Esta noche la fiesta de inauguración de las fiestas benéficas se había hecho de rogar por todos millonarios de la ciudad, no tenía ganas de ir y menos ver a todas esas personas hipócritas, pero no podía negarme porque, ya que había sido invitada no podía faltar. En cierto modo una parte de mí tenía ganas de ir para enfrentarme a Mijail cara a cara, estaba segura de que no iba a faltar a esta fiesta y yo quería que me dijera la verdad. Tenía que asistir a la fiesta sola con Tyler y no me apetecía nada ir con él, me marché del hospital dejando solo a James con Tamy para marcharme a casa a prepararme, ni siquiera sabía que iba a ponerme, pero en fin eso es lo menos importante. En cuanto llegué a casa me di una ducha y fui directa al vestidor dónde ya se encontraba Tyler arreglándose.— Emma —empezó a decir.— No quiero hablar ahora, así que por favor quiero vestirme tranquila —puse música.Cogí uno de los vestidos de gala que nunca me había puesto, negro con una gran abertura en
*Mijail*No entendía nada de lo que estaba diciendo Megan, delante de Maxwell y Emma se había comportado diferente, como si fuera otra persona diferente, quería saber que estaba pasando, pero ella no me decía nada, solo quería hablar en casa. En cuanto llegamos no pude con los nervios y empecé a reclamarle lo que había pasado.— ¿Me quieres explicar ahora por qué narices has dicho esas cosas?— Mijail —estaba nerviosa, como si no pudiera decir nada.— Habla —dije serio.— Sé que lo que te voy a contar no te hará mucha gracia, pero ya es imposible ocultarlo.— No entiendo nada.— ¿Te acuerdas cuando me encontraste ese día?— Perfectamente.— Bueno… yo no estaba ahí por casualidad —fruncí el ceño.— ¿Qué quieres decir?— Cariño…— Habla claro.— Trabajo para el FBI como infiltrada —sentí cómo un escalofrío recorría mi cuerpo—. Bueno, más bien trabajaba, supongo que soy una enemiga más para ellos.— Qué…— Era cierto, cuando dije qu
*Maxwell*Emma se había quedado dormida entre mis brazos, volver a tenerla a mi lado, en mi cama es como un sueño hecho realidad, aunque muy a mi pesar podría ser la última vez. Sé que me quiere, pero no sé cuan podría llegar a querer a Tyler, si su amor por él es más fuerte que todo lo que hemos vivido. Ante tanta frustración me levanté de la cama sin despertar a Emma, cogí el paquete de tabaco que tenía guardo en un cajón y salí al balcón para admirar la belleza de la ciudad. Me senté en una de las sillas que tenía y encendí el cigarrillo. Había cogido de costumbre fumar cuando me sentía irritado o cabreado, sentirme tan impotente de no poder hacer nada, me cabreaba. Me cabreaba no poder saber cuáles serán los siguientes movimientos de Emma, si a partir de ahora dejará a un lado nuestras diferencias y aceptará que está enamorada de mí o si solo he sido un flojeo, un sustituto por la ausencia de Tyler. Acostumbraba a tener todo cuando lo que deseaba sin que nadie pusiera ningún imped
*Tyler*Nos montamos en esas barcas mientras ella miraba a nuestro alrededor, como asegurándose de que nadie nos escuchaba, ella suspira y se relaja.— Lo siento —me mira algo cortada y cabreada.— ¿Me piensas contar ahora qué pasa? —pregunto histérico.— Sí…— Bien, pues te escucho.— Te parecerá una locura y si después de esto quieres dejar de verme o hablarme puedes hacerlo de todas formas, nos conocemos de hace menos de veinticuatro horas.— Te sorprendería las cosas que he visto, tú cuéntame y ya veremos qué pasa, luego intento ser comprensivo.— Vale… —respira profundo y luego suelta aire—. Mi padre es un capo muy importante, esos hombres que nos estaban siguiendo trabajan para él, son mis guardias.Me quedé atónito, sabía que algo estaba pasando, pero no me imaginaba esto.— Sé que es difícil de tragar, pero yo no soy como él.— ¿Cuántos años tienes? —ella se sorprende por mi pregunta, como si le hubiera ofendido de cierto modo.— Veinticu
Hoy me había dispuesto a trabajar durante todo el día, los niños estaban con Liam y Eva, así que no tenía que preocuparme por llegar temprano a casa. Prácticamente, todos se habían ido a casa después de haber terminado su jornada de trabajo y solo quedábamos los guardias, el servicio de limpieza y yo con mi soledad. Quise aprovechar para mandarle un correo al responsable de recursos humanos para que encontrara a un nuevo empleado para sustituir a Tyler en su ausencia, es un puesto importante que no puedo dejar a la intemperie. Cuando miré el reloj marcaban las siete, solo había comido unos fideos que había pedido que me trajeran y unas varias botellas de agua. Me dispuse a recoger mis cosas para marcharme e irme al hospital a ver cómo seguía Tamy cuando siento que alguien había entrado a mi despacho, lo primero que pensé es en coger algún objeto que tuviera cerca como una figura de metal que tenía al lado. Me asusté tanto que al girarme casi le doy en la cabeza a Max, que estaba parada
Aunque no lo haya querido de esta manera, estás dos últimas semanas han sido caóticas, Tamy salió del hospital para volver a casa, aún no recuerda nada, así que para evitarle un daño mayor blindamos la habitación del bebé que estaba decorando con tanto amor. Los médicos nos advirtieron que no sería nada fácil el proceso de recuperar la memoria, que todo llevaría su tiempo, así que lo único que podemos hacer por ella es comportarnos como si no hubiera sucedido nada. Es difícil mantener el ritmo en el trabajo cuando tienes que estar pendiente de los tuyos, pero no puedo permitirme un día más de descanso. Mi cercanía con Max se ha hecho notar por todos, tanto es así que hasta en las revistas de cotilleo no paran de hablar de nosotros, no puedo negar que desde la última vez que estuve en su casa no dejo de pensar en otra cosa que no sea su cuerpo, ni sus tatuajes, sus labios…; me ha ayudado tanto estas semanas que no puedo evitar apreciar cada detalle. Aunque siga sintiéndome confundida,
*Emma* Había despertado, me sentía algo mejor después de tanto llorar, no me había percatado de que estábamos llegando a un lugar familiar. — ¿Dónde estamos? —me incorporé abriendo un poco más los ojos. — En los Hamptons, pasaremos aquí unos días —me quede pasmada por un momento. — Espera… no puedo, los niños, la empresa, Tamy —sujeta mi mano. — Emma, tranquila —me mira por un segundo—. Todo está solucionado ¿Vale? Los niños vienen aquí mañana igual que los demás. Me quedé pensando. — ¿A quién te refieres con los demás? — Pues… James, Tamara, tu ex y su mujer… todos —dice serio. — Pero… — Mis padres van a organizar una fiesta y tenían muchas ganas de que vinierais, ver a los niños y eso. — ¿Y a los niños también incluye a Lara? —no preguntaba por mal, la verdad es que esa niña era un cielo y se parecía tanto a Max que no he tenido oportunidad de conocerla mucho. — Sí y Loren también —suspiro. — Ya veo. — Emma… sé que no teng
*Maxwell*Sé que se había molestado, yo deseaba ese beso tanto como ella, pero no quería adelantarme a los acontecimientos. En realidad, ese momento era especial, ella y yo solos en la nieve, disfrutando el uno del otro como si fuéramos unos simples niños, quería verla así por un momento, feliz. Si hubiera llegado a besarla tendría que volver a lidiar con sus sentimientos, confundida entre si me quiere o quiere a Tyler, pero yo sé lo que de verdad siente su corazón y es a mí a quien ama.Cuando se fue corriendo por las escaleras noté lo mucho que se había molestado, pero no tenía otra opción. Entré a la sala dónde se encontraban mis padres pasando la tarde como de costumbre.— Hijo… —dice mi madre—. ¿Qué le has hecho?— ¿Qué le he hecho a quién? —me hice le loco.— Sabes perfectamente de lo que está hablando tu madre —dice papá.— Cosas nuestras que no os concierna —no tengo porque darles explicaciones.— Maxwell —sé lo que iba a decir mi madre, pero la detengo antes de que hablara.—