¿De qué hablaba? La verdad es que no entendía en lo más mínimo de lo que hablaba, pero hacer esa pregunta ante todos aquellos que ahora me observaban debido a mi tos incesante que ya se había tranquilizado gracias al vaso de agua que creía que me había dado mi hermano, la verdad es que no sabía que ellos tenían el mismo tatuaje ¿De qué viene eso? ¿Es alguna cosa de hermandad o de amigos? No creo que aquel par de hombres sean tan sentimentales como para hacer eso, pero ahora que estaba tan cerca podía jurar que él estaba hermoso.

Aquellos años no le habían caído en balde, estaba precioso, sus ojos diferentes que me observaban fijamente, su cuerpo bien formado y sus tatuajes bajo aquel traje, que ahora tenía la chaqueta abierta y un chaleco negro relucía entre su camisa blanca y su corbata roja, sin duda alguna un hombre digno de admiración, sin duda alguna un hombre que se veía a simple vista que era el sueño de más de un suspiro en el lugar, seguramente de aquella mujer que fue insultada en el callejón mientras yo me disponía a entrar, entonces lo recordé, mantente alejada de él, mantente lejos de Anakin Craig, entre más lo hagas es mejor.

--No sé de qué estás hablando, pero no tengo tiempo para juegos, no vaya a ser que una de tus novias venga a golpearme o quizás a invitarte a tener sexo mientras estoy aquí, que vergüenza y asco escuchar palabras como tal… --pero ¿Qué acabo de decir? Tonta, tonta, eres una completa tonta.

--Hermoso, sin duda hermoso, ver que no vamos a tener problemas con eso de que veas como de tu propiedad, ya que eres bastante celosa, no había visto eso cuando eras niña, tengo que pensar que fue algo añadido en los años ausente…

--Vete al carajo Anakin, no estoy para juegos y deja de decir cosas extrañas, puede que alguien te escuche y es lo menos que deseo en estos momentos… --estaba dispuesta a marcharme, pero entonces el tomo mi muñeca y con firmeza evito que me mantuviera lejos de él

--No juego con nada mi hada de hielo, solo quiero que tengas presente que el hombre con el que te vas a casar está muy al pendiente de ti…

--Córtalo, no me casaré contigo, no sé de dónde sacaste esa tontería, pero córtalo, además del hecho de llamarme como esa m****a de tu hada de hielo, déjate de estupideces y déjame en paz… --mis palabras habían salido de manera fuerte, pero sin llegar a levantar la voz, lo noté en su mirada, no le había agradado para nada mi respuesta y mucho menos el hecho de que me viera tan esquiaba con él, pero no me importaba, no me importaba en lo más mínimo.

--Eso no se va a poder, tú y yo estamos comprometidos desde que somos unos niños ¿Acaso olvidaste cuando tú te me propusiste? Yo no lo olvido, estamos desde ese entonces por casarnos, solo estaba esperando a que llegara el momento y ahora que te veo así… --su mirada se fue de arriba a abajo y juro por Dios que sentí que incluso mis orejas se habían calentado, gracias al cielo que mi cabello ahora las tapaba a la perfección, era una lástima que mis mejillas estuviera expuestas ante su mirada divertida.

--Ahí estás… Que dicha es poder verte, no puedo creer que estés aquí… --esa voz, ese gesto de abrazarme por la espalada mientras hacía aquellos movimientos tan de ella, aquel gesto tan íntimo que estaba más que claro que ya no había entre nosotras --Hola su majestad… Que gusto verte aquí también, creía que no vendrás, Andy no sabía que responder cuando le pregunte por tu presencia…

Anakin sonrió con coquetería como era de costumbre en él al parecer, en lo que aproveche para libertarme del agarre de ella y la observe de arriba a abajo mientras su vestido color palo rosa resaltaba en el lugar, debido a su maravilloso porte y su cabello negro reluciente ante sus hermosos ojos azules tan parecidos a los de mi madre dieron a relucir, muchos preguntaban siempre por qué Megan era una Roy, ella no era familia directa de mi padre, pero entonces la respuesta era obvia, mi padre le había dado el apellido en bien ella había llegado con nosotros tras la muerte de su madre, quien era la hermana menor de mi madre, ella tenía la misma edad de mi hermano era tratada como una Roy, era la princesa de esta familia y en toda su presencia se podía dar a relucir.

--No la toques mucho, parece que no quiere abrazos, se negó abrazarme a mí tras de siete años de lejanía, creía que al verme correría a mis brazos como lo hacía cuando era una niña… Por cierto, siempre debo venir a calmar las aguas, ese es mi trabajo como líder de la familia ¿Qué más puedes esperar? --aquellas palabras me había molestado, no era que no deseaba ser tocada, era que no quería tener nada ver con ellos, con aquel par, pero entonces otro abrazo fue dado casi de inmediato al Anakin terminara sus palabras, en lo que pude notar que se trataba de Andy quien con su característico olor a pesar de los años lo pude llegar a reconocer.

--A mí no me importa, no sabes cuánto me alegra verte, mi pequeña reina de hielo, una medalla oro, la ganadora de una medalla olímpica, carajo estaba como loco en la tribuna, Megan y yo gritamos como locos mientras celebrábamos cada salto y cada gesto de aceptación de los jueces, sabíamos que ganarías, pero cuando íbamos a felicitarte junto a tu padre, pero Megan se enfermó y no pudimos celebrar todos juntos… --tanta información, mi padre había dicho que había ido solo, incluso me dijo que todos me mandaban sus saludos, eso no niego que me dejo sorprendida, pero entonces observe el gesto que se hacían Megan y Anakin en medio de miradas y eso me llego a enojar demasiado.

--Ya veo, gracias por ir, debo irme, le prometí a Andreas que lo buscaría en cuanto bajara y ya los he entretenido mucho, deben saludar a los demás… --no les di espacio para una respuesta a ninguno de ellos, no estaría allí viendo nada de la extraña situación de la cual parecía que Andy, el primo de Anakin, no sabía.

Eran unos descarados, eran unos completo sínicos, ¿Cómo pueden engañar a ese chico? ¿Cómo pueden ser tan malditos? Ella se casaría con el primo de Anakin después de lo que paso aquella noche, el hombre parece que no sabe nada, pues el hecho de que ellos se miraran con tanto cariño y el hecho de que nadie parecía notarlo, además ¿Qué era aquello de su majestad? ¿Qué era aquello de él venir a poner a raya a las personas? Estúpidos, completamente estúpidos, solo unos días, solo dos días más, en cuánto acabe esa m*****a boda, te irás y los olvidaras, seguirás viviendo como lo hacías, te irás con Luke, te casaras con él y harás una vida allí, ya tienes todo completamente listo para iniciar la vida que te espera en suiza y nada lo cambiara, absolutamente nada.

--Ah… Ahí estás, estaba buscándote, la verdad es que me moría por decirte… ¿Me acompaña en esta canción mi bella princesa? ¿O debería llamarte reina? --solamente él podía hacerme sonreí de verdad, solamente él podía ser la persona más dulce que jamás hubiese llegado a conocer, el hombre amable y listo que siempre estaba sonriendo, ese era mi brillante hermano.

--Reina estará bien... --un gesto lleno de sorpresa fue dado por mi hermano seguido de una risa llena de diversión --Además… Con gusto mi joven caballero, pero he de decir que me ha dejado solo demasiado tiempo, espero una recompensa por eso.

--Sin duda alguna la obtendrá mi bella reina… --Andreas me tomo de la mano y me guio hacia la pista de baile, en lo que el cantante en la tarima cantaba una canción llena de ritmo lento y palabras hermosas, me hubiese encantado saber el nombre de la canción.

--¿Cómo se llama esa canción? --mi hermano ajo su cabeza y sus ojos dorados se concretaron a los míos en lo que sonrió y me dijo su nombre con aquella voz tan suya, que siempre me había traído tanta paz.

--A love that will last… --mi mirada lo había dicho todo, yo conocía esa canción era --Si es la que Anakin siempre solía cantarte, de hecho, es con la que tú ganaste las regionales, no lo olvidamos, sobre todo Anakin…

--Oye, no digas esas cosas que me harás avergonzar, así que como compensación me gustaría la mano de esta dama, tengo algunas cosas que hablar con ella… --mi hermano parecía estar un poco tenso al escuchar la voz de Anakin, mientras que yo estaba muy disgustada, duras siete años evitando a este hombre y no sabes lo más mínimo de él y ahora parece que lo veo en todos los lugares o mejor dicho parece estar interesando profundamente en seguirme por doquier.

--Bien… Te complaceré luego… Lo juro… --aquellas palabras estaban cargadas de tantas cosas, por lo que antes de poder siquiera reaccionar mi hermano me había soltado y las manos de Anakin ya estaban rodeándome, mientras que observaba como mi hermano se marchaba sin decir una sola palabra y notaba que parecía algo tenso mientras se perdía de mi vista.

--Sé que debes estar de mal humor, la verdad es que no deseo que lo estés…

--Ya córtalo, córtalo y dime que te traes, además del hecho de que ¿Tu primo sabe que tuviste sexo con su prometida? No sé a qué juegan todos ustedes, pero no me metan esas tonterías, así que córtalo Anakin, deja de seguirme y deja de actuar como un maldito acosador… --una sonrisa surco de sus labios al escucharme.

--No lo cortaré y si quieres una explicación del por qué al parecer estoy tan interesado en hablar contigo lo haré mi hada de hielo…

--No me llames así… Ya te dije que no me llames de esa amanera --bien ya estaba de mal humor, él lo noto, pero en sus ojos mágicos y esos labios gruesos y seductores aún seguían en esa mueca llena de diversión que parecía ser muy de su parte, aprecia que Anakin Craig nunca se mostraba de mal humorado y frío ante los demás, parecía la muestra fija del humor y eso me molestaba muchísimo.

--Tu familia está corriendo peligro, resulta que la mafia rusa la tiene tachada, algo así por ser partícipe en la mafia americana y escocesa, ellos están aliados con ese que llaman el rey de la mafia, eso es un gran problema porque al parecer la unión de Megan y Andy no fue suficiente, ahora para enviar un mensaje a todos ellos tú debes casarte conmigo…

--¿Qué? Eso no, no tiene sentido ¿Por qué me casaría contigo? ¿Qué tienes que ver tú con todo eso y por qué casarme contigo podría salvar a mi familia? --mi mirada estaba completamente desconcertada, mientras que había dejado de bailar y lo observaba directamente a los ojos preguntándome si aquello era una broma o eran palabras verdaderas, aunque si me lo preguntaban a pesar de su gesto lleno de diversión podía jurar que hablaba muy en serio.

--Porque yo soy ese al que llaman el rey de la mafia, yo soy el que salvara a tu familia si tú aceptas ser mi esposa…