—Ok, solo entró y ya... Nadie sabe quién soy, solo soy la chica nueva y punto, nadie me notara —Me repito a mí misma y doy una larga inhalación antes de entrar al instituto.
Peeeeeero por supuesto que me equivoque. Apenas pongo un pie dentro del enorme pasillo todos centran su atención en mí lanzándome miradas, por donde camino oigo susurros y más de una persona me ha señalado.
Genial.
Vaya comienzo.
Todos me miran como si fuera una especie de alienígena invadiendo la tierra, y claro que se siente patético. Suena el timbre y de inmediato todos los estudiantes caminan paso apresurado a sus respectivos salones menos yo quién estoy ahora en coordinación preguntando mi horario.
—Sección B, salón F–16 —la voz de la secretaria escolar es desagradable y suena bastante nasal pero la ignoró y comienzo mi buscada a mi aula de clases.
15 minutos después
—Siento haber interrumpido su clase profesora —salgo del cuarto salón al que he entrado por equivocación y un suspiro de derrota deja mis labios. Miró la puerta frente a mí y doy un largo respiro.
—Este ha de ser. Sino pues me quedare afuera y listo —me digo a mi misma y tocó a la puerta antes de abrirla y entrar al salón, de inmediato la atención de todos se centró en mí—. Lo siento ¿Este es el salón F-16, sección B? —mi voz suena un tanto insegura pero la satisfacción llega a mí cuando el profesor con cara de amargado asiente hacia mí.
—Llega tarde señorita...
—Alison, Allison Thompson —Él anota algo en un cuaderno en su escritorio y procede a mirarme.
—Bueno señorita Allison Thompson pase rápido y siéntese, espero que no se repita. Odio la impuntualidad —explica me mira a través de sus gafas negras.
Me paseo entre los pupitres y me siento intimidada, todos me dedican una mirada de "Si te sientas conmigo te asesino"
No llevo ni 20 minutos en mi último año y ya lo odio.
Fantástico, simplemente fantástico.
—Señorita Thompson siéntese al lado de Noah Grazer y deje la pasadera. A menos que prefiera un viaje a la dirección por seguir interrumpiendo mi clase —el profesor me ofrece una mirada de advertencia y solo asiento con mi cabeza.
Ahora. ¿Quién diablos es Noah Grazer?
Me giró buscando entre los puestos hasta que lo veo.... Noah Grazer.
¿Cómo sé que es él? Pues trae una chaqueta con su nombre escrito en grande junto al número 1. Camino con pasos dudosos hasta él y me siento a su lado sin decir nada.
Él ni siquiera se inmuta a mirarme o decirme “Hola... Yo soy Noah” o un simple “Bienvenida” solo me queda mirando por unos segundos como si me estuviera escudriñando toda y se gira hacia el frente con sus manos puestas sobre el escritorio con cara indiferente.
Bravo, ahora me toca sentarme con el apático. ¡Vaya primer día! ¡Solo falta que venga la Barbie del instituto y yo le desagrade!
Al sentarme pongo mi bolso a un lado y lo imitó poniendo mis manos sobre el escritorio y mirando al frente, de su cuerpo emanaba el olor de su perfume, un olor exquisito que apuesto vuelve loca a más de una... Pero jamás a mí. Lo miró por el rabillo del ojo y simplemente me pongo a prestar atención al profesor.
***
—Bueno hagan pareja con la persona que tienen al lado —la voz del profesor me saca de mis pensamientos y me quedo mirando la pizarra donde dice: Ensayo en pareja. Miro al chico a mi lado pero no se inmuta en mirarme, es como si lo hubieran grapado al escritorio con la orden de no hablar con la nueva.
Dios ilumíname y dime de que había hablado el profesor.
—Quiero ese ensayo mañana sobre mi escritorio porque de ahí comenzaremos una obra de teatro, escogeré el mejor guión que utilizaremos para la obra –sentencia el viejo canoso con lentes de pasta negra y justo suena el timbre indicando la hora de receso. Me levanto tomando mi bolso, todos salen con ansias del salón y era obvio... El profesor no paró de hablar ni un segundo en toda la clase.
Camino a paso apresurado hasta el chico de cabello castaño y le miró fijamente.
—Hola —mi voz no sale tan seguro como debería, mi mirada sigue en los ojos avellanas de Noah Grazer. Me mira de arriba hacia abajo manteniendo su expresión neutra en todo momento, es como si me estuviera estudiando.
—¿Cómo haremos el ensayo? —suelto mi pregunta pero a cambio él solo se encoge de hombros y se gira para irse.
Tomo su brazo y lo giró hacia mí nuevamente mirándole con el ceño fruncido.
—No pretenderás que yo haga el trabajo y ponga el tu nombre en él ¿O sí? –mi voz suena ahora venenosa pero él solo esboza una sonrisilla burlona, como si mi insistencia le causara gracia.
¿Acaso es mudo? No lo creo.
Se suelta de mi agarre y sale del aula lanzándole un beso a unas cuantas chicas recostadas en unos casilleros. Para cuando salgo del aula él ya no está, se ha perdido entre la multitud de estudiantes que transitaban por el pasillo. Suspiro con frustración y camino directo a la cafetería.
Ni crea que haré el trabajo sola y el bien feliz saque un 20 gracias a mí.
Pero mis pensamientos hacia Noah Grazer se disuelven cuando pongo un pie en el comedor y el silencio reina repentinamente. Ya es bastante incómodo que nadie se haya dignado a decir "Siéntate conmigo" en la clase como para que entonces sea el doble de incómodo entrar a la cafetería y que todos te miren como un experimento, cada uno siguiendo mis pasos con la mirada.
Me siento en una mesa vacía y los murmullos no tardan en salir.
Ok, lo admitiré. Odio ya este lugar.
Saco mi móvil para distraerme un rato escribiéndole a una antigua amiga cuándo siento a una chica sentarse frente a mí.
—Hola —Su voz suave hace que alce la vista y la fije en ella, una chica de ojos claros, piel bronceada, sonrisa perfecta y cabello castaño claro con puntas rubias. Me mira expectante y con una gran sonrisa. —Soy Vania Grazer.
Le sonrió inmediatamente.
Por fin Dios, un alma que se digna a hablarme.
—Hola, soy Alliso...
—Sí, sí, ya sé quién eres. Allison Thompson —su sonrisa se ensancha haciendo sus ojos achicarse un poco.
¿Ahh? ¿Cómo se supone que sabe mi nombre?
La miró con mi ceño ligeramente fruncido y ella enseguida habla —. Bueno todos lo saben, no te sorprendas.
—¿Cómo qué todos lo saben?
—Pues veras eres nueva no solo en la escuela sino también en el pueblo y aquí los chismes vuelan en los pueblos pequeños, todos te conocen como la chica nueva porque no ha habido personas nuevas en 2 años ni aquí, ni en el pueblo y tú y tu familia llegaron aquí de la nada —Explica.
—Eso explica muchas cosas... —me quedo en silencio un momento buscando recordar su nombre. ¡Demonios me lo dijo hace tan solo un momento y ya se me olvido!
—Vania —repite ahora sentándose junto a mí.
—Lo siento. Soy muy mala memorizando nombres —hace un gesto restándole importancia y me mira mientras recuesta su codo en la mesa.
—¿Y cuéntame qué tal tu primer día? —su sonrisa sigue intacta... Que ella sonría tanto me pone nerviosa.
¿Es que no le dolerán los pómulos de tanto sonreír?
—Digamos que “bien”... Nadie se ha acercado a hablarme excepto tú y todos me miran como si yo fuera una alienígena invadiendo la tierra. Me miran como si me los fuera a comer y eso ya es bastante desagradable —ella ríe divertida como si mi desgracia le causara gracia.
—No, es que eres nueva, dales tiempo verás que mañana ni siquiera te notaran —aclara y se mira las uñas pintadas en un rojo intenso—. ¿Y en qué salón estudias?
—En la sección B, salón F-16 —digo y ella me mira y sonríe con picardía.
—¿Estudias con Noah Grazer?
—Ah sí, el mudo... ¿Por?
—¿Por? —repite y suelta una risa sonora—. Él, aparte de ser mi primo, es uno de los chicos más atractivos del pueblo, es el capitán del equipo de fútbol y sus notas son las mejores.
¡¿EN SERIO?! Creí que sería típico chico mala influencia, fumador, por el que todas mueren y con malas calificaciones.... Por lo menos haré el trabajo con un chico que le importa su puntaje.
—Uhmm —me limito a decir.
—¿Y qué te parece la escuela? —pregunta Vania.
—Pues es bastante distinta, no es nada parecida a mi antigua escuela pero es....
—¡Ja! ¡Por supuesto! Como vienes de una gran ciudad crees poder venir aquí a criticar —dice una voz detrás de mí, una voz bastante femenina y chillona.
Y ahí supe que desde el primer día habría guerra.
—¡Ja! ¡Por supuesto! Como vienes de una gran ciudad crees poder venir aquí a criticar —dice una voz detrás de mí, una bastante femenina y chillona.Me giró quedando frente a frente con una chica bastante linda.Comparada con ella yo soy un hombre, un hombre bastante feo...La miró y detallo bien... Una rubia bastante llamativa.Ah claro, por supuesto que a la Barbie del colegio le desagrado.—¿Disculpa? —es lo que sale de mis labios y la chica me mira divertida.—Vienes a criticar todo aquí solo porque vienes de una gran ciudad pero déjame decirte que...Mi ceño se frunce y la miro de mala manera.—No, no te dejare que me digas nada. No me conoces, ni siquiera sabes qué era lo que yo iba a decir y vienes a lanzar de que yo solo iba a criticar —mi voz sale como una daga y ella abre ligeram
Froto mis ojos aún adormilada, el llamado de mi madre me ha despertado.—¡Allison, baja por favor! —grita y me siento en la cama mirando un punto cualquiera mientras trato de despertar del todo.Llevo puesta mi pijama favorita: Unos shorts cortos de color rosa melón, una camiseta blanca con pequeños corazones y un suéter del mismo color rosado.Pongo mis pies en el frío suelo y meto estos en mis pantuflas de ositos. Salgo de la habitación dando bostezos y bajo al primer piso sin saber con quién me encontraría.—Y así fue como mi madre terminó embarazada de mí —le dice él a mí madre y está última suelta una carcajada como si acabase de escuchar lo más gracioso del mundo.—Cariño hasta que bajas... Tu amigo vino a visitarte y a terminar el trabajo de teatro que les han puesto de tarea —mi mad
—Hasta luego Jow —me despedí de mi padrastro y baje del auto para entrar a la secundaria, enseguida vi a Vania quién está con un grupo de chicas.—¡Hey Alis! —grita desde lo lejos haciéndome señas con sus manos. Me acerco y ella me saluda con una gran sonrisa—. Alison te quiero presentar, ellas son mis amigas. Hilary Bath —dijo y enseguida una chica alta, delgada de dentadura perfecta, piel bronceada y cabello castaño se acercó a mí con una gran sonrisa.—Es un placer Allison. Soy Hilary pero dime Hi —canturrea la chica y solo me limito a sonreírle.—Ella es Madde Hill —prosiguió Vania y esta vez se acercó a mí una chica un poco más baja de piel blanca y reluciente, cabello negro con unos cuantos mechones azules y unas cuantas pecas en su rostro.—Un placer Allison, dime Mad —dijo con much
El resto de la semana se pasó volando y cuando fui a ver ya era viernes.Viernes.¡VIERNES!—¡Nos vemos en la noche! —le dije a Vania para subir al auto de Joseph.—¿En la noche? —preguntó él un poco curioso mientras conducía.—Sí… Es que me invitaron a una pequeña reunión, chiquita Jow, solo irán como 20 o 24 personas, nada de que temer, puras chicas —mentí. ¿Porque razón mentí? No lo sé, simplemente no me salió decirle que sería la fiesta del siglo.Según Vania, pero mínimo y solo son pocas personas.Claro, pense eso hasta que observe la casa de Vania esa misma noche.Una casa grande de dos pisos, muy linda y llamativa, la hubiera podido apreciar mejor si no fuera por el montón de adolescentes hormonales en la fiesta.Entre y
Noah me mira entre divertido y pícaro.Su cabello esta mojado y apunta en todas direcciones. Sus músculos y su torso definido están a la vista cubiertos por gotas de agua. Una toalla amarrada a su cintura. Sus labios húmedos, enrojecidos y entreabiertos. Sus ojos mirándome de pies a cabeza.Me miro y enseguida me tiro en la cama, tomo la sabana de está y me enrolló en ella como un churro dejando a la vista nada más que mi cara.—¿¡Qué carajos hacías en el baño!? —le solté a Noah quién me mira entre divertido y pícaro.—Me estaba duchando, un amigo se embriago y tuve que cargarlo cuando una chica tropezó y me hizo caer en la fuente de chocolate —dijo a lo que yo solté una carcajada.Noah con chocolate.No suena nada mal.—Cuanto quisiera haber estado allí —digo
—¡Ahg! —emito apenas abro los ojos... Me duele la cabeza hasta más no poder, la luz me pega intensamente en los ojos y siento como mi cuerpo esta descompensado por todo lo que baile anoche. Tengo un terrible sabor amargo en la boca y puedo sentir la garganta seca.¡Maldita resaca!—Despertaste, por un segundo creí que no despertarías —dice Hilary quién esta recostada en la puerta con un pijama puesto.—¿Qué hora es?—Son las 2 de la tarde —dice y abro los ojos como platos mirándola asombrada.—¡Las 2! ¡Mi mamá me va a matar! —grito levantándome de la cama pero mi intento de levantarme falla apenas pongo en marcha mis piernas cayendo abruptamente al suelo.¡AUCH!—No estás bien Alison... Y bueno que se puede esperar luego de todo lo que bebiste anoch
Me desperté temprano para ir al colegio, me duche, cepille mis dientes y aliste tal y como todos los días de la semana. Me vestí con mi respectivo uniforme y baje a desayunar.—¡Buenos días! —dije y para mí sorpresa mi madre aún está en casa.—Hola tesoro —responde mi madre con cariño y prosigue a besar mi frente en un gesto maternal—. ¿Cómo estuvo la fiesta?Miro de reojo a Jow quién sonríe con diversión y luego centro mi mirada en mi madre sonriéndole con un poco de inocencia.—Bien, bastante bien... ¿Y el trabajo? ¿Cómo va todo? —digo cambiando rápidamente de tema, hablarle de la fiesta no me conviene.—Todo muy bien, aunque bastante agotador —dice mi madre mientras termina de aplicarse ese labial rojo que le favorece a la perfección—. P
Noah.Ding. Dong. Sonó el timbre.Sonrío para mí mismo al pensar en Alison, es lo único que pasa por mi mente cuando de la nada me llega un mensaje del imbécil de Alan, mi mejor amigo.Alaaan bro:¿Estás en tu casa?7: 51 pm.Yo:Sí, ¿Por?7: 52 pm.Alaaan bro:Los chicos y yo iremos a buscarte como en una hora. Iremos al partido.7: 53 pm.Yo:No vengan por mí. Tengo una cena importante.7: 55 pm.Alaaan bro:¿Con…?7: 55 pm.Yo:La familia de Alison Thompson.7: 56 pm.Alaaan bro:Ah, ya veo. Así que vas adelante tigre. Espero que cumplas con el reto antes de lo