Respiro hondo, tratando de contener las lágrimas que amenazan con brotar. He llorado tantas noches a solas que creí que ya no quedaba nada. —No me dejes —susurro, con el alma en cada palabra—. Quédate conmigo, dame una última oportunidad. Ámame… aunque sea una vez más. Los murmullos a nuestro alre
Apoyo mi frente en su hombro, cerrando los ojos, buscando en su cercanía un destello de redención. —Enséñame a amarte, Liebling —susurro—. Enséñame cómo hacerlo sin arruinarlo todo. Aisling guarda silencio, pero puedo sentir la tormenta dentro de ella. Sé que está debatiendo consigo misma, entre s
|Aisling Renn| Calmo mis nervios al ver entrar a mi Nana por la puerta. Lo más probable es que Robert le haya avisado sobre Alaric. Sus ojos oscilan entre mí y él, con una sospecha evidente. Mi rostro enrojecido y mis labios hinchados delatan todo. —Señor Kaiser —saluda ella con un leve movimient
—Ejem, señor Kaiser —la voz serena de mi Nana rompe el silencio—. Permítame presentarle a mi hija Lilith. El pequeño que acaba de hacer este espectáculo es mi nieto Kevin. —Un gusto, señor —dice Lilith, esforzándose por sonar tranquila—. Aisling nos ha hablado mucho de usted. No sabía que era tan g
La habitación de hotel es lujosa, reflejando la calidad de vida que acostumbra. Hay un gran espacio, mobiliario elegante y una cama bien arreglada que parece no haber sido estrenada aún. Siento que mi cuerpo se tensa al notar su presencia tan cerca de mí. ¿Para qué he venido? No soy lo suficienteme
Alaric sonríe de medio lado, deslizando su lengua por mi piel, sin apartar esos infernales ojos de mí. Mi centro palpita, lo necesito con desesperación. El deseo me consume. Sé que se acerca lentamente a propósito, disfrutando de mi impaciencia. Estoy a punto de decirle que se dé prisa, cuando su l
Él me sujeta por la nuca con una mano, mientras con la otra guía mi cabeza hacia abajo. —Saca la lengua, cariño. Obedezco sin chistar, deslizando la lengua sobre la punta y saboreando su regusto salado. —Buena chica —murmura con un tono lleno de placer. Envuelvo la punta con mis labios y la chup
|Alaric Kaiser| Me aprieta demasiado. Respiro hondo y me apoyo contra su frente para no perder el control y terminar lastimándola. Aisling gime bajito cuando me muevo de nuevo hacia adentro, y veo indicios de una lágrima en el rabillo de su ojo. —Iré despacio —prometo, acariciando su nariz con la