Tanok pareció volverse más salvaje de lo que era tras saber que debía contraer matrimonio y lo peor era que su humanidad estaba latente y no podía comportarse como la bestia que es. No sería capaz de revivir lo que pasó tiempo atrás antes de que su cachorrita lograra volverlo en sí. Los preparativo
{Pero usted está vivo} Nahil lo miró confundido. {Hay muchas maneras de morir, muchacho, no solo existe esa que nos arranca la vida} Miró al frente. {Y esta manera en la que yo morí, es la más dolorosa de todas las que existen} Nahil lo entendió, su corazón está muerto, no él. {¿Entonces no pensab
Ares miró extrañado el lugar, hacía un tiempo que no veía a su lucecita y ya eso no era tan normal, ella poco se relaciona con los demás y jamás se separa demasiado de él. Dejando a sus amigos de lado, decidió ir a buscarla, quizás estaba en la cocina o en el jardín. Tras buscarla en los posibles l
{Bebés} Aulló Violette deteniendo la carrera, estaba intentando salir del bosque, pero ese inconfundible olor la detuvo. {Mis niños} Sin pensárselo dos segundos, corrió en busca de sus cachorros, ahora sabe lo que es verdad, el portal lleva a donde tu corazón lo desea y no la mente. ―¡Esto es una t
Difíciles, así estaban las cosas con Enola enfermando cada día más, la gran caída, que sus poderes de Diosa la abandonaran y ser una loba con un cuerpo tan débil, no es tarea fácil para ella ni para los que la rodean. Tener a Tanok encerrado en casa todo el tiempo para que los vecinos no lo vean, t
―Mamá se ha esforzado nuevamente. ―Tahiel le hincó el diente a la tostada. ―Estoy muy preocupado, no debería estar preparando el desayuno para nosotros. ―Miró a su padre, quien estaba echado a un lado de la mesa. ―Empeora cada día, ¿No crees que deberíamos buscar a alguien que nos ayude? ―Tanok miró
―Papá, ¿Qué te sucede? ―Valentina fue tras su padre, se le ve pálido y bastante asustado. ―Papá, háblame, ¿Qué te está sucediendo? ¿Por qué actúas tan asustado? ―El hombre no escuchó a su hija, levantó el teléfono y llamó a la policía. ―Es una bestia, en la casa de mis vecinos hay una bestia. ―Grit
―Necesitamos hablar con tu madre, ¿Puedes traerla aquí? ―No, mamá no se siente muy bien. ―Se negó Tahiel cerrando un poco más la puerta. ―Tenemos que hablar con tus padres, por favor, llámala o nos veremos obligados a entrar al no ver a un adulto responsable. ―Tahiel trató de cerrar la puerta, per