Las dos con Elois vamos caminando una a la par de la otra, después de toda una mañana aburridísima de clases, las clases teóricas no son mi fuerte, sin embargo, sin ellas no puedo realizar muchas cosas, cada dato es importante para hacer una elaboración correcta, adecuada, ahora que al fin terminamos caminamos tranquilamente por el pasillo de la universidad, a nuestro rededor hay muchos otros estudiantes, cada uno en su respectivo grupo de amistad.

Elois me cuenta sobre el taller al que asistió, ahora que yo termine de contarle lo sucedido en el evento es el turno de ella platicarme todo lo que aprendió, nos encontramos en la segunda puerta de las aulas del pasillo, contando del fondo que es la nuestra cuando me detengo sin poder pensar en nada más, al ver a esa persona decido que es mejor regresar, parece que no me ha visto, o eso espero, por lo tanto, detengo la caminata de mi amiga.

-Creo que voy a bajar por la