―De hecho, no me he estado sintiendo bien. ―Suspiró con dificultad. ―Todo se me hace más difícil. ―Enola se puso en pie. ―Iré a prepararte un té, no tardo. ―Corrió a la cocina. ―Dos sobrinos más. ―Huilén no se lo podía creer, a pesar de estar lejos, ella llamaba y se mantenía informada, pero verlo
La batalla en el Norte era sangrienta, la ira dominó a los Nukak tras la muerte de Ikal, por supuesto todas las criaturas se retiraron después de unos días, pero los Nukak no estaban dispuestos a dejarlos vivos, así que invadieron reinos completos, masacraron y mataron sin miramientos. La luna de A
—Típico de tu tía. —Tahiel bromeó. —Tan buena y bondadosa que comprarte el dolor. —Ambos rieron divertidos. Enola estaba preocupada por Gazania, cada vez los gritos de la chica se hacían más agonizantes. La tienen atada y estaba en labor de parto, pero no le permitían ayudarla. —¿Cómo pueden dejar
―¡No! ―Enola trató de evitar que Christian tomara al bebé, pero una bofetada la obligó a ceder. ―Por favor, por lo menos déjame abrigar a mi nieto. ―Sigue, saca al otro. ―Exigió mirando a la criatura con una sonrisa. ―No es como que vivirá tanto. ―Enola al escuchar el quejido de Gazania, volvió con
Christian y Ben intentaron transformarse para acelerar su curación, pero la loba parecía sedienta por sangre y no se los permitió, los destrozó pedazo por pedazo, ocasionándole tanto dolor que ambos se ahogaban con sus gritos y con su propia sangre. Ella no estaba teniendo piedad, al contrario, se d
Las heridas del corazón no fueron fáciles de sanar, pero con el amor incondicional que los Nukak le dieron, Gazania pronto volvió a ser la mujer parlanchina, feliz y atrevida que era antes, incluso mejor. Aluhe es un caso perdido como padre, es todo un desastre y un sobre protector con sus bebés, p
―¿Estás loca? ―Huilén alzó las cejas. ―Hoy trabajarás sí, pero en tu imagen, esta noche tendremos la despedida de solteras. ―Gazania inmediatamente miró a su hombre. ―Así que mucho trabajo… ―Aluhe miró a su hermana con reproche, no quería decirle. ―Será en el club, muñeca, sabes que tu hombre se p
Aluhe se tensó por completo, ¿Cómo se atreve ese mortal a pronunciar el nombre de su muñeca con tanta emoción? Girando lo miró con gesto serio, se había limitado a no partirle la cara por esa mirada de idiot4 que siempre le da a su chica, pero no lo tolerará más. ―Jefe. ―Gazania retuvo a su hombre.