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Alyssa, Emma y Robert finalmente habían llegado, lo cual Robert agradeció profundamente debido a la pequeña emboscada que había tenido lugar en el interior del carruaje.Al entrar en la edificación, quedaron sorprendidos por la majestuosidad del sitio. Robert ofreció su brazo a las dos damas y mostraron sus invitaciones. Posteriormente, fueron recibidos con gran cordialidad y les ofrecieron una copa del mejor champán.—El recinto para disfrutar de obras ha quedado espacioso, pero también es en sí mismo una joya del diseño y la construcción —opinó Robert. Uno de sus amigos, sir Brad Clayton, oyó sus acotaciones y no resistió a unirse a la conversación para aportar su punto de vista; el arte era una de sus pasiones.—Finalmente, esta obra arquitectónica ya es un hecho, después del elaborado trabajo realiza
Por otro lado. Al bajar del carruaje, Arianna se rezagó para quedar sola con Michael. Ella había decidido ignorar los consejos de su tía, necesitaba salir de dudas aquella misma noche.—Michael, ¿Podemos hablar? —su voz fue algo trémula.—Por supuesto, Arianna, ¿qué ocurre??—No estoy segura si se trata de mi imaginación, pero tengo la sensación de que en los últimos días te has alejado de mí.—Arianna, por favor, discúlpame si he estado un poco distante, solo he tenido muchos asuntos que requieren mi atención absoluta —los motivos de Michael no convencieron a Arianna. La mujer no pudo evitar sentir dolor ante aquel pretexto tan vacío, sin embargo, decidió ignorar su decepción y continuó indagando.—¿La dama que estaba contigo
Gerald Greenwood, que acababa de llegar, contempló desde la ventana de su despacho como Caden y Marianne subían a uno de los carruajes, luego decidió que su hora de actuar había llegado. Lo primero que haría sería hablar con Angelina y, si no funcionaba, enfrentaría a Caden usando la prueba que encontró. Abrió su caja fuerte y tomó la máscara blanca. Hacía ya unos días que había retirado el objeto de la habitación de su hijo, y este aún no se había percatado, lo cual le infundió esperanza; era una señal de que su hijo no había cometido más actos ilícitos.Horas más tarde.Angelina descendió velozmente al percatarse de que Caden había llegado, al abrir la puerta Caden la recibió con un beso en los labios, lo cual provocó una sonrisa en ella.—No estoy seguro de cómo estás, pero cada día está más hermosa —susurró luego de besarla —te he traído una sorpresa —agregó posteriormente.—¿De qué se trata? —preguntó Angelina con emoción.Angelina se acercó al carruaje en un tono juguetón y, cua
Martina y Clara ya estaban cómodas en la cocina, Martina sentó a su pequeño cerca de la ventana y le dijo que no interrumpiera.—Te portas bien, mamá sabrá recompensártelo.—¿Por qué Angelina no me invitó al parque en este momento?—Porque ella está comprometida y los enamorados necesitan tiempo para hablar.—Yo también estoy enamorado de ella y, cuando sea mayor, seré tan rico como el prometido de Angelina. Sé que él es hijo del propietario de la mansión en la que trabajamos, pero Angelina tenía que atenderme.—¡Por favor, no estoy para tus discursos! Por favor, ocupa tu tiempo jugando y deja que tu madre hable con Clara.—Está bien, dijo entre dientes —. Una vez que Theo se tranquilizó y se concentró en sus juegos, Martina comenzó a conversar con Clara.—No sabes lo que estaba deseando desde hace días de venir, pero las cosas en la mansión no están muy bien.—¿Es por lo de Angelina y Caden?—Si Clara, la bruja de Liza, esta que no se puede soportar, nos ha amenazado incluso a Marie
Ya a solas Angelina se dejó caer en el mueble y sus lágrimas empezaron a brotar, sus manos temblaban de la impotencia, Clara fue a consolarla mientras Vanesa iba por té de manzanilla.—¿Qué te dijo ese hombre Angelina?—Lo que escuchaste mamá…—Se había tardado mucho en venir, pero que las palabras de ese hombre no se vuelvan indelebles—Me ofreció dinero —el enfado de Clara fue profundo y sintió el dolor corroerle el alma, la impotencia se apoderó de ella por la humillación de aquel hombre cuyo poder causaba llevarse por delante al quién él considerase inferior.—No es justo —dijo entre dientes —pero sabía que esto iba a suceder —Angelina no espeto.—Debes decírselo a Caden, él debe estar al tanto de esta situación, me prometió protegerte.—Lo haré madre.—Y si ese hombre vino hasta esta casa para sobornarte, eso quiere decir que los sentimientos de Caden hacia ti van en serio. —Angelina abrazó a su madre, deseaba sentirse protegida, aquella noche necesito tanto a su padre y recordó
Dos días después.Al igual que todos los días de visita, Caden llegó entusiasmado a casa de Angelina. Cada vez le resultaba más difícil ir y tener que venirse cuando lo que deseaba era ver a Angelina viviendo con él como marido y mujer. Entonces, maldijo la lentitud de aquel tiempo en torno a ese tema, suspiró y calmó sus tormentas. Caden entró en la tienda, como siempre estaba llena, la mayoría de las damas le saludaron con cortesía, incluso Clara, pero notó que Angelina no estaba ahí esperándolo como siempre, esto le preocupó un poco, Clara vio la reacción de Caden y fue de inmediato a hablar con él.—Hola, Caden.—Clara —le sonrío y besó su mano.—Mi hija está esperando en la sala, sube y reúnete con ella —Caden sonrió y no perdió tiempo en subir, aunque le extraño que hoy Clara no estuviese tan quisquillosa con la vigilancia. Caden observó a su prometida cerca del alféizar, se le acercó y luego la besó, pero sintió que Angelina estaba preocupada.—¿Sucede algo cariño? Te percibió
—¿Supones que no he tomado mis precauciones? He establecido mi promesa, no podrás hacerme daño porque vivo o muerto tu secreto saldría a la luz, al menos si desista de casarte con esa maldita mujer.—¡Nunca desistiré de ella!—Hijo, claro que si lo harás, si no rompes con esa sirvienta, yo mismo te entregaré a la policía.—No sería capaz, te importa mucho el qué dirán.—Por favor, ponme en prueba y verás de lo que soy capaz —Caden retiró los amarres que lo contenían y tomó a su padre por el cuello.—¡Ahora no juegue conmigo, no querrás conocer quién es tu hijo en realidad! —Gerald luchó para quitar la mano de su hijo que lo aprisionaba con fuerza, ya le costaba respirar, Caden vio cómo su rostro se volvía morado y lo soltó.—Sería tan fácil acabar con usted.—¡Eres un monstruo!—No nos diferenciamos mucho.—Pero no te temo, como te mencioné con anterioridad, ya he tomado mis medidas, si cometes algo en contra de mí tu verdad será esparcida con más rapidez, yo te engendre y yo te destr
Caden entró como alma que se lleva el diablo a su habitación, sacó la chaqueta donde tenía guardada la llave y fue directo al baúl, al abrirlo notó que la máscara no estaba. —¡Maldita sea, como pude ser tan confiado y descuidado! —Caden se sentó en la orilla de su cama mientras la ira le consumía los pensamientos. Este hecho le causó un gran abatimiento, pues ahora tenía que luchar contra el amor y el odio que sentía hacia su padre, y a la vez someterse a la terrible tarea de actuar con carácter apacible y diplomático, pues de momento Gerald lo tenía en sus manos, pero, aun así, él daría la batalla. De alguna manera podría no perder a Angelina, su padre no lo convertiría en un hombre amargado y sin expectativa. —¿Puedo entrar? —preguntó Jazmines al otro lado de la puerta, Caden se levantó y guardó todo antes de abrir, luego de ver que todo en su cuarto ya estaba en orden, le abrió a su abuela. La mujer, al observar el rostro de su nieto, no pudo evitar sentir pena; era muy evidente q