Malek sujetó la máscara del hombre y se la arrancó de un tirón al tiempo que Alice se acercó para ver de quién se trataba.—No lo puedo creer… —Musitó sorprendida.El hombre enmascarado era nadie menos que uno de los antiguos socios de Dalton, un rostro que Alice y Malek reconocieron de inmediato. Ese hombre fue el primero en ponerse del lado de Jennifer cuando inculpó a Dalton sobre todos esos crímenes en el pasado.—Este tipo… ¿Qué no trabajaba con Dalton en el pasado? —Preguntó Malek con una mezcla entre preocupado, extrañado y sorprendido a la vez.Alice se llevó una mano a la frente, tratando de asimilar lo que estaba viendo.—No lo entiendo… ¿Por qué intentaría secuestrar a Samuel? —Cuestionó la castaña con su voz temblando ligeramente.—Pienso que deben llamar a la policía, no sé lo que está pasando, pero creo que este hombre debe asumir las consecuencias de sus actos… —Sugirió el pelinegro con firmeza.—¿Y tú no crees que deberías ir a ponerte algo de ropa? No te metas en asunt
Luego de que Alice se fuera, Samuel tomó asiento junto a Gabriel, lo miró a los ojos y entonces comenzó a interrogarlo sin rodeos.—Gabriel… quiero que me digas lo que está sucediendo. —Exigió. — Siento que en el poco tiempo que llevamos de conocernos tú me conoces más que nadie, pero yo no conozco nada de ti. Me ocultaste lo de tus padres, el orfanato, tu vida en las calles… ¿Por qué no me lo contaste antes? ¿Cómo es que sabes pelear tan bien? ¿Y quién demonios es Lara? —Farfulló hablando cada vez más fuerte.Gabriel se quedó en silencio por un momento, mirando a Samuel con una expresión seria. Sabía que no podía decirle la verdad, así que decidió inventar una historia que pareciera lo bastante convincente para calmarlo.—Samuel, lamento mucho no haber sido completamente honesto contigo. Hay cosas de mi pasado que son difíciles de compartir y no me gusta hablar de ellas porque me traen muy malos recuerdos… —Comenzó Gabriel, tratando de sonar convincente.Samuel frunció el ceño, tratan
Dalton esperaba impaciente en su nuevo departamento, paseándose de un lado a otro mientras miraba el reloj. Había citado a Malek y Mia para hablarles sobre su pequeño “encuentro” con Jennifer. Sabía que había tomado un gran riesgo al confrontarla, pero también sabía que era necesario para proteger a su familia. Le había demostrado a Jennifer que estaba vivo y que no se detendría ante nada para mantener a su familia a salvo.Cuando finalmente escuchó un golpe en la puerta, se apresuró a abrirla. Malek y Mia entraron con expresiones de preocupación y expectación en sus rostros.—Dalton, ¿Qué ha pasado? —Preguntó Malek, cerrando la puerta detrás de él.El ojiverde suspiró y los invitó a sentarse en el pequeño sofá de la sala.—Tuve un encuentro con Jennifer anoche. La confronté y la amenacé para que se fuera de la ciudad. No sé si lo hará, pero al menos ahora sabe que estoy vivo y que no me detendré ante nada para proteger a mi familia. —Informó Dalton con firmeza, mientras se sentaba fre
Mientras Dalton conducía hacia la base de Moscú, encendió la radio para mantenerse despierto y atento durante el largo trayecto. La estática de la radio fue reemplazada por la voz de un locutor que comenzaba un nuevo segmento de noticias. Al principio, Dalton no prestó mucha atención, pero pronto una noticia llamó su atención de inmediato.Reportaje Especial: La Extraña Muerte en la Comisaría LocalAyer por la tarde, en un giro inesperado de los acontecimientos, se informó sobre la misteriosa muerte de un detenido en la comisaría local. El individuo, cuya identidad se mantiene en secreto por razones de seguridad, había sido arrestado recientemente en relación con un intento de secuestro fallido del primogénito del difunto Dalton Monroe, Samuel Monroe, que conmocionó a la comunidad.Las autoridades confirmaron que el detenido fue encontrado sin vida en su celda antes de su siguiente ronda de interrogatorios. Según los informes preliminares, la causa de la muerte fue un aparente ataque c
DetenciónSamuel y Gabriel estaban en detención, cumpliendo su castigo en la biblioteca de la escuela después de clases. Les habían ordenado organizar todos los libros en sus respectivos estantes, una tarea que parecía interminable. Mientras trabajaban, el silencio de la biblioteca creaba una atmósfera tranquila, interrumpida solo por sus conversaciones.—No puedo creer que estemos aquí haciendo esto por una semana entera —Se quejó el ojiverde, colocando un libro en su lugar. —Aunque, al menos estamos juntos en esto.Gabriel sonrió mientras revisaba la etiqueta de un libro antes de colocarlo en el estante adecuado.—Sí, al menos tenemos compañía. Y quién sabe, tal vez descubramos algunos libros interesantes. —Respondió Gabriel, tratando de mantener un tono ligero.Mientras pasaban las horas, comenzaron a hablar de cosas más personales, compartiendo historias y experiencias. La conexión entre ellos se hizo más profunda, y pronto, el ambiente se volvió más íntimo. Samuel miró a Gabriel,
DesesperoLos hombres enmascarados arrastraron a Samuel fuera de la biblioteca y lo empujaron dentro de una camioneta negra estacionada en la parte trasera de la escuela. Samuel luchaba desesperadamente, pero la fuerza y la determinación de sus captores eran abrumadoras. Sintió que lo ataban de manos y pies, y una venda negra cubrió sus ojos, sumiéndolo en una oscuridad total.Mientras tanto, en la biblioteca, Gabriel comenzó a recuperar la conciencia. El dolor punzante en su cabeza le dificultaba pensar con claridad, pero la realidad de la situación lo golpeó como una ola helada. Se levantó con esfuerzo, tambaleándose, y vio los signos de la lucha y la ausencia de Samuel. La desesperación y la furia lo invadieron.—¡Samuel! —Gritó Gabriel, su voz resonando en el vacío de la biblioteca. Sabía que debía actuar rápido si quería rescatar a su amigo.Con una determinación renovada, Gabriel salió corriendo de la biblioteca, buscando cualquier señal que lo llevara a Samuel. Mientras corría p
Está vivoJennifer mostró el video en su celular, donde se veía claramente a Dalton confrontándola. Samuel observó con incredulidad, sus ojos llenos de confusión y dolor. La imagen de su padre, vivo y enfrentando a Jennifer, lo dejó sin palabras.—¿Ves, Samuel? Tu padre ha estado vivo todo este tiempo, fingiendo su muerte y dejándote en peligro. ¿Qué clase de padre haría eso? —Cuestionó Jennifer, esbozando una amplia sonrisa amargaSamuel sintió una oleada de emociones contradictorias. La imagen de su padre, vivo y enfrentando a Jennifer, chocaba con todo lo que había creído hasta ahora. La duda y la desesperación se apoderaron de él.—No... no puede ser verdad. ¿Por qué haría algo así? —Murmuró Samuel, al tiempo en que sus ojos se llenaron de lágrimas.(***)El médico terminó de examinar a Gabriel y comenzó a limpiar las heridas más profundas. Su expresión era seria, reflejando la gravedad del estado de Gabriel.—Gabriel ha sufrido múltiples contusiones y laceraciones. Tiene una conmo
Sangre de mi sangre—Samuel, por favor, piensa en lo que estás haciendo. Jennifer solo quiere usarme para sus propios fines. No permitas que te manipulen —suplicó Dalton, su voz llena de desesperación.Pero antes de que pudiera hacer algo más, los hombres de Jennifer lo rodearon, empujándolo hacia la salida. Samuel, con lágrimas en los ojos, se dejó llevar por Jennifer y sus hombres, su corazón lleno de confusión y dolor. Dalton se quedó de pie en el almacén, observando impotente cómo Jennifer y sus hombres se llevaban a Samuel. Su corazón latía con fuerza, lleno de desesperación y rabia. Sabía que no podía rendirse y que debía encontrar una forma de recuperar a su hijo.Jennifer, por su parte, sintió una satisfacción perversa al ver la devastación en el rostro de Dalton. Llevó a Samuel fuera del almacén y lo subió a otra camioneta, asegurándose de que estuviera bien sujeto.—Vamos, Samuel. Te llevaré a un lugar seguro. Tu padre no podrá alcanzarnos allí —Dijo Jennifer con una sonrisa