-No sabíamos nada de eso – dice Emily y me ve con culpa, en sus ojos, niego con la cabeza y no respondo – Raquel por favor discúlpanos
-no importa – le quito hierro al asunto – voy a ver un momento a mi padre – verlo sin el respirador me consuela un poco, mis ojos se llenan de lágrimas haciendo que no vea absolutamente, cierro los ojos haciendo que el agua acumulada en ellos se deslice por mis mejillas empapando mi ropa, me recuesto un momento sobre mi cama y escucho voces afuera, por lo que acabo con mi visita y salgo.
-Le agradecemos todo lo que ha hecho por Raquel estos días – dice mi madre – pero le voy a pedir que se retire, ahora debe de estar con su familia que es a quien nos necesita
-con todo el respeto que se merece señora – le habla Oliver – me voy a ir cuando ella me lo pida, pero hace menos de tres horas ella me pido que la acompañara por lo
Veo con atención como el ataúd donde se encuentra el cuerpo de mi maestra sale por la puerta de la joyería, el nudo que se forma en mi garganta pareciera no dejarme respirar, intento tragar, siendo incapaz de pasar saliva por mi garganta, lo intento nuevamente haciendo que duela mi mandíbula, respiro, mis piernas fallan no caigo al suelo solo porque soy sostenida por Oliver.-Estoy aquí – me dice y yo aprieto la mandíbula – debemos ir con ellos – logro asentir con la cabeza avanzamos, la chica que conocimos en el hospital se me acerca, se coloca a mi lado y me reconforta su cercanía. Ninguna de mis hermanas se acerca a mí, parece que mi postura las aleja.Oliver entrelaza nuestras manos en lo que con su otro brazo me rodea, subimos al auto en dirección a donde va a ser sepultada, subimos en su auto un conductor designado es quien nos lleva, el recorrido es lento, cierro los ojos y lo &uacu
El sonido de unos pasos me despierta, abro los ojos y otra vez estoy sola en la cama, me duele las sienes, abro y cierro los ojos, la luz del sol se filtra por las cortinas haciéndolo un poco claro, respiro profundo, busco mi reloj y veo que son las ocho de la mañana, en un par de horas debo de ir a dar clases, me pongo de pie, entro a la ducha porque me siento incomoda con esas ropa, me pongo nuevamente ropa oscura y me encuentro a Oliver y Lorena tomando algo sentados a la mesa en silencio, me acerco, ellos me ven sorprendidos.-No me vean así que me siento extraña – aprieto los labios – tengo hambre – anuncio y veo a Lorena sonreír.-me alegra escuchar eso – dice – ayer no comió nada – por lo general no me salto las comidos a excepción de cuando estoy muy ocupada o demasiado distraída.-La vida sigue – la veo, con algo que es cualquier cosa menos una autentica so
Alzo la cabeza y me encuentro con un rostro conocido – Damián – sonrió al apoyar mi pie un quejido sale de mis labios – ¡auch! – Me quejo – me duele – mi cabeza me hace reaccionar sobre los hombres - ¿Dónde están? – veo hacia todos lados y noto que están a unos cuantos metros de nosotros.-¿Por qué estaban corriendo? – las dos nos observamos y luego al grupo de hombres que e encuentra observándonos, parece notar nuestras miradas que se dirigen hacia el extremo de la calle y frunce el ceño – siéntate – sisea con los dientes apretados, me ayuda a llegar a la banqueta que se encuentra frente a una de las casas y me ve el tobillo – no te preocupes, no se te acercaran – asiento con la cabeza, me regala una sonrisa.-Señorita – me ve preocupada Lorena – se encuentra bien – un gesto con los labios d
Al verlos ingresando a la casa y mi garganta se seca por un par de segundos, aclaro mi garganta y siento que mis pies tiemblan un poco, se siente como la presentación de Oliver a mi familia. En algún momento el peso de mi cuerpo es mucho mayor de lo que pueden soportar mis rodillas, respiro profundo gracias al brazo de Lorena no caigo al suelo, me recuesto ligeramente sobre ella en busca de confort, ella me aprieta el brazo. Me he quedado sin palabras, un ligero empujón de Lorena me hacer recobrar el valor, las palabras y la compostura – Elizabeth – pronuncio – él es Oliver – contengo el aire – mi novio, sus labios se amplían en una gran sonrisa de oreja a oreja – Oliver ella es una amiga de mi maestra, es Elizabeth. Oliver se acerca a ella con cuidado, le extiende la mano para saludarla, pero de la misma manera ella le corresponde el saludo. La sala se queda en un corto silencio, gracias al cielo no es incómodo, Elizabeth nos hace pasar a la mesa donde nos indica a cada quien el l
El salón se encontraba lleno de personas todas vestían elegantemente, cada uno de ellos tenia una sonrisa en su rostro, al frente se veía un altar donde un caballero esperaba ansiosamente a la que sería su esposa.Se acomodaba cada cierto tiempo los botones de las mangas hasta que el padrino se puso a su lado y lo detuvo – calma que ya va a salir-¿Qué voy hacer si se ha arrepentido? – su amigo lo vio con diversión en los ojos y negó con los la cabeza-te aseguro que no va a ir a ningún lado, ustedes van a estar juntos – no muy convencido por los nervios se quedo en silencio esperando a que la novia apareciera en su campo de visión.Unos momentos antes en la sala donde estaban colocando los últimos detalles a la novia una mujer mayor de unos setenta años de edad se acerco con cuidad a su nieta quien le sonrio atravesó del espejo y unas lagrimas se
Tengo los ojos fijos en la pelota de baloncesto que se incrusto sobre el muro de la casa, veo de mi hermanito a la pelota, veo por todos lados la forma de como bajar la pelota, en el amplio jardín busco una manera de subir, en algún momento veo que es posible hacerlo entre la pared y una columna que une la pared y una bodega donde guardan varias cosas de la tienda de té.-¡Raquel, Raquel quiero mi pelota! -exclama Manuel-¿Qué te parece, te compro una nueva, puedes acompañarme, tu la eliges? ¿estas de acuerdo? – niega con la cabeza-No, yo quiero esa, esa me la dio papá – suspiroColoco mi pie en el espacio que veo en la pared, luego el otro, la mano y la otra, subo con lentitud, uno a uno hasta que llego a la cima, me estiro sin soltarme hasta que logro que salga, la pelota cae, Manuel corre por ella, coloco mi mano en un sitio que parece muy malo porque siento que me resbalo, inte
El consentimiento de papá estaba dado, si mi madre decía que podíamos asistir eso se hacía, de lo contrario ni el mas sabio de la tierra hacia cambia de opinión a mi madre con una decisión tomada, en la cena platicamos con papá sobre la invitación, acepta y me pide especialmente que me comporte, asiento con la cabeza, me recuerda que ya no soy una niña que después de todo muchos saben que soy la aprendiz de la joyería Jazmín por lo que tengo que comportarme de la mejor manera.Después de la cena vamos a compartir un momento en la sala donde cada uno cuenta lo que realizo en el día y algunos acontecimientos, hablo de mis clases, sobre la preocupación de Elois por no asistir a clases en estos días, que debo de ponerme al corriente en varias tareas y lo del nuevo catedrático que llego a impartirnos instrucción hoy que es muy joven.Nos retiramos a
-Sí, sí, - grita mi hermanito quien esta feliz de que su auto le ganara al que yo conduzco – vez, vez, soy muy bueno conduciendo – le dice a mi padre que se sienta en las gradas que dan al jardín, con cuidado me siento a su lado para ver la felicidad de mi hermanito – otla, otrla – grita y yo asiento con la cabeza, antes de que me ponga de pie mi padre toma el control remoto del auto y anuncia-Ahora yo compito contigo – le dice - ¿Qué opinas?-¡Sí, sí, yo ganale! – grita felizEl jardín es amplio en el centro hay una pequeña fuente que distribuye agua al arroyo que rodea todo el jardín con varios peces adentro, es una cas muy bonita, hay flores, arboles y mas al fondo una huerta con verduras, es una casa grande para ser de ciudad, esta casa la tienen desde hace muchos años y ha pasado de generación en generació