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Me gustaban mucho los árboles. Me traía tranquilidad correr entre ellos para poder escapar de mis problemas. Últimamente, era lo mejor que sabía hacer.
Puedo escuchar las pisadas de mi padre detrás de mí y aceleró con todo mi potencial para poder perderlo. No me gustaba evitarlo, pero, en ese momento, lo único que pedía era espacio para mí mismo. Había protagonizado una de las escenas más ridículas junto a mi primo, Luke, al que siempre le gustaba ridiculizarme frente a los demás. Había perdido el control y otra vez quede como el bufón de la familia.
Todo porque aún no había encontrado a mi mate.
Llegue a una de mis cascadas favoritas, era de la más cercanas al palacio. Mi padre llegó a mi lado transformado en su majestuoso lobo. Siempre me había gustado el lobo de papá, de pequeño solía subirme a su lomo y pasear junto a él por todos lados.
—Hijo cálmate, por favor. Tu primo es un idiota, siempre lo has sabido. —Mi padre habla conmigo por su conexión mental con mi lobo.
—Lo sé papá, pero él tiene toda la razón en algo; tengo 27 años, papá ¡27! y aún no tengo mate. Todos los hombres lobos encuentran a su mate a los 18, algunos se tardan un año o dos, yo ya voy esperando 9 años y dentro de poco serán 10. —Me desplome en el suelo—. Si no encuentro a mi mate no podré asumir mi cargo como rey, y todo será un desastre.
Las lágrimas empiezan a caer por mi rostro, me convierto en mi forma humana y me pongo a llorar como niño, me arrodillo y tapo mi cara para que mi papá no me vea. Estoy cansado, muy cansado, mientras no tenga mate no me puedo convertir en el nuevo alfa. He ido por todo el mundo en busca de mi mate, aunque todas las ancianas sabias me dicen que espere, que los mates siempre se encuentran por sí solos. Yo ya empiezo a perder la cordura.
—Oliver, todo en la vida tiene una razón—dice poniendo su mano en mi hombro—. Seguro la diosa luna tiene un propósito para todo esto, tienes mucho tiempo para encontrar a tu mate, ya verás...
— ¡No, papá! ¡No más! Dentro de 7 meses cumplo 28, si para entonces no encuentro a mi mate, buscaré una loba de alto rango y me casare con ella, para así poder volverme alfa y tener un heredero.
—Empecé a secarme las lágrimas.—¿En serio piensas pasar el resto de tu vida con una mujer que no amas? Casarte con alguien que no es tú mate, no es opción. Eso solo lo hacen alfas que desprecian a sus mates y se casan con lobas de altos rangos con el fin de que sus manadas se vean beneficiados económica y socialmente—. Mi padre me mira notoriamente molesto—. Eso es ridículo.
—Esta no es una simple manada, seré el Alfa rey. Somos los que controlamos a todos los hombres lobos del mundo. Mientras yo no me case, no podre heredar el puesto de rey. El reino está en peligro y lo sabes —gruñí sujetándome el cabello—. Lo que me pasa no es normal, sabes que no tengo más opciones.
— Eso no importa, hijo. Lo que yo quiero para ti, es tu felicidad. —Quiso abrazarme, pero yo lo esquive—. Se que podemos solucionar esto juntos.
— ¡No papá! —grité desesperado—. ¡Mírame!, soy un hombre de 27 años atrapado en el cuerpo de alguien de 18 y esto seguirá mientras no la encuentre. Está decidido, en 7 meses me caso, tal vez marcando a alguien se arregle esta situación —suspiro, y lo miró apenado—, pero, por favor guarda silencio sobre esto, necesito encontrar a la mujer ideal para el puesto.
Le di la espalda y empiezo a caminar al palacio. Desde ahora todo va a cambiar, tenía que tomar las riendas de mi vida con mas fuerza. Yo sería el futuro de mi mundo, y debía actuar a la altura.
***
✽✿✽
—¡Feliz cumpleaños, Rosali¡ ¡Feliz cumpleaños, Rosali! ¡Feliz cumpleaños, gorda! ya despierta de una vez.
Podía sentir como mi hermano saltaba encima de mi cama cantando demasiado fuerte para mis oídos.
—¡Jeremy! ¡Ya cállate, por favor! ¡Apenas son las 6am! —Me tapé la cabeza con la almohada para no escuchar al idiota de mi hermano, el cual me hace esto desde que tiene 5 años.
—Mi mamá ha hecho un rico pastel de vainilla con choco chispas. Levante floja, dice que no me dejara comer porque es tu cumpleaños y tú tienes que comer primero —lloriquea quitándome la manta.
—Bajo una condición —le digo poniéndome de pie.
—¿Qué cosa? —Me mira con desconfianza.
—Que me cargues hasta abajo. —Le pongo mi mejor cara de súplica.
—¿Ah?, ¡¿Mujer, sabes cuántas pesas?! —dice melodramáticamente—. Me vas a dejar jorobado.
—Es mi cumpleaños —le digo con un tono meloso—. Si yo no bajo, tu no comes pastel.
—Está bien. —Se rinde para después acercarse a sujetarme el rostro, y me da un beso en la frente—. Todo sea por el pastel— dicho eso, se pone de rodillas—, ¡Ya sube que tengo hambre! —Yo le sonrió y me trepo en su espalda.
—Yo sé qué haces esto porque me quieres. —Aunque no puedo ver su rostro, porque tengo el mío hundido en su espalda, siento como sonríe.
Jeremy siempre olía a canela y a jabón. Su cabello estaba húmedo, así que afirmó que ya se ha tomado una ducha antes de venir a despertarme. Siempre era molesto, le gustaba hacer bromas pesadas y hacerme reír, pero a la vez era demasiado sobreprotector conmigo.
—¡Hija, feliz cumpleaños! —grita mi mamá cuando me ve entrando a la cocina en la espalda de Jeremy.
—¡Mami! —Me bajó torpemente de mi hermano y corro hacia ella para abrazarla.
—Oh hija, hoy cumples 16 añitos ya eres toda una hermosa señorita. —mamá acaricia mi cabello—. Si tu padre estuviera vivo, él estaría tan orgulloso —dice mi mamá abrazándome y yo estoy a punto de llorar, como hago cada vez que me mencionan a papá.
—Mamá, deja de hablar y sirve el pastel —dice mi hermano arrebatándome de los brazos de mi madre y sentándome a su costado.
—Que barbaridad. —Sonríe—. Ni que estuvieras varios días sin comer.
—Dile eso a mí estómago—Responde mi hermano.
Mi mamá y yo nos pusimos a reír. Cuando mi mamá se volteó para servirnos, mi hermano se acercó a mí invadiendo mi espacio personal.
—Deja de llorar cada vez que recuerdas a papá —me reprocha—. Él me dejó en su lugar y yo siempre te voy a cuidar, a mi papá no le hubiera gustado que llores con su recuerdo —susurro para que mamá no oyera. Yo asentí y él me dio una sonrisa.
—Acá está su pastel chicos. No se acostumbren, solo comen esto como desayuno por tu cumpleaños hija...
—Si nos dieras pastel de desayuno todos los días, Rosali explotaría. Está muy gorda —habla Jeremy.
—No estoy gorda —le digo frunciendo el ceño.
—Sí —me responde Jeremy.
—No.
—Entonces ¿qué es esto? —dice pinchándome el estómago.
—¿Quieres morir? —lo amenazó con mi tenedor.
—Parecen niñitos ¡Ya van a la prepa por dios! —dice mamá riéndose.
—Hablando de prepa, mami, ¿ya nos matriculaste? — le pregunté.
—Sí, hija. Este lunes ya empiezan las clases.
—¡Ay! ¡Por dios! Mi último primer día de prepa. Me voy a morir de solo pensar que Rosali va ir el próximo año sola. Yo estaré en la universidad lejos y no podre ahuyentar a las alimañas que la rodean —dice mi hermano, ridículo como siempre.
—Hijo, si entiendes que tu hermana va a crecer... y va a tener que enamorarse... y casarse...— mi mamá lo mira con extrañeza.
Por favor que diga que sí, ilumínenlo.
—Claro madre, pero cuando tenga 39 o 40 y tiene que ser con un hombre que yo sienta que va a ser suficiente para ella —respondí con un tono condescendiente.
Ya uso la palabra "madre" eso significa fin de la discusión.
Mi hermano siempre ha sido así, bueno desde que mi papá murió de cáncer cuando él tenía 7 años. En ese momento le hizo prometer cuidarme de cualquier persona que se acercará a mí, sea hombre o mujer y sin la aceptación de él, no podrían una tener relación conmigo. A mí me hizo jurar hacerle caso en todo a mi hermano.
—y tú, Rosali, pobre de estar ocultándome cosas este año, no quiero romperle la cara a nadie por tu desobediencia.
¡Otra vez con eso!
El año pasado estuve en secreto con un chico llamado José. Cuando mi hermano se enteró de la relación, sus lacayos, perdón, digo sus compañeros del equipo de fútbol, lo golpearon muy fuerte. Lo asustaron tanto que termino conmigo, aunque también fue porque no defendí lo nuestro, él no entendía cómo podía hacerle caso a mi hermano tan ciegamente. La verdad, yo tampoco lo entiendo, solo al sentir los ojos furiosos de mi hermano o su voz autoritaria, ya estoy haciendo lo que me pida.
—¿Si me has escuchado verdad? —me dice con voz autoritaria.
—Sí, ya te escuché —le di una mirada de odio—. Ni que sufrieras golpeando a los demás, siempre lo haces con tus amigotes.
—Corta la torta, es tu cumple y no quiero discutir contigo...
Me dice abrazándome, ¡por dios!, ¿alguien se da cuenta es un bipolar que es?, pero por más que quiero no me puedo resistir, es mi hermano y lo quiero más que eso. Él prácticamente ha sido mi padre, siempre me ha cuidado, aunque a veces se pasa demasiado de sobre protector.
—Está bien —le digo devolviéndole el abrazo.
—¡Les voy a tomar una foto! —Se emociona mamá.
Saca su celular y nos saca varias fotos a mi hermano y a mí abrazados, él dándome un beso en la mejilla y yo sonriendo, cargándome y más. Al final de la improvisada sesión de fotos, mi mamá me las manda a mi celular y escojo la foto donde me da un beso en la mejilla.
¡Esta salió hermosa!
Escojo la foto como protector de pantalla, además de eso la imprimo para ponerla en el mural que estoy armando en mi cuarto. La observó un minuto y se me ocurre llevarla a la escuela, para enseñarsela a mi amiga Estefany. Se que va a amar la foto, ha estado enamorada de Jeremy desde hace dos años.
↫↬Al llegar al límite del bosque, uno de los criados se acercó a mí con ropa limpia y mi celular. Se llamaba Ulises. Él siempre ha cuidado de mí.—Muchas gracias. —Él solo asiente con una sonrisa—. Si no fuera por usted y sus cuidados, andaría desnudo por todo el reino.
✽✿✽Abro los ojos instintivamente y lo primero que pienso es "Al fin lunes, primer día de la escuela. Extraño mucho Estefany y a Yuli. Verlas será muy agradable".Arreglo todas las cosas, meto la fo
↫↬ Bajando del auto me di cuenta de una cosa, en california hace demasiado calor. Los chicos salen disparados del auto y corren a la mansión para ver sus cuartos y sus nuevos autos, menos Alan, que como siempre, camina quejándose del calor, del viaje, de la existencia y maldiciendo a todo ser viviente. Todo pasa muy rápido. Nos instalamos, revisamos e investigamos a las
↫↬Intenté salir del baño, pero Alan y Alex se pusieron en la puerta impidiéndome el paso.—Antes de usar tu voz de alfa, respóndeme una pregunta Oliver ¿Con cuantas lobas te has acostado antes de encontrar a tu mate? ¿unas 30 o 40? dime —me cuestiona Matt muy molesto.—¿Y tú? ¿400 o 500?, por favor ¡El burro hablando de orejas! —le respondo muy sarcástico.
✽✿✽Llegue a la enfermería seguida por las chicas. Me informaron que no podía pasar porque todavía le estaban curando las heridas a Jeremy. Me recuesto sobre la pared y me pongo a llorar, sé que es tonto que yo haga tanto drama por una pelea, pero no lo puedo evitar. Jeremy pareció quedar muy mal. Si le pasa algo me muero, es más que mi hermano, prácticamente es mi padre. Él ha sacrificado mucho por mí, siempre cuida de mí y de mi madre. A pesar de su corta edad, siempre se ha comportado como adul
✽✿✽Al llegar al primer piso y salir a la calle me encontré a un Oliver muy borracho balanceándose de un lado a otro.—Oliver, ¿qué haces aquí? —le dije yo susurrando.—No me odies, por favor, no lo hagas. —Se recostó encima de mí abrazándome—. No
↫↬Al llegar a la mansión fui a la cocina, sujeté dos botellas de vodka y me encerré en mi cuarto. No quería saber nada del mundo, me quería morir de solo recordar a Rosali golpeándome. No podía más, no sé cuánto pasó, pero lo último que recuerdo es terminar las botellas de vodka.
✽✿✽Miraba a todos lados buscando a Oliver y a sus amigos, pero nada no había rastro de ellos. Las chicas me preguntaron por mi hermano, me limite a responder lo mínimo. Estaba algo alejada, ni siquiera me he sentado con ellas porque notarían que he estado rara. No he podido dejar de pensar lo que paso ayer, he estado muy ansiosa.—Rosa