Gabriel apretó la mano de Alice con ternura, tratando de ofrecerle consuelo.—Lo hizo para protegerte, Alice. Él pensó que, si Jennifer creía que estaba muerto, sería menos probable que te hiciera daño a ti y a Samuel. Pero ahora, las cosas han cambiado. Jennifer sabe la verdad y está usando a Samuel como un peón en su juego. Pero no te preocupes, prometo que no descansaré hasta traerlo de vuelta sano y salvo —Explicó Gabriel con su voz llena de determinación.Alice asintió, con los ojos llenos de lágrimas, pero con una nueva resolución en su corazón.—Gabriel, confío en ti. Por favor, trae de vuelta a mi hijo. No puedo perderlo también. Prometo pagarte la recompensa que me pidas. —Suplicó Alice con su voz llena de desesperación y esperanza.Gabriel asintió, decidido a cumplir su promesa.—Lo haré, señora Alice. Pero no aceptaré su dinero. No hay dinero más valioso que el amor que siento por Samuel. Lucharé con todas mis fuerzas para traerlo de vuelta a salvo, aunque muera al hacerlo.
CapturaDalton, viendo la oportunidad de poner fin a la amenaza de Jennifer, ordenó a su equipo capturarla y llevarla a la comisaría. Los hombres del equipo de seguridad auspiciado por Moscú se movieron rápidamente, asegurando a Jennifer y neutralizando cualquier resistencia que pudiera ofrecer.—Llévenla a la comisaría y asegúrense de que no tenga oportunidad de escapar. Es hora de que enfrente la justicia por todo el daño que ha causado —Ordenó Dalton a gritos, mientras la miraba con desprecio.Sin embargo, Jennifer, siempre astuta y calculadora, aprovechó un momento de distracción. En un abrir y cerrar de ojos, logró liberarse y desaparecer entre las sombras del almacén. Los hombres de seguridad intentaron seguirla, pero Jennifer conocía el terreno mejor que ellos y logró escapar usando una motocicleta oculta detrás del almacén.Dalton maldijo en voz baja, sabiendo que Jennifer no se rendiría fácilmente. Aun así, la prioridad era Samuel.Se volvió hacia Samuel y Gabriel, con su cora
Gabriel colgó el teléfono, sintiendo el peso de las palabras de Dalton. Sabía que había roto las reglas al contarle la verdad a Alice, pero estaba convencido de que era lo correcto. Ahora, necesitaban concentrarse en enfrentar la amenaza inmediata de Jennifer y proteger a Samuel y a Alice.Alice observó la expresión de Gabriel y se acercó a él, colocando una mano en su hombro.—Gabriel, sé que has hecho lo que pensaste que era mejor. Aprecio tu honestidad y tu valentía. Vamos a superar esto juntos, prometo que no dejaré que Dalton te haga daño. —Dijo Alice con su voz llena de determinación.Samuel, aun procesando todo lo que había sucedido, miró a Gabriel y Alice. Sabía que tenían que mantenerse unidos para enfrentar a Jennifer y apoyar a Dalton en este momento crítico. Pero, no quería estar con su padre, sentía que él no se lo merecía.—¿Qué vamos a hacer ahora? Jennifer no va a detenerse hasta que nos destruya —Preguntó Samuel, ignorando rotundamente sus pensamientos.Gabriel respir
Dalton la ayudó a incorporarse, sosteniéndola con cuidado.—Alice, por favor, no te esfuerces demasiado. Necesitas descansar. —Pidió Dalton con su voz suave.Alice asintió, pero su mente seguía llena de preguntas y preocupaciones.—Dalton, tenemos que hablar sobre lo que está pasando. No podemos dejar que esta situación nos destruya. —Dijo Alice, su voz más firme.Dalton asintió, sabiendo que tenía que enfrentar la realidad de la situación.—Tienes razón, Alice. Necesitamos hablar y encontrar una manera de resolver esto. Pero primero, quiero asegurarme de que estás bien. —Indicó Dalton.Alice lo miró a los ojos, sintiendo una mezcla de amor y dolor.—Estoy bien, Dalton. Pero necesitamos estar unidos como familia. Samuel y Gabriel... ellos se aman. No podemos simplemente ignorar eso. Sin mencionar que nuestra hija, Dalia, no te conoce en lo absoluto. —Masculló Alice preocupada. —no puedes simplemente aparecer dando órdenes y queriendo cambiar la vida de nuestros hijos…Dalton respiró h
Alice se quedó mirando el teléfono, sintiendo una mezcla de miedo y determinación. Sabía que Jennifer no se detendría hasta destruir a su familia, pero estaba dispuesta a luchar con todas sus fuerzas para protegerlos.Samuel y Gabriel se acercaron a Alice, notando la preocupación en su rostro.—Mamá, ¿quién era? —Preguntó Samuel, su voz llena de preocupación.Alice levantó la vista y los miró a ambos.—Era Jennifer. Está tratando de manipularnos y desestabilizarnos. Pero no vamos a dejar que lo haga. Vamos a luchar juntos como familia y enfrentar cualquier cosa que nos lance —Respondió Alice, su voz llena de determinación.Gabriel asintió, sintiendo una renovada determinación.—Alice tiene razón. No podemos dejarnos intimidar por Jennifer. Vamos a luchar juntos y demostrarle que no puede destruirnos —dijo Gabriel, su voz firme.Samuel miró a su madre y a Gabriel, sintiendo una mezcla de miedo y esperanza.—Sí, vamos a superar esto juntos. No vamos a rendirnos —dijo Samuel, su voz llen
151: JuicioJennifer estaba en su lujoso apartamento recién comprado, observando con satisfacción cómo sus planes se desarrollaban a la perfección. Había logrado sobornar a un juez para adelantar el juicio de Dalton y asegurarse de que todo estuviera preparado para meterlo en la cárcel. Sentada en su elegante escritorio, Jennifer revisaba los documentos y las pruebas que había fabricado y manipulado, sonriendo con satisfacción.—Todo está en su lugar. Dalton no tendrá ninguna oportunidad de escapar esta vez. —murmuró Jennifer para sí misma, su voz estaba llena de malicia.Alzó la vista y observó las pantallas que mostraban las noticias sobre el arresto de Dalton y el revuelo mediático que había causado. Los reporteros y los paparazzi se agolpaban en las afueras del tribunal, tratando de capturar cada momento del escándalo.Jennifer dejó escapar una risa satisfecha mientras se servía una copa de vino.—Finalmente, Dalton pagará por todo lo que me ha hecho. Y yo estaré aquí, observando
Los días y las semanas pasaron, y la incertidumbre sobre el destino de Dalton pesaba cada vez más sobre Alice. Cansada y frustrada por la espera, decidió tomar cartas en el asunto y citar a Jennifer en secreto en la habitación 212 de su hotel. La habitación estaba en remodelación, con herramientas esparcidas por todos lados, escombros, vidrios rotos, tablas, sábanas cubriendo los muebles y envolturas de plástico en las ventanas porque no tenían cristales. Todo en la habitación estaba hecho un desastre, con excepción de las cámaras de seguridad que Alice mandó poner para grabar su encuentro con Jennifer.Jennifer llegó a la habitación con su expresión llena de desdén y arrogancia. Alice la esperaba, su rostro reflejando una mezcla de determinación y cansancio.—¿Qué quieres, Alice? —Preguntó Jennifer con su voz fría.—Quiero que retires los cargos contra Dalton. Sabes que todo esto es una farsa. —Respondió Alice con su voz firme. —Te daré todo lo que quieras, pero déjanos en paz. Estoy
Un par de días después de la trágica muerte de Jennifer, la policía concluyó su investigación. Gracias a las cámaras de seguridad instaladas en la habitación del hotel, determinaron que su muerte había sido un accidente. La grabación mostraba claramente el momento en que Jennifer tropezó y cayó al vacío, lo que despejaba cualquier duda sobre la implicación de Alice.Con esta información, se llevó a cabo un juicio cerrado para revisar las acusaciones en contra de Dalton. El juez, al revisar las nuevas pruebas y la ausencia de la demandante principal, decidió que no había motivos suficientes para continuar con las acusaciones. Dalton fue liberado, y su expediente quedó limpio de cargos.La familia Monroe recibió la noticia con una mezcla de alivio y alegría. Samuel, Gabriel, Malek, Mia, Elizabeth, Moscú y los Colman estaban presentes para apoyar a Dalton cuando salió del tribunal.—Papá, ¡por fin estás libre! —Exclamó Samuel, abrazando a su padre con fuerza.Dalton sonrió, sintiendo el