Alyssa estaba dubitativa cuando contemplaba las llamas de un fósforo que había encendido. Observaba cómo lentamente el fuego consumía el fósforo, dejó que se carbonizara hasta que el fuego tocó su delicado dedo. Solo en ese instante soltó el fósforo consumido para encender otro.—Alyssa —dijo Miriam al llegar a la puerta cerrada de la biblioteca de la casa de sus suegros.—Dije que nadie me molestara, y eso te incluye a ti… No estoy dispuesta a soportar tus quejas de mujer frustrada; te recomiendo que te marches, no tengo intención de perder mi tiempo contigo. —Miriam se sintió dañada al oír las palabras de su cuñada, y tras quedarse en silencio y tomar una profunda respiración, decidió volver a intentarlo.—Es preciso que conversemos, se refiere a la duquesa —esta vez
Emilia no pudo disimular su irritación cuando uno de sus mayordomos de confianza le informó que el duque había llegado con una dama.—¿Reconoces a la dama? —Preguntó Emilia aun a sabiendas de que se trataba de Angelina.—La reconozco, señora, es la joven que bailó con el duque durante su presentación en la sociedad de Londres. —La mujer agradeció la información y, a continuación, con gran elegancia se dirigió al balcón. Allí confirmó lo que sospechaba y lo que había dicho el mayordomo. Al ver a Angelina bajar del carruaje y la expresión de extrema felicidad de Michael al contemplar a la muchacha, ella sintió una reacción de odio que se intensificó cuando Michael la abrazó. Ya los cotilleos entre los círculos más prominentes de la sociedad se estaban volviendo insoportable, Emilia no quería ser nuevamente el hazmerreír.—Esto no lo voy a permitir —sentenció.La duquesa madre, bajando cautelosamente las escaleras, tenía todo planeado en su mente, cada palabra y cada argumento, pero al v
Se necesitó la fuerza de dos hombres para derribar la puerta de la biblioteca, Ariana MacMahon se encontraba acurrucada en uno de los rincones de la habitación apretando contra su pecho un libro. Los que la vieron quedaron extrañados y sorprendidos, la mujer se mecía adelante y hacia atrás mientras balbuceaba: “Engaño, traición, incesto”El ama de llaves, mujer de confianza de la duquesa madre, entró rápidamente para auxiliar a Arianna, que parecía perdida en otro mundo. El ama de llaves intentó quitárselo, momento que desencadenó una reacción violenta de Arianna, quien no le quedó otra opción que dejárselo y con la ayuda de otro sirviente la levantaron del suelo mientras Ariana continuaba gritando: “Engaño, traición, incesto”—Si lo que acaba de suceder en esta habitación sale de esta casa, todos los presentes serán echados a la calle sin contemplación —sentenció el ama de llaves. Asintieron en silencio y, sin embargo, los rostros no dejaban de manifestar sorpresa. Entonces el ama de
Las calles de Londres comenzaron a parecerle más hermosas a Hunter que ocupaba el interior del carruaje junto a Caden, las avenidas llenas de gente distinguida le recordaba que ya él no pertenecía a la pobreza de aquel barrio donde nació y creció. Ahora, la belleza de un distinguido y opulento barrio en el centro de la ciudad de Londres lo envolvía. El hecho no era muy bien recibido por Gilbert, que se sentía desplazado por un miserable moribundo resucitado, que hasta hace poco tenía la función de ser solo una rata de laboratorio.Caden, igual que Hunter, contemplaba las avenidas y no pudo impedir que los recuerdos junto a Angelina volvieran, especialmente la noche que la invitó al teatro y le pidió matrimonio, una sonrisa genuina adornó sus labios al recordar aquel glorioso «sí» que salió de los labios de la única mujer que había conseguid
—Me parece una falta de respeto que vengas a esta casa solamente para esparcir pólvora; no es justo que le hagas esta grosería a tu madre y a tu hermana.—¿Lo que ustedes me hicieron a mí fue honorable? ¡Estoy obligado a vivir con esa mujer que no me causa ninguna atracción!—¡Fue por tu bien! —gritó Gerald.—¡No fue por mi bien… fue por tu bien!—¡Menudo cobarde! Eres un cobarde y solo te escondes detrás de que nuestros padres te obligaron a casarte con Miriam. Tú perfectamente pudiste haberte escapado con ella, ¡llevártela lejos y mantenerla con tu sueldo de médico! —la explosión de Alyssa dio por terminada las riñas, por primera vez aquel monstruo de facciones hermosas había dicho la verdad al misterioso médico. Caden gir&o
Michael.“El orgullo, el ego, las necesidades y los hábitos egoístas; caen cuando se trata de amar con todo lo que existe en tu alma; las pruebas fuertes están por iniciar y necesitarás de todas tus fuerzas.” —La voz fantasmal de Claudia Wiggins se abrió camino en la inconsciencia del Duque. —“Solo los golpes, y las circunstancias más dolorosas, son las pruebas irrefutables que tienen el poder de hacer emerger el verdadero «YO»… Michael ten cuidado, no permitas que tu alma se vuelva negra por la sed de la venganza” —la voz se fue volviendo lastimosa, y llena de dolor. Posteriormente, aquellas imágenes difusas de Claudia se volvieron a convertir en una lluvia de sangre, cuyo color intenso dio la forma de un hombre que llevaba puesto una máscara blanca, y en su mano un cuchillo que brillaba con destellos de luz espectral. Michael de
Miriam.El sonido de los gritos resonaba en toda la mansión del joven matrimonio Greenwood. Miriam llegó a la sala en cuestión de segundos, el ama de llaves y el mayordomo de confianza también estaban en el lugar; sus rostros eran de suma inquietud; entretanto, desde las penumbras, a través de las paredes, en los ojos de las pinturas de los cuadros Hunter vigilaba.—¿Qué sucede? —¡Qué gritos son esos que amenazan con despertar toda la servidumbre! —exclamó Miriam, exaltada. La mujer había llegado en ropa de dormir debido a la urgencia de la situación.—Se trata del señor, mi señora. Hace media hora llegó y se encerró en el despacho —le informó el ama de llaves.—Por favor, retírense a descansar, yo me encargo &
El ama de llave, fiel a la duquesa madre, no perdió tiempo en contarle todo lo que había visto y escuchado en la terraza. La dama palideció al oír la confesión de su sirvienta, el ama de llaves notó la palidez de la mujer y le ofreció agua, la duquesa madre lo rechazó; no obstante, aquel sentimiento de derrota se le pasó con rapidez, cuando otro de los empleados de confianza entró para informarle que le habían llegado dos cartas, el hombre hizo la reverencia y le entregó los dos sobres. Emilia los tomó y su sonrisa fue inmediata al verificar que ambas eran de Caden Greenwood.La duquesa madre tenía en su poder dos cartas: una donde Caden aceptaba reunirse con ella, pero con la única condición de que la otra carta fuera entregada a Angelina; el doctor Greenwood le había colocado una poderosa arma en su mano, solo tenía que escoger bien el momento de hacérsela entregar, no sin antes ella leerla. Ya analizado el movimiento, Emilia dio instrucciones a sus dos sirvientes de confianza como