El consentimiento de papá estaba dado, si mi madre decía que podíamos asistir eso se hacía, de lo contrario ni el mas sabio de la tierra hacia cambia de opinión a mi madre con una decisión tomada, en la cena platicamos con papá sobre la invitación, acepta y me pide especialmente que me comporte, asiento con la cabeza, me recuerda que ya no soy una niña que después de todo muchos saben que soy la aprendiz de la joyería Jazmín por lo que tengo que comportarme de la mejor manera.

Después de la cena vamos a compartir un momento en la sala donde cada uno cuenta lo que realizo en el día y algunos acontecimientos, hablo de mis clases, sobre la preocupación de Elois por no asistir a clases en estos días, que debo de ponerme al corriente en varias tareas y lo del nuevo catedrático que llego a impartirnos instrucción hoy que es muy joven.

Nos retiramos a dormir y pido ayuda a mi hermana para poder bañarme porque por la mañana se me dificulta ahora que tengo el yeso, al día siguiente me acerca a la universidad Emily hoy por la tarde quiero ir a comprar una pelota para Manuel, lo quiero llevar conmigo para que la elija. La mañana se va pronto debido a que todos estamos entretenidos montando los detalles que faltan a algunas escenografías que se utilizaran en el club de teatro.

Por la tarde uno de los conductores nos lleva al centro comercial a Manuel y a mí, nos debe acompañar a hacer las compras porque no me encuentro en condiciones de cargar cosas, nos dirigimos a la tienda de juguetes en donde Manuel no de deja de jugar con todo aquello que se le atraviesa en el camino, un poco laborioso seguirle el paso ahora que tengo muletas.

Encontramos lo que estábamos buscando después de tres vueltas a todo el local, mi hermanito se quería llevar todo lo que encontrábamos y le llamaba la atención, tuve que explicarle varias veces, salimos del lugar y decidimos caminar por el lugar para encontrar algo para el regalo de mamá que en unas semanas será su cumpleaños, el camina al frente de mi, muy seguidos del empleado que envió papa para cuidar de nosotros, regresa corriendo y me señala una tienda de dulces.

-me puedes comprar algunos dulces polfavol – camino hacia donde el me guía – ese, ese – señala una paleta de muchos colores, me acerco y pido que me la den, se la extiendo para que se la pueda comer, tiene una gran sonrisa, pago lo que adquirí al girarme no lo encuentro, le pregunto a la persona que nos acompaña y se disculpa porque no vio para donde se fue, comienzo a caminar de un lugar a otro para encontrarlo se encuentra a dos locales de nosotros hablando con una persona me apresuro a llegar con al lugar donde se encuentra.

-No me asustes así – lo regaño mi hermano se gira y veo que estaba llorando, me agacho lo mejor que puedo para ver lo – calma, calma, ya estoy aquí – se acerca a mi, abraza mi pierna y yo coloco mi mano en su espada a modo de abrazo – alzo la vista al mismo tiempo que pronuncio

-Gracias – con sorpresa me doy cuenta que se trata de la misma persona que la moto iba a arrollar – lo lamento me distraje un momento y lo perdí de vista

-de nada - responde – creo que estamos a mano – asiento con la cabeza

-señorita Raquel – me llama Javier – se encuentran bien

-todo bien Javier – giro hacia donde se encuentra el caballero – gracias nuevamente, nos retiramos – me despido, le tomo la mano a Manuel, pero antes de que de un paso me detiene

-Puedo preguntar cual es su nombre – Raquel, Raquel Alameda – mucho gusto, soy Oliver Salazar – es el dueño de las joyerías Zafiro – es posible que le agradezca de alguna manera el haberme salvado ayer

-no es necesario – apresuro mis palabras – me debo de retirar, mi hermano esta algo inquieto no es conveniente que sigamos aquí – accede y nos separamos, Javier toma a Manuel en brazos y nos dirigimos al auto, subimos e inmediatamente se queda dormido, ahora que estamos llegando a casa lo despierto para que podamos bajar del vehículo, no se despierta Javier lo lleva en brazos a su dormitorio donde lo deja dormido.

-mañana te removerán el yeso avisa mi madre al momento que me siento en la cama para poder dormir – me ve con una advertencia en los ojos – espero que no te vuelvas a meter en problemas Raquel – asiento con la cabeza – tu maestra llamo, te quiere ver mañana en la tarde

-iré después de que me quiten el yeso – le aseguro, deposita un beso en mi frente antes de apagar la luz y retirarse.

El yeso es removido de mi pie, me dejan terapia, debo usar las muletas por dos semanas más, no puedo usar tacones y tampoco esforzar mi tobillo con caminatas muy largas, debo de recibir terapia hasta que mi tobillo este recuperado, Emily me ve con seriedad esperando a que responda a cada indicación que me da el médico, no le quita la vista a mi hermana, puedo decir que este interesado en ella.

Le piden que adquiera unos medicamentos en la farmacia que es importante que me explique como me debo de aplicar lo en la zona lastimada, esperamos en silencio, el doctor quiere decir algo, pero parece algo timidito, creo que no ve correcto preguntar por mi hermana por lo que soy yo quien habla rápidamente antes de que ella regresa.

-Se llama Emily y es la mayor de la casa, ella siempre cuida mucho de mi y de nuestro hermanito, no tiene novio, pero si hay alguien que quiere proponerle matrimonio, mis padres parecen que están de acuerdo en ello, mi hermana aceptara lo que ellos digan, yo prefiero que se enamore – el rostro del doctor se torna rojo y me trago la carcajada que tengo en la garganta

-¿Por qué me dice todo eso? – parece un poco confundido

-en todo el tiempo que hemos estado aquí no ha dejado de verla, no estoy diciendo que se case con ella, estoy diciendo que pueden conocerse – me ve por un par de segundos

-eres una chiquilla muy observadora, tu hermana es una mujer muy hermosa, ha llamado mi atención, voy a tomar la ventaja que me das para acercarme a ella – sus palabras me animan, no me agrada Ignacio mientras pueda hacer cambiar de opinión a mi hermana de acceder al matrimonio que ha llegado proponer lo voy hacer.

Al momento que regresa mi hermana el doctor recobra su seriedad profesional, me explica paso a paso como debo de aplicarme el medicamento, también cada cuento tiempo debo de frotarlo para que sea absorbido por mi piel, camino lento para salir, del hospital. Emily me lleva a la joyería, subo hasta donde esta la oficina y el taller de mi maestra, quien me recibe con felicidad.

-Me alegra que estés bien – me abraza, le agradezco su gesto – debes de tener cuidado, asiento con la cabeza, me indica que me siente, mi hermana imita mi acción, se pone frente a nosotros y nos ve de una a la otra – me alegra que estén las dos aquí, tengo algo importante que comunicarles – coloca un gran cuadro frente a nosotros y le habla a mi hermana – necesito dos de tus maravillosas obras inspiradas en esta – es una pintura hermosa se un bosque, te da la sensación de que tu ingresas a él, que sigues el camino que tiene y llegas a la pequeña casa que se ve desde el punto de partida, es un amanecer.

-es una pintura muy hermosa – expresa maravillada mi hermana - ¿Cuánto tiempo tengo?

-vamos a lanzar nuevas piezas en tres semanas por lo que quiero que concuerde con la nueva decoración para ese día, tu hermana lanzara su primera pieza trabajada asi que me gustaría que fueran las dos novedades de ese día.

-En que lugares ubicara las pinturas – mi maestra nos da un recorrido a la tienda explicando cada detalle de la decoración que se utilizara, con todo el recorrido mi hermana habla sobre lo que la pintura le ha inspirado, quiere trabajara en esas ideas, para que sea igual de impactante que las piezas que se lanzaran, mi maestra pide hablar a solas con mi hermana y a mi me pide que me dirija al taller que tiene algo para mí, que se lo pida al encargado del taller que es la caja de color azul.

Dos personas son las encargadas de dibujar las piezas, para después llevarlas a que las apruebe mi maestra, veo lo que falta de pieza que estoy realizando que son varios detalles, comienzo a trabajar en uno de los detalles, que se que más tiempo me llevara, es un dije de dos colibríes posados sobre una flor, uno esta succionado en la flor, y el otro esta a punto de posarse sobre  ella, las alas del segundo cada uno de sus plumas son detalladas, la pieza mide dos pulgadas por una y media, cada detalle lleva mucha paciencia y tiempo, la cadena es algo que no he elaborado, el diseño lo tengo a papel.

Estoy realizando la segunda pluma del ala cuando soy llamada desde afuera, alzo la cabeza y el encargado me entrega la caja rápidamente y me indica que salga, le agradezco y salgo con ella en una mano, me encuentro a amabas en la puerta que me ven con expectación.

-me entretuve trabajando un poco – me explico – me entregaron la caja, ¿es esta? – asiente con la cabeza la toma y la coloca frente a mi

-ábrela – extiendo mis manos, las coloco a cada lado y con mi dedo remuevo el seguro, abro la tapa, no puedo expresar mi sorpresa – espero que te guste

-es hermoso! – hablo después de sus palabras - ¿Cómo es que lo pudo reparar? Estaba segura de que no tenía reparación

-debes ir mas haya de tu imaginación Raquel, siempre es posible remediar cada cosa – asiento con la cabeza – permíteme que te voy a ayudar – extiendo mi mano izquierda y me coloca el rejo, lo admiro por unos segundos y le agradezco con un abrazo – mañana que vas a ir a la exposición de joyas debes tener presente que debes vestir correctamente

-lo hare- aseguro

-lo sé, tengo algo para ti – me lleva a su oficina y en ella veo dos vestidos muy hermosos, uno azul y el siguiente es un color rosa pálido cada uno des diferente – los tres son tuyos este que está cubierto te lo entregare en una fecha especial – debes elegir uno de estos para mañana que será un día importante el otro, o utilizaras en otro momento, veo con detenimiento cada uno, el azul es una pieza sola pero pareciera que son dos porque la cintura esta descubierta, es corto, el rosado es mas largo, tiene un escote en el pecho.

-El azul – asiente con la cabeza

-toma la caja que esta en medio de las tres – es una caja color azul igual que la anterior, la abro y veo dos horquillas son dos rosas son hermosas – deberás lucir espectacular, lucirás las joyas que fabricamos aquí, para que conozcan que no tenemos que envidiarles nada a los dueños de las joyerías Zafiro – las dos serán las dignas representantes de esta tienda – nos abraza a las dos

Nos sentamos a tomar café en la oficina y conversamos sobre cosas de mujeres, mi maestra le pregunta a Emily sobre el ofrecimiento de matrimonio que ha llevado Ignacio a casa, parece resignada a aceptarlo, le pido que no lo haga y soy reprendida por mi maestra al opinar en una relación ajena me explica que no es de mi incumbencia, en una relación la decisión es de dos que involucran a dos familias debido a esas dos personas.

-Es un buen muchacho, considero que seria una buena pareja – se expresa, parece que se quiere convencer de que ella merece una buena pareja no un amor verdadero – nadie ha estado interesado en mi aparte de él – ante sus palabras pongo mala cara, contengo mis comentarios sarcásticos y evito meterme en regaños innecesarios

-Raquel, recuerda que tu tienes un matrimonio apalabrado con Ignacio – me recuerda mi maestra y le pongo cara de borreguito porque no quiero casarme

-soy muy joven para casarme, porque no mejor hablamos de eso en unos años más como en uso diez o veinte – sonrió con malicia

-niña malcriada – me regaña – debes de casarte a una edad correcta, no tan joven concuerdo, pero lo suficiente como para que puedan disfrutar su vida de pareja por un tiempo y luego una vida de familia – asiento con la cabeza, mi maestra no se caso porque estaba tan enfocada en ser una persona exitosa orfebre, en algunas ocasiones me ha mencionado que lamenta no haberse casado ni tenido familia.