DANDO UNA EXPLICACIÓN DANDO UNA EXPLICACIÓN Al tratar de razonar en ese amor bonito que Jhon sentía por mi, comprendí que él siempre colocó mi felicidad por encima de la suya, también reconozco que sí en aquel entonces él se hubiera esforzado un poco más para ganarse mi corazón y de este modo hacerme olvidar a mi Papirrico, tal vez lo hubiera conseguido, no sé, a lo mejor si al menos lo hubiese intentado quizás estuvieramos juntos como pareja, o a lo mejor no, lo que más valoro de mi amistad con Jhon es que en el fondo él comprendió que no era justo para los tres, es por eso que mi bello Jhon, se merece saber que no importa por lo que hemos pasado, por lo que pudo haber sido y no fue, o que por ocultarme algunas cosas, yo aún lo considero y lo consideraré mi amigo siempre, solo tengo que decírselo. —¡Jhon espera por favor!, creo que tenemos que hablar ¿no es así?—, le dije cuando estaba apunto de salir. —Lo sé, lo sé, perdóname Miry, no creas que huyo de ti o algo parecido, es que
UN LADO QUE NO CONOCÍA Cuando lo miré con escepticismo, el Jhon trató de defenderse pero como que no encontraba las palabras indicadas, «¿Qué tan malo es eso que quiere decirme?», pensé, lo miré nuevamente para que consiga el valor de soltar todo, por eso comenzó con tartamudez: —Este…, Mira... , Eehh, Miry yo reconozco que la primera vez que dudé en decírtelo era por qué tenía miedo de perderte, de que ya no me vieras como tú refugio, entonces saqué esa pobre excusa para convencerme de que mientras tú siguieras acudiendo a mi, yo iba a ser feliz, cosa que ya no sería necesario si te enterabas de su existencia, de verdad lo siento Miry, por qué sé que ese primer impulso fue muy egoísta de mi parte—, agachó la cabeza, solo me quedé en silencio tratando de procesar eso que me había dicho. —Te juro Miry que traté de hacerte saber lo de su existencia cada vez que hablábamos, no podía verte sufrir y callarme la solución para quitarte ese dolor y sufrimiento, pero la mayoría de esas veces
SALVANDO UNA AMISTAD Cuando Jhon terminó de desahogarse lo abracé, sabía que todo lo que me había dicho era cierto, yo ya lo había intuido de antes, en esa habitación donde pasé la noche que me enteré que mi Papirrico estaba vivo, ahora escucharlo de sus labios me ayudó a comprender y a perdonar, era lo que necesitaba para soltar lo que me duele, de ese modo sanar y seguir adelante. Es cierto que nunca vi a Jhon como el hombre que me iba a llenar y satisfacer a plenitud, por qué desde el momento que conocí a mi Papirrico, él siempre fue quien llenaba mis pensamientos y mis noches frías y oscuras, de lo que estoy segura es que si hubiese tenido la oportunidad de conocernos antes de Antone, tal vez me hubiera fijado en él, en cambio siempre lo vi como mi hermano, como mi amigo, como mi refugio, y así lo seguiré viendo. —Gracias amigo por decirme las cosas tal cual son, aunque un poco tarde—, le sonreí para que supiera que no había rencor. —Pero gracias a ello, entendí que en ese ento
UNA DISCUSIÓN SIN SENTIDO Al momento de girar y ver quién había causado ese portazo, el ver qué se trataba de mi Papirrico, tanto Jhon como yo dimos un salto, no por qué estuviéramos haciendo algo malo, sino por la cara y actitud que Antone mostraba, cuando Jhon quiso separarse, se lo impedí por dos razones, la primera era mi diablilla interna que quería verlo celoso, «jejeje», la otra era por qué lo que ante los ojos de Antone parecía eso no era así, «me hizo mal que en sus ojos tuviera esa furia por ende esa desconfianza», quise hablarle para bajar esa neura que delataban sus ojos, en cambio fue su voz la que resonó en la oficina: —¿Que es lo que diablos está pasando aquí?, ¡Tú por qué lo abrazas de ese modo?—, dijo mirándome con sus ojos saltones de la furia. Ese grito de enfado y sin razón me hizo mirarlo con esa misma actitud con la que se comportaba, es por eso que evité que Jhon me soltara. En cambio Antone seguía con esa actitud anormal diciendo a Jhon: —¡Suelta a mi Mujer,
ES MEJOR RETIRARSE No les puedo negar que me dolió lo que me dijo de su sentir con Julia, era como si estuviera tratando de comparar su cariño con el que siento por Julia, eso no lo debe hacer jamás, yo a ambos los amo con todo mi ser y corazón pero también entiendo que no son el mismo amor, si alguna vez me pone a elegir entre ambos va a ser una decisión difícil por qué a ambos los necesito a mi lado de diferentes maneras, y así le quise dar entender con lo siguiente que le dije: —¡Tú, ella y Fabriccio siempre serán lo primero en mi vida, así como espero que se calmen las cosas con ella cuando está disgustada o yo lo estoy, lo haré también contigo es por eso que me retiro de esta discusión sin sentido para no decir cosas de las que después tenga que arrepentirme, no por qué la prefiera a ella por encima de ti—, dije con más calma, mientras aún sostenía el agarre en mi brazo. —Por qué entiende una cosa que he aprendido y es por qué tú me la has enseñado, si decimos las cosas enojad
MI ACTITUD ANTONE Desde el momento que mi BEBEITA salió me lamenté de mi actitud, pensando en ella me digo: «Que estúpido soy, no sé qué rayos me pasa, en que estoy pensando al tratar así a mis amigos, y al amor de vida!», aún no logro comprender el por qué de mi actitud. Después de lo que Jhon y mi BEBEITA me soltaron es verdad que me llegó hasta el fondo y que sentí como intensos puñales que me atravesaron la mente, me he puesto ha razonar, es que no sé en qué momento me volví tan inseguro y temeroso de hablar claro con ella, si desde que recuperé la memoria solo he querido regresar a su lado. Han pasado tres años desde aquello, solo me sentí con valor de enfrentarla, de hacerle saber que me encontraba vivo cuando Jhon me hizo ver lo estúpido y pendejo qué era cuando el desgraciado de Álexandre la empezó a enamorar, mi buen amigo Jhon fue quien me animó a dar ese paso, paso qué se me ha hecho difícil de dar después de que ella se enteró de la verdad, mas en la forma en que lo hiz
ALGO MALO SUCEDIÓ ANTONEDespués de razonar y meditar en todo lo que ella me dijo, decidí qué era lo correcto, lo que debía hacer, cuando al fin logré calmarme miré la hora en mi reloj, habían pasado casi un par de horas, creo que ya pasó el tiempo suficiente para ir a buscarla y platicar. Salí en su búsqueda puesto que ya me lo había dejado muy claro, ella me iba a esperar hasta que yo razonara, así que no puedo perder más tiempo del que le he dado para solucionar lo nuestro, además que de algo que estoy seguro es que ella no me buscará, en eso ella si está muy clara, no dará su brazo a torcer menos si sabe que tiene la razón. De modo que soy yo el que debe dar el paso porque yo metí la pata hasta el fondo, soy yo el que debo sacarla de ahí, corregir mi mal comportamiento y solucionar las cosas. Salí de la oficina que tenía en la mansión, esa misma donde la vi llegar hace tres meses, lugar en el que me escondí como todo un imbécil cobarde y estúpido pendejo como me llamó Jhon, lo
EXTRAÑA DESAPARICIÓN ANTONE Cuando Trevor desapareció de vista intenté relajarme, como puede ser que mi hermosa BEBEITA pueda desaparecer en medio de toda la seguridad que poseo, está extraña desaparición me tiene la cabeza vuelta un ocho, lo que más temo es cuando se entere Julia, yo estoy que me lleva el mismísimo demonio, no me imagino como se pondrá esa loca cuando se entere. Entro al edificio cuando veo que Trevor realiza bien su trabajo, al ir camino al ascensor mil y una suposiciones pasan como ráfaga por mi cabeza. Al llegar hasta la oficina todo se veía tranquilo, Jhon no estaba en su puesto así que me preocupé aún más, «¿En donde estaba metido el sonso ése?», pensé, me dirigía al puesto de comando central a ver si estaba ahí, fue cuando lo alcance a ver, estaba desesperado moviendo los dedos sobre el teclado de su laptop y en una de las pantallas pude ver que algo o alguien se movía con gran velocidad. —¡Se puede saber que sucedió aquí!, ¿Por qué no respondes a mis llama