mi pelaje se eriza del asco que me da, pero no dejo que eso me detenga, tengo que seguir adelante... estoy tan cerca de encontrar a Donna, no puedo darme por vencido ahora. Miro al cielo y veo las estrellas brillar con mucha dificultad, cierro por unos momentos los ojos y le rezo a Gaia para que me permita encontrar pronto a mi esposa.Por fin llegam
—No importa, mientras podamos volver a casa con bien, es lo único que interesa.Se mueve por el lugar con bastante agilidad, evitamos a los acechadores y logramos salir de la ciudad. Mi esposo ha tomado su forma animal para llevarme sobre su lomo, porque estoy tan cansada, que no tengo fuerzas para sostenerme de él.Viajamos por todo un día entero sin descansar, ya que los acechadores están en alerta y no sería bueno quedarnos cerca, Reese me dijo que el olor de la corrupción es tan fuerte, que muchos olores pueden pasar desapercibidos, eso incluye mi olor, pero que prefiere no arriesgarse. Encontramos un lugar seguro y decidimos descansar.Apoyo mi cabeza sobre el pecho de Reese, soltando un suave suspiro. Antes de cerrar los ojos, reviso mis brazos y la oscuridad ha regresado a la punta de mis dedos, quizás se ha expandido un poco, pero apenas es notable.—Ahora quiero una explicación ¿Que ha ocurrido y porque estabas aquí?—Creeme... no he venido aquí por gusto— Resoplo con fuerza.
Han pasado tres días desde nuestro regreso, hoy es mi último día fértil y me siento bastante aliviada al igual que Reese, pero nos sentiríamos mejor cuando esté día acabe. Debido a que todavía sigo cansada, mi esposo me ha dicho que debo quedarme, quiera o no, que el asunto no estaba a discusión, estaba a punto de reprocharle, pero al ver lo firme que estaba con su decisión, opté por no seguir insistiendo.Igual que la vez anterior, no se demoraron en prepararse para ir por el Alfa hiena, que todavía debe seguir mal herido de nuestro encuentro, porque yo la verdad, sigo algo golpeada, incluso tengo moretones en mi espalda todavía. Acompaño a Reese hasta los límites del bosque, le doy un fuerte abrazo y beso repetidas veces sus labios, diciéndole que regrese con bien a casa, él reía levemente y me contestaba que lo prometía, que iba a volver sin demora a mi lado.Ver partir a tantos guerreros me pone nerviosa, pero según me dijo mi esposo, que solo irían a capturar a la hiena, que apen
Llegamos a un lugar abierto, justo donde quería que llegará, se detiene en seco y se reincorpora, se gira hacia mí, dedicándome esa sonrisa sínica que tanto lo caracteriza, me recuerda mucho a Rowan. Pensar que es él y que por fin lo voy a matar, me anima más a retorcerle el cuello con mis propias manos. Ambos nos miramos a los ojos, ahora solo estamos él y yo.... sin que su gente intervenga.—Hijo de puta— Suelta con un fuerte gruñido, curvando los labios enseñándome los colmillos. —Planeaste muy bien tus movimientos, sabias todo lo que iba a hacer…. mal nacido hijo de puta.—Convivo con un acechador todos los días, así que tengo cierta noción de lo que son capaces de hacer, aunque, no me quiero llevar todo el crédito, ya que Rowan fue quien nos ayudó.“Ja”, es lo único que dice mientras toma una postura de pelea, en mi cabeza resuena la voz de mi ancestro, que me dice que ese hijo de las tierras áridas no ha despertado el verdadero poder de su linaje y que será fácil de derrotarlo e