Sabia que habia entrenado para este momento, me lanze hacia el, estaba dispuesta a darle mi mejor golpe, pero él esquivaba con gracia cada uno de mis ataques, sin duda se estaba divirtiendo conmigo, cuando lo tenía cerca, él me apartaba moviendo únicamente sus brazos, los deslizaba sobre mis hombros, sobre mi cuello, detenía cada golpe haciéndome girar. Estaba furiosa porque sentía que no me estaba tomando en serio, me quito la chaqueta que llevaba puesta, quedando solo con una camiseta y fue el peor error… cada roce que él hacía a mi piel era estimulante, deje de preocuparme y le seguí el juego. mis movimientos ya no eran tan violentos, cuando le daba un ataque y el me empujaba para darme la vuelta, yo regresaba a él como un trompo. recostando mi espalda en su pecho, podía sentir su respiración en mi nuca, pero ambos nos apartabamos, se sentía como si estuviéramos bailando. Era emocionante, lo sentía en cada parte de mi cuerpo. a pesar de mis esfuerzos por demostrar de lo que so
No comprendo cual es el gran miedo que le tienen a ese alfa, se preocupan tanto por la conducta y de no ofenderlo, que se han olvidado de ellos mismos… les tomó la palabra cuando dicen que es autoritario, pero que tan ruin puede ser. Me lanzo a la cama y cierro mis ojos para intentar dormir, tengo el cuerpo tan pesado que eso no sería tan difícil, ya estoy a punto de relajarme cuando escucho una voz dentro de mi cabeza. —alana. —¿Esto es en serio? No tienes otra cosa que hacer, que no sea invadir mi mente. O mi privacidad. —Mañana quiero que te presentes en mi despacho antes del entrenam
Después de un refrescante baño, me recuesto en las bancas mientras que dejó que el agua se seque sola sobre mi cuerpo... Me vuelvo a poner el legins negro y busco dentro de mi mochila, lo único que traje fue una camiseta de tiras, el sostén deportivo estaba bastante sucio, no me importó ponerme solo la camiseta, al menos cubría mi abdomen. Cuando estaba lista para irme, ese hombre me tomó de sorpresa... Lo vi caminar directo hacia mí tan intangible, retrocedí a la par, pero me quedé sin espacio. Mi trasero se topa con el clóset, sin embargo él sigue avanzando, su rostro impecable me mira como un cazador a su presa. Trague grueso cuando se detuvo a unos centímetros de mi tenía miedo que se repitiera lo de mi habitación, sin embargo una punzada muy adentr
Fue un día largo, quería solo descansar… Al día siguiente dormí la mayor parte del día, pero salí de la casa porque recordé mi cita con Damian. La reserva estaba igual que siempre, sus elegantes tiendas, sus restaurantes con terrazas daban un toque especial... Todos con elegantes vestidos y ropa adecuada para el clima. Inhalo el aire frío al frotar mis manos, por un instante se siente acogedor. veo a Damian caminar directo hacia mi. -que bella estás... Alana... Te ves increíble. Sonrió sin muchos ánimos, no se que lo ha vuelto tan valiente, antes era bastante reservado. me invita a un café justo frente al centro comercial. nos reímos por casi una hora de muchos recuerdos y de cosas que han cambiado en la reserva.. -ni te imaginas preciosa, todo ha cambiado. Nadie entiende por qué han prohibido visitar los ríos y lagunas de la reserva, como también los toques de queda. Desde que llegó la familia de Isaac Roldán, todo se ha puesto como un régimen militar. Damian tuerce los ojos, d
Narra Alfa Isaac. -tranquilízate Isaac Amet Roldan, tranquilízate… esto es ridículo. Porque no puedo controlarme frente a ella, cierro la puerta detrás de mí, y revivo en mi mente el dulce sabor de sus labios, como el néctar de su boca bajó por todo mi interior hasta hacerme estallar, sus manos eran braza ardiendo sobre mi piel, mi corazón golpea con fuerza mi pecho, al mismo tiempo que mi lobo desea regresar y reclamar a esa chica como suya. Peino mi cabello hacia atrás, para volver a concentrarme… cuando abro mis ojos, mi Hermana estaba sentada en la sala de estar con una mirada despectiva hacia mi… la ignoró por completo mientras me dirijo a la gran escalera que da a mi habitación. El Beta Kai fue muy atento, junto a los otros me llevó a un estudio que contenía las máquinas más modernas para entrenar, eran impresionante los estantes de armas. -Toma Alana, este será tu teléfono, localizador y las tarjetas de crédito. -Porque necesitaría esto… _lo mira confundida, sin dejar de ver las tarjetas negras sobre mi mano. -como Beta necesitas estar preparada para todo, eres la mano derecha del alfa… tu deber es proteger a todos los humanos y miembros de la manada Jade. Las acepté con recelo, no quería discutir en mi primer día y menos con mi simpático jefe. No sé en qué tipo de manicomio estoy, pero me siento aliviada que el alfa no esté ahí, aunque se me hace un nudo en el esCapítulo 12 - No me Toques
Dentro del bosque se sentía bien correr libremente, los otros pasaban entre los árboles sin dificultad, mi hermana iba al mando... La adrenalina comenzó a subir por mis venas desde los pies hasta la cabeza, se sentía bien, quería más de esa sensación... deseaba liberar mi loba.Percibo a mi hermana colocarse a mi lado, con su ceño fruncido me obliga a detenerme, pero estoy tan excitada de emoción que solo me río y continuó corriendo, mi loba agudizaba más sus sentidos.Las dos corremos a la par hasta llegar al río, donde nos detenemos derrapando sobre las piedras que se levantan con una nube polvo.—estás loca... Alana... En qué estabas pensando. _ me grita Misi con
Cuando el cierra después de pocas palabras, pero no me preocupo porque Kai es un lobo encantador, no anda con muchos rodeó. No tardó mucho en llegar, él estaba junto al alfa en la entrada, su semblante cambió en cuanto me vio llegar. El alfa tenía una cara no sé si era de desprecio o enfado... Pero estaba segura que yo era la razón de su malestar. Bajo del auto y me acercó, una vez frente a ellos me petrifico... Kai era una brisa fresca para mí, pero el alfa Isaac es un soplete que calienta mi sangre... Ambos me miran y más el alfa como si esperara algo... si piensa que le daré las gracias se equivoca, nadie lo mandó estar ahí. —Alana, no seas irrespetuosa y saluda al alfa. -Kai me hace el llamado de atención, odio el hecho de tener que inclinarme siempre al verlo. Último capítulo