Tengo los ojos fijos en la pelota de baloncesto que se incrusto sobre el muro de la casa, veo de mi hermanito a la pelota, veo por todos lados la forma de como bajar la pelota, en el amplio jardín busco una manera de subir, en algún momento veo que es posible hacerlo entre la pared y una columna que une la pared y una bodega donde guardan varias cosas de la tienda de té.

-¡Raquel, Raquel quiero mi pelota! -exclama Manuel

-¿Qué te parece, te compro una nueva, puedes acompañarme, tu la eliges? ¿estas de acuerdo? – niega con la cabeza

-No, yo quiero esa, esa me la dio papá – suspiro

Coloco mi pie en el espacio que veo en la pared, luego el otro, la mano y la otra, subo con lentitud, uno a uno hasta que llego a la cima, me estiro sin soltarme hasta que logro que salga, la pelota cae, Manuel corre por ella, coloco mi mano en un sitio que parece muy malo porque siento que me resbalo, intento detenerme, pero una voz me distrae.

-Raquel que haces allí arriba – es mi padre quien me llama, intento girar y verlo que no es mi mejor idea, por lo que caigo, la grama amortiguo mi caída haciéndola menos dolorosa, intento ponerme de pie, pero no puedo mover mi pierna, un grito sale de mi boca – quédate quieta – me regaña

-Me duele, me duele – grito y se acerca Manuel corriendo y lo detiene para que no se me acerque

-Llamen al doctor – grita mi madre que se acerca y me, le sonrió y ella niega con la cabeza - ¿Por qué siempre te metes en problemas? – me regaña

-Estoy segura que es mi talento natura – Emily tiene de la mano a Manuel quienes se acercan preocupados, la ama de llaves de la casa anuncia que llegan en unos momentos, escuchamos las sirenas de la ambulancia, son guiados hacia mí, me revisan las pupilas y todos los signos vitales ven que es mi tobillo el que esta lastimado, lo revisan hacen un escaneo, es necesario que me lleven al hospital me suben a la camilla, Manuel esta llorando cree que es grave, Emily lo tranquiliza para que deje de llorar pero no funciona.

Suben todos al auto y siguen la ambulancia, al momento que muevo mi mano me duele la paramédico que se encuentra a mi lado me revisa y ve que mi dedo meñique esta lastimado, mi mano esta hinchada, me pregunta si el dolor es tolerable, como lo es no me administran nada.

Soy llevada en una silla de ruedas porque aun puedo moverme, entro empujada por la paramédico, me recibe una enfermera quien me pide que llene un formulario con mí información, le indico que no puedo escribir que mí mano esta lastimada porque soy zurda, la enfermera esta mal humorada, me dice que lo llene alguien de mi familia tan pronto como lleguen, me colocan en la sala de espera, en ella hay varias personas que me ve con preocupación, las otras no tiene una herida visible, llaman a dos en lo que espero, al momento que intento mover mi mano el dolor regresa y me quejo, llega Manuel corriendo que tiene las mejillas mojadas por sus lágrimas, lo abrazo y lo subo a mí pierna buena, llega un doctor joven muy guapo, me regaña por tener cargado, Emily lo baja, me llevan a rayos X en el momento que me tengo que poner de pie es difícil porque no tengo apoyo, en el momento debo de pasar me indica que debo de quitarme todo  lo metálico que tengo, en ese momento noto que mi reloj esta quebrado, lo dejo en una caja donde coloco toda mi ropa.

Me regresan a la sala de espera mi familia se encuentra allí y me ve con preocupación, el doctor nos indica que en treinta minutos están las radiografías, esperamos, juego con Manuel en lo que esperamos, mis padres están más tranquilos al saber que parece que no tengo problemas en la cabeza porque me realizaron una tomografía.

Me colocan un yeso en el tobillo y una venda sobre mi muñeca que solo es una inflamación, por los medicamentos duermo toda la tarde hasta la cena.

 Mi familia esta feliz de que los acompañe están preocupados por el incidente, me llaman la atención sobre mis acciones y el no medir las consecuencias, le pido a Emily que me acompañe a mi dormitorio, me ayuda a sentarme en la cama, para que no caiga al suelo porque no tengo la suficiente habilidad para moverme de la silla a la cama.

Guardo con mucha tristeza mi reloj roto, vuelvo a dormir no es sencillo porque el yeso es incómodo, a la mañana siguiente me levanto, me ayudan nuevamente para que pueda ducharme me colocan protección en el pie, me arreglo con una falda que es mucho más sencillo que colocarme pantalones, ayer fueron cotados uno de mis favoritos, llego con dificultad desayunamos es domingo por lo que no me preocupo de ir a la universidad.

Hoy aguanto apoyar mi mano mas que ayer, debo de tener cuidado no dañarme, jugamos en la cama con Manuel quien coloca todos sus juguetes sobre mi cama.

-Te luele mucho tu mano?  – pregunta

-Un poco, no te preocupes que en un par de días voy a estar bien y vamos a ir a jugar baloncesto o lo que quieras

-Papá se molestó mucho conmigo -niego con la cabeza porque la grande soy yo no él así que no debe de sentirse responsable de nada

-No es culpa de nadie, yo resbale al momento de bajar de la pared, papa estaba preocupado, el no se enfadó – asiente con la cabeza, continuamos jugando, luego pasamos a su carros de control remoto y luego a que mi silla de ruedas fuera el carro en todo el jardín de casa hasta que nos llaman a la sala, en el momento que entramos veo a Nicolas quien me ve con una sonrisa de oreja a oreja, se acerca muy preocupado por mi estado, pareciera que soy una mujer con fecha de muerte escrita en la frente porque me ve con lastima.

-Debes tener cuidado – asiento con la cabeza – ¡Que sucedería si conmigo si te pasa algo?

-Nada Nicolas porque a quien le pasaría es a mi no a ti, deja de ser tan dramático – Emily me, regaña con la mirada por mis palabras, mis padres hacen lo mismo, yo finjo que no lo vi porque no me interesa que se concrete el matrimonio

-No digas eso Raquel sabes que estoy esperando a que termines la universidad para que nos podamos casas

-Gracias al cielo me faltan tres años aun – murmuro, Emily me da un golpe en mi brazo y yo pongo cara de inocente, le pide permiso a mi padre para salir con él, yo finjo cansancio, mi hermana me apoya y evito salir con Nicolás, me voy a mi dormitorio.

Es miércoles y al fin puedo ira a la universidad, extraño compartir con mis amigas, clases, papá no me dejo salir de casa porque aún no podía mover mi mano por lo que me impedía utilizar las muletas, subo despacio al auto, colocan las muletas – Raquel debes de llamar a tu hermana al salir de la universidad – me pide mi padre – hoy recibo mercadería no puedo venir por ti

-No te preocupes papá, voy a llamar a Emily – parece mas tranquilo a escuchar mis palabras – intenta no meterte en problemas

-Hare mi mejor esfuerzo – suspira y niega con la cabeza

-Cada vez que dice eso tenemos problemas mas graves que los anteriores, debes de se precavida, hoy solo fue un tobillo roto ¿Qué pasa si fuera mas grave? – me quedo sin respuesta ante sus palabras y lo único que puedo hace es pedir una disculpa, sonríe y me regala una caricia en mi cabeza como consuelo.

Me deja en la puerta de la universidad, salgo del auto y avanzo a paso lento sobre el caminamiento que me dirige a mi edificio, mi celular sonó, respondo, es Elois mi amiga preguntando si hoy asistiré a clases, mi respuesta es un corto sí, debo de subir dos niveles para llegar a mis clases esta área no tiene ascensores por lo que debo de subir las escaleras.

Como recién estoy aprendiendo a moverme con las muletas soy torpe, llego tarde a clases el catedrático me deja entrar por obvias razones, es nuevo o eso creo porque no lo había visto antes, me siento el pupitre mas cercano, le pregunto a mi compañero del al - ¿Quién es?

-El suplente del profesor de materiales – asiento con la cabeza

Después de eso decido poner atención y escribir todo lo necesario en la Tablet que es lo que traigo para realizar mis apuntes, toda la mañana es aburrida después del instructor nuevo, todos me preguntan sobre ¿Cómo me lastime? En algún momento traro de no decir mayor cosa, pero conforme cuestiona y quieren saber decido decir la verdad corta que es “me caí de una altura promedio”.

Terminadas las clases vamos a la puerta principal del campus para que me puedan recoger, en el trayecto vemos que hay muchas personas aglomeradas frente una pizarra de avisos, la curiosidad nos llama a las dos por lo que avanzamos, con forme avanzamos vemos que se trata de un anuncio en el salón de exposiciones del campus habrá una de joyas, vendrán tres artesanos de renombre a dar charlas y el dueño de la joyería mas grande de la ciudad, que tiene algunas exportaciones.

Con forme voy leyendo dice “solo con invitación” el evento durara únicamente un día por lo que los invitados son restringidos, con decepción avanzo entre todos con dificultad porque no me ceden el paso a pesar de que ven que voy con muletas y un pie enyesado, Elois me ayuda a no caerme poco a poco avanzo, salimos de la multitud retomando nuestro camino, uno al frente de nosotras camina un caballero vestido con traje parece ya mayor para estar en la universidad, asumo que puede que sea un profesor joven. Al frente una motocicleta se acerca a toda velocidad nos hacemos a un lado para que pueda transitar libre mente, noto que el varón frente a mí no presta atención y el de la moto no tiene la intención de cambiar su dirección.

Avanzo rápidamente hacia el y lo halo por el saco hacia mí, pero como es de esperar por la fuerza que ejerzo me desequilibrio haciendo que las muletas se resbalen y caigo al suelo llevándome al hombre que hale para evitar que la motocicleta lo arrollara, de alguna manera los dos caemos al suelo al tiempo que el imprudente motorista pasa.

-Raquel ¿Qué tienes en la cabeza? – me reprende Elois al tiempo que me ayuda a ponerme de pie

-Se encuentra bien? – le pregunto al joven que se encuentra a mi par y veo unos ojos azules y una frente fruncida, parece que quiere gritar, pero las palabras de mis amigos, lo detiene al momento que se pone de pie y sacude su ropa  

-Raquel! – me llaman otros que se acercan me ayudan con las muletas - ¿Qué rayos estas pensando al atravesarte asi frente una moto

-Calma, estoy bien lo prometo – les aviso a mis compañeros que son cuatro aparte de mi amiga – dirijo mi vista hacia el hombre que ve hacia todos lados y parece aturdido

-Se encuentra bien? – cuestiono nuevamente acercándome un poco

-Sí gracias – yo sirio y me despido con un gesto de mano – ¿Por qué me salvo? – cuestiona y e detengo en mi próximo paso, lo veo con detenimiento, su expresión ha cambiado ahora que no tiene la frente arrugada es muy guapo, sus labios son delgados, es muy guapo que me distrae por unos segundos

-No lo pensé solo actúe – hablo con simpleza después de unos cuantos segundos en silencio – hasta pronto

Llegamos al auto, al momento que subo Emily me ve con una expresión de seriedad y me regaña - ¿Qué estás pensando? ¿Por qué te atraviesas en el camino de una motocicleta?

-No fue así, la persona que estaba frente estaba distraída por lo que yo actúe rápidamente, no tengo la intención de morir – aclaro un poco dolida por sus palabras

-Verdaderamente dudo que eso sea cierto Raquel, siempre te metes en problemas – me ve con detenimiento y luego dice - ¿estas herida? – niego con la cabeza, no realiza ni un gesto, se ve seria y luego arranca el carro y me lleva directamente a casa

-¿Has escuchado sobre el evento de exposición de joyas? – pregunto al momento que entramos a casa

-Sí, los empresarios mas reconocidos han sido invitados, las charlas serán en las aulas dirigida a los alumnos – me explica y yo sonrió

-Me llevas, me llevas – le pregunto y ella niega con la cabeza – vamos Emily sabes que me gusta mucho el diseño de joyas por favor llévame

-¿Verdaderamente quieres ir?  - asiento repetidamente con la cabeza – no te prometo nada, le preguntare a papá si ha sido invitado – sonrió esperando lo mejor aparece Eugenia la ama de llaves de la casa

-Señorita Emily tiene visitas – mi hermana trata de no sorprenderse, es muy temprano para que alguien la venga a visitar – es el joven Ignacio – hago un gesto de desagrado, no es alguien quien me agrade al igual que Nicolás, desde que cumplimos quince años los dos han insistido en arreglar un matrimonio, Emily me regaña por hacer cara de asco al escuchar su nombre, Eugenia, intenta ocultar su sonrisa, yo por otro lado rio a carcajadas porque no tengo intención de disimular mi desagrado

Avanzo con ella en silencio porque me lo pide le indico que no diré una sola palabra, ingresamos a la sala, Ignacio se pone de pie y saluda a mi hermana con un beso en la mejilla, hago todo lo posible por no reír ante su acción, me saluda de la misma manera y trato de fingir un saludo cordial.

Emily lo invita a quedarse a comer con nosotros pero el declina la invitación, la veo parece nervioso, luego de un rato habla con su característica elocuencia, mi hermana es cinco años mayor que yo por lo que mis padres desean que se case pronto, es importante para la familia, ella se hará cargo del negocio familia en lo que Manuel cree, luego estoy yo que no me interesa el negocio del te, yo prefiero el diseño de joyas, mi maestra es la artesana de la joyería Jazmín es un negocio local pequeño pero tiene buena fama.

-He venido a invitar a ambas a la exposición de joyas – una sonrisa se forma en mis labios – tengo entendido que a Raquel le gusta el diseño de joyas, también habrá una exposición de arte – le sonríe conoce muy bien a mi hermana porque a ella le encanta pintar, estoy por agradecer y mi madre entra a la sala, la saluda con amabilidad y educación, repite sus palabras, madre parece complacida ante la invitación y nos alienta a aceptar