Enola cerró los ojos, lista para recibirlo y aceptar su destino, pero su loba que aún vivía en ella, no la dejó. Agitada y casi dominada por la excitación, se lo quitó de encima y acomodó su albornoz, ¿Qué estaba a punto de hacer? Se preguntó mirando al hombre realmente sorprendida. ―Lo siento. ―Se
Los cachorros corrían y jugaban con otros de los niños, al ser ellos los únicos jóvenes en poder convertirse antes de los dieciséis, correteaban a los demás en su forma lobuna y es así como se divertían. Kunak ha sido imprescindible para los tres críos, de alguna manera les enseñó a ser niños y eso
Tanok pareció volverse más salvaje de lo que era tras saber que debía contraer matrimonio y lo peor era que su humanidad estaba latente y no podía comportarse como la bestia que es. No sería capaz de revivir lo que pasó tiempo atrás antes de que su cachorrita lograra volverlo en sí. Los preparativo
{Pero usted está vivo} Nahil lo miró confundido. {Hay muchas maneras de morir, muchacho, no solo existe esa que nos arranca la vida} Miró al frente. {Y esta manera en la que yo morí, es la más dolorosa de todas las que existen} Nahil lo entendió, su corazón está muerto, no él. {¿Entonces no pensab
Ares miró extrañado el lugar, hacía un tiempo que no veía a su lucecita y ya eso no era tan normal, ella poco se relaciona con los demás y jamás se separa demasiado de él. Dejando a sus amigos de lado, decidió ir a buscarla, quizás estaba en la cocina o en el jardín. Tras buscarla en los posibles l
{Bebés} Aulló Violette deteniendo la carrera, estaba intentando salir del bosque, pero ese inconfundible olor la detuvo. {Mis niños} Sin pensárselo dos segundos, corrió en busca de sus cachorros, ahora sabe lo que es verdad, el portal lleva a donde tu corazón lo desea y no la mente. ―¡Esto es una t
Difíciles, así estaban las cosas con Enola enfermando cada día más, la gran caída, que sus poderes de Diosa la abandonaran y ser una loba con un cuerpo tan débil, no es tarea fácil para ella ni para los que la rodean. Tener a Tanok encerrado en casa todo el tiempo para que los vecinos no lo vean, t
―Mamá se ha esforzado nuevamente. ―Tahiel le hincó el diente a la tostada. ―Estoy muy preocupado, no debería estar preparando el desayuno para nosotros. ―Miró a su padre, quien estaba echado a un lado de la mesa. ―Empeora cada día, ¿No crees que deberíamos buscar a alguien que nos ayude? ―Tanok miró