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Capítulo 3 - Observada por el Alfa

no podía responderle porque tenía la boca llena, sin embargo el segui hablando tan amable y de una forma tan fraternal que me confundia. Me puse a pensar si era él quien me seguía, pero no estoy segura. me pregunta que hago en ese lugar.

— no tengo idea de que me ha sucedido, desde anoche todo es una gran pesadilla. -le digo y sin querer mis ojos albergaron unas lágrimas que me negaba a que salieran.

por un momento me sentí nerviosa porque él empezó a indagar sobre mi familia y nosotros no debemos hablar lo que somos con simples humanos, pero sus palabras me dieron confianza cuando este dijo que era igual que yo.

—Mira cachorra, tu loba salió... tal vez a defenderte de algo que te estaba provocando mucho daño, pero tu cuerpo es muy débil y ella no se mostrará, ni compartirá sus pensamientos contigo hasta que puedas tolerar su energía.

Con detalles el me explica que no tengo mi cuerpo bien entrenado y por eso mi loba no conecta conmigo, asiento porque tiene razón y la única forma de volvernos una sola es con un fuerte entrenamiento, también me dice porque vive solo, al momento de preguntarme porque me fui de mi manada.

recordé aquel evento, me dolió tanto el corazón que fue imposible retener las lágrimas.mi corazón está albergando tanto sufrimiento que presiento que voy a colapsar en cualquier instante, el amor es tan difícil de manejar y entender. que con esto que he vivido ya pierdo la voluntad de creer en el amor.

El señor al verme llorar se me acerca y me extiende su mano con una sonrisa en su rostro, se ofrece a ayudarme a entrenar. hasta que le demuestre a mi loba que podemos ser una sola. al ver mi silencio lo toma como un sí, se dio la vuelta y yo solo caminé detrás de él. 

De camino por el sendero entre el bosque, percibo el aroma de ese alfa… Tenía un olor peculiar, extrañamente me atraía ese perfume, era dulce como oler un buen vino… busco con la mirada entre los árboles pero no veo nada. 

Agito mi cabeza para sacarme todo pensamiento de ese hombre, me digo que solo estoy abrumada por lo último que me ha pasado. Y el encuentro con ese alfa no me ha ayudado mucho. 

no comprendo porque me sentí tan diferente cuando lo mire a los ojos, y porque recuerdo su perfume… debería odiarlo, una vez más volteo hacia atrás porque puedo olerlo más cerca.

Desde este momento dejaré de pensar en él o quedaré completamente loca, me propongo a seguir al anciano bloqueando todo pensamiento de mi cabeza.

 Después de caminar aproximadamente una hora llegamos a una cabaña, era grande pero nada lujosa, el mayor me invita a pasar… algo insegura subo las escaleras pero su sonrisa impregnada de amabilidad me tranquiliza, puedo notar que no tiene ninguna mala intención conmigo. 

al entrar el me guia a una habitación, me muestra un closet con ropa juvenil y me la ofrece… el nota en mi rostro la incertidumbre, ya que me he quedado parada sin saber que hacer o pensar.

-si mi hija estuviera viva, tendría tu edad.

vi la tristeza alojarse en sus ojos, tragué grueso porque no sabia que responder, todos en este mundo tienen algo por lo que sufren eternamente… Me pregunto si pasará lo mismo conmigo, si lograre olvidar a Carter.

ya estaba instalada y el Tio Bruce como le digo de cariño, ya me ha dado todas las instrucciones para poner mi cuerpo a entrenar física y mentalmente… Estoy ansiosa de aprender todo porque no puedo sacarme de mi cabeza como me sentí tan vulnerable frente a ese impertinente Alfa, espero nunca volver a encontrarlo.

El tiempo no perdona cuando se trata de avanzar, ya ha pasado mucho tiempo, no negaré que lloré por muchas noches, deje salir ese mar de sufrimiento y superar este capítulo de mi vida.

aunque había una sola cosa que no podía superar y era el rostro de ese alfa, cada vez que cerraba mis ojos podía verlo ahí frente a mí… su rostro perfilado hacía crecer una punzada en mi interior. no estaba segura si era odio o otra cosa, detesto su prepotencia por obligarme a conectar con su manada.

Estoy exhausta, después de entrenar toda la mañana con el Tio Bruce, quién diría que un anciano tendría tanta resistencia, sus técnicas son únicas y me ha enseñado todo lo que está a su alcance.

Ya ha pasado año y medio, mis habilidades se han desarrollado increíblemente, he llegado hacer cosas que jamás pensé que sería capaz... Mi cuerpo se ve mucho mejor ahora que he entrenado día y noche por todo este tiempo.

El Tio Bruce se ha convertido en un gran compañero, maestro, hasta incluso un padre. Me ha dado muchos consejos muy sabios de la vida y no solo ha entrenado mi cuerpo, sino mi mente.

A pesar de todo el entrenamiento aún mi loba no me deja conectar con ella... Sin embargo no se ha vuelto a transformar desde la última vez que deje aquella mansión lujosa.

recordar esa noche y saber que ese hombre, “supuesto alfa” estaba ahí mirándome detenidamente, después de pensarlo tanto me siento humillada… estoy segura que él sabía que eso pasaría y solo estaba esperando mi reacción para burlarse de mí.

Esos profundos ojos no he podido sacarlos de mi cabeza, mi corazón palpita sin razón cada vez que pienso en él... Desearía no hacerlo, desearía olvidarlo pero por algún inexplicable motivo no puedo.

Mi loba corrió aquella vez tanto que salió de la ciudad, la cabaña donde vivo no es nada moderna pero tengo todo lo que necesito.

Muy poco acompañó al Tio Bruce a hacer compras a un pequeño pueblo cerca del bosque. Pasé la mayor parte del tiempo entrenando. ese día él me pide que lo lleve, quería negarme pero no podía porque siempre he sido muy respetuosa.

Al llegar al pueblo estaciono frente a la tienda de viveres, el Tio Bruce se baja para hacer las compras mientras yo lo espero. cierro mis ojos para tomar una pequeña siesta, sin embargo algo dentro de mí se puso muy alerta. 

busqué por todos lados, no se veía nada, todo estaba muy tranquilo, un par de personas cruzando la calle o saliendo de los locales se podían contar con las manos… una vez más el perfume a vino se hizo más fuerte, cada atardecer percibo ese mismo aroma. he llegado a pensar que quede traumada, porque por mucho que busque, no hay nadie y mucho menos el. 

  

Salgo del auto de pronto, porque estoy segura que acabo de ver a ese alfa, mi cuerpo se erizó con solo la idea de que él estuviera ahí, observandome…aquello me dio algo de temor y regrese al auto… solo pensar en lo obsesivo que puede llegar a ser un lobo me da escalofríos.

Después de unos largos minutos el Tio Bruce llega con todas las compras… a veces podía ser tan callado que me reconfortaba, ya que habían cosas de las cuales no deseo conversar y mi obsesión por ese alfa es una de esas… y si creo que soy yo la que se ha obsesionado con él, tal vez en su mansión ese alfa no piensa ni un segundo en mi.

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