CAPÍTULO 12 VIENE CON TODO Y EL SIGUIENTE CAPÍTULO VENDRÁ CON MÁS. Espero les haya gustado este capítulo. Preguntas, preguntosas. ¿Qué piensan que hará Chase con Camila? ¿Creen que Camila estará a la altura para formar parte del equipo? ¿Qué opinan de la historia en general? Los leo en comentarios. Muchas gracias por seguir apoyando está obra. Si la historia sigue siendo de tu agrado, no olvides votar y comentar. Nos leemos en el siguiente apartado. Les quiere: -DarkLove ♡.
Chase:Observarla de esa manera, hacía despertar mis instintos y pensamientos más salvajes. No podía negar que por mi mente se reproducían distintas maneras de tomarla.Mis pensamientos eran incorrectos y más por la situación que hay entre nosotros.La odio, pero eso no quiere decir que no acepté que es una mujer sensual.Ella estaba ante mí, encadenada e indefensa, pero no planeaba hacerle daño.—Suéltame, Chase. —súplica.Niego con la cabeza y camino alrededor de ella.—Como primera lección, te contaré como matamos al tipo de la fiesta.Me coloco frente a ella, me observa expectante y en sus ojos se forma un brillo inusual, haciéndolos parecer más oscuros de lo que realmente son.—Lo colgamos justo aquí, de la misma manera en la que tu estas encadenada ahora mismo. —comienzo a soltar los detalles. —Primero, descargué el arma eléctrica aquí. —coloco mi dedo índice en su abdomen y acaricio sutilmente. Aprecio como se estremece ligeramente. —Y ahí mismo, quemé su piel con un encendedor.
Camila:Por mas que intentaba evadir el pensamiento de lo que había sucedido momentos atrás, me era imposible. Seguía repitiéndose en mi mente como un mantra.Había sido tan intenso y nuevo para mí, que, por un lado, no quería que se detuviera, pero por otro, no quería que fuera Chase el primero en tocarme de esa manera.Nos encontrábamos ambos dentro de la bodega. La noche comenzaba a caer y el frio de invierno comenzaba a hacerse presente.—Bien. —lo escucho hablar después de rato de silencio. —Empezaremos por la teoría. —camina hasta la mesa de metal al otro extremo del lugar. —Como verás, ser un asesino no es simplemente matar. Debes tener creatividad para hacerlo; una muerte rápida no es digna para las ratas de alcantarilla que llegan a este lugar. La tortura es el arte de matar, de hacer sentir a tu víctima lo que es pagar por sus pecados. Cada asesino maneja un "modus operandi" distinto. Tu, como una novata, tienes que encontrar el tuyo.Escucho con atención cada palabra que dic
Chase:Estaba jodido.Había tocado a Camila. Había sucumbido a mis deseos más profundos y no había marcha atrás.Mazón me arrancaría la cabeza si se entera de lo que había hecho con ella. Me mataría de la manera más lenta y dolorosa que se lo podría ocurrir.No me había percatado desde qué altura había caído, hasta que la escuché gemir. Había saltado al precipicio sin paracaídas y el golpe fue brutal, estaba perdido.Entonces caí en la cuenta de que no la odiaba a ella, si no que, odiaba desearla sin poder tenerla.Después de lo que había pasado, Camila no podía siquiera mirarme a la cara. Entendía que estaba avergonzada, ella no era como otras mujeres...Ella nunca había sido tocada y me complacía enormemente haber sido el primero que logrará llegar tan lejos.—Ven aquí, bambi. —la llamo por su nuevo apodo. Tenía que prepararla para lo que se avecinaba una vez llegarán con el sujeto.Ella por fin me mira, frunciendo el ceño y se acerca cautelosamente.—Ya no me hablas de "usted". —come
Camila:Me sentía asqueada. Jamás se me hubiera cruzado por la mente hacer beber a una persona su propia sangre.Mazón me había entrenado para combate cuerpo a cuerpo y uso de armas en caso de emergencias, pero, jamás para torturar a alguien hasta su muerte.Me sentía confundida y cabreada. Holly me había descalificado frente a todo el equipo; sus palabras fueron duras y honestas, yo no estoy a la altura. Aunque Chase intentó defenderme, todo ya estaba dicho.Me había comportado como una completa estúpida y él no tenía la culpa de nada.La situación iba de mal en peor. Era un maldito tira y afloja de emociones que ni yo lograba comprender.¿Qué estaba pasando con nosotros? Ni siquiera había un nosotros. No podía haberlo. Éramos totalmente diferentes y por eso siempre terminamos en está estresante situación. Lo mejor sería que me quede en mi puesto de traficante, entre más lejos de él, mejor. Aunque vivimos en el mismo vecindario, mi antiguo trabajo me mantenía fuera de casa toda la sem
Chase:Despierto con un dolor de cabeza horripilante. Mis ojos intentan adaptarse a la luz del sol que pega directamente a mi rostro. Intento incorporarme, pero la jaqueca me derrumba nuevamente.M****a.Observo a mi alrededor y caigo en cuenta de que no estoy en mi departamento.No recuerdo absolutamente nada de lo que pasó después de la disputa que tuve con Holly.*Flashback*La fiesta había empezado y ya había bebido un poco mas de la mitad de la botella de whisky. Milena había enviado 5 mujeres, entre ellas, la pelinegra: Linzy. Estaba demasiado ebrio y en el intento de follarme a la chica, las imágenes de Camila inundaban mi mente como una m*****a película.No podía hacerlo.Estaba decidido en ir en busca de aquella m*****a mujer que me estaba embrujando, estaba decidido a enfrentarla para que dejará de torturarme, para que deshiciera su maldito hechizo sobre mí.Entonces, Holly se interpuso en mi camino.—¿A dónde crees que vas? —cuestionó, bloqueando el paso a la puerta. —La fie
Camila:Sentir sus labios moviéndose sobre los míos, era la menor de mis preocupaciones en este momento. El problema mayor era que la barrera entre nosotros se había derrumbado por completo. Estábamos jodidos.Lo peor, es que no quería que se detuviera, quería más, mi cuerpo ansiaba su calor, anhelaba que me tocará como él sabía hacerlo, porque podía apostar que nadie en mi caótica existencia, jamás iba a poder tocarme como él lo hacía.El beso era lento, pero profundo... Y aunque nunca había besado a nadie, intentaba mantener el ritmo para no parecer una completa novata.Aunque si lo era.Mis manos viajan hacia su cabello. Él se aferra a mi cintura con fuerza y puedo sentir su dureza.Era muy tarde para detener lo que jamás debió empezar, porque las llamas ya nos estaban consumiendo y cuando todo terminará, no quedarían ni las cenizas.El fuego que nos envolvía era tan poderoso que podía sentirse incluso a la distancia. Kelly tenía razón, la tensión que había entre nosotros era abisma
Chase:Cuando llegamos al despacho, Mazón había solicitado hablar en privado conmigo, por lo que los chicos se quedaron en el pasillo, esperando.Me sentía nervioso, puesto que muy en el fondo, sabía que algo no saldría bien de está situación.—Toma asiento. —ordena fríamente.Acato su orden.Él me mira directamente a los ojos, con una frialdad que jamás había visto en él, al menos no conmigo ni con los otros del equipo.—Una guerra esta por iniciar. Una pelea por nuestro territorio. ¿Sabes por qué cedí a desatar el caos? —pregunta, manteniendo ese semblante sombrío.Niego en respuesta.—Para mantener la paz entre clanes hay únicamente 2 opciones: matrimonio arreglado o una sangrienta guerra. No pienso casar a ninguna de mis dos hijas con los miserables de la familia Clark. —menciona disgustado.—Un matrimonio arreglado es la perdición para una mujer. —comento.Intento averiguar hacía donde va está plática, pero no se me ocurre una idea clara.—Así es. Yo, más que nadie, sabe lo que es
Camila:Sabía que después podría arrepentirme de mis palabras, pero ya no importaba. Habíamos traspasado todos los límites. Él ya se había apoderado de mis primeras experiencias, entonces, con él debía vivir todas las que faltan. No me gustaría estar con alguien más, después de todo lo que él me estaba haciendo sentir.Lo observo con cautela, esperando una respuesta.Una sonrisa ladina se dibuja en sus labios.—Ya conoces la respuesta, bambi.—Pero con una condición. —sentencio.Me mira expectante y su sonrisa se vuelve más ancha.—¿Cuál?—No volverás a estar con ninguna otra mujer que no sea yo. —declaro, sin rodeos.El ríe divertido.—No he estado con ninguna otra mujer desde el momento en que me rendí ante ti.Aquellas palabras me hicieron sonreír como toda una estúpida. ¡Mierda! ¿En qué momento llegamos a este punto? Lo odiaba con intensidad, ¿En qué momento caí en este espiral de deseo?El sonido de un teléfono interrumpe nuestro momento.Chase atiende la llamada.—Comente, jefe.