Narra Alana
El tío Bruce y yo llegamos a la cabaña muy rápido después de las compras, me siento en el portal a ponerme las botas para seguir entrenando, en ocasiones recuerdo a mi hermana, como también era muy dedicada y mi padre orgulloso de ella… espero que se sienta igual al verme. He echado mucho de menos a mi madre, pero estar aquí apartada me ha ayudado a madurar.
Aprovecho que voy a calentar, mientras corro por el bosque busco algunas hierbas para sanar una herida en mi hombro… me cai intentando escalar un risco, pero se que pronto sanara
Me detengo para mirar las hojas que necesito, pero no encuentro nada… decido ir a lo más profundo del bosque.
Guardo muy rápido las hierbas que corte a la cangurera y me escondo detrás de un árbol, porque he escuchado unos pasos... Es muy extraño y más por esta área, se encuentra muy lejos de la frontera, contengo mi respiración para que no me noten.
veo como dos hombres pasan a unos metros de mí corriendo demasiado rápido, se dirigen hacia la frontera... Cuando estaba por salir de mi escondite un tercer hombre aparece también entre los árboles, pero va detrás de los otros dos.
Nunca había visto algo así, me intriga pero no iré detrás de ellos... Me doy la vuelta y regresó a la cabaña.
Mi inquieto al ver la entrada destrozada, la leña apilada estaba toda desordenada, me lanzó hacia dentro con desesperación.
—Tío Bruce... Tío Bruce!!!
En mi pecho empieza a crecer un profundo dolor, al no escucharlo responder... Busco por todas las habitaciones y no lo encuentro. Regreso a la entrada y veo sangre en el suelo... Quisiera no alterarme, pero mi cuerpo está siendo invadido por el miedo.
—Tío Bruce... Dónde está? Tío Bruce!!!!
Por mucho que gritaba nadie respondía... Me agarró los cabellos desesperada mirando hacia todos lados, creo que colapsare ya me siento mareada, mi pecho sube y baja con mucha fuerza, ya no puedo pensar con claridad.
—Tío Bruce!!!
Grite con un sollozo al caer de rodillas al suelo... En lo que cubría mi cara con mis manos para aguantar las lágrimas que salían... Nada se escucha, el silencio de la noche estaba por todo el área, hasta los animales guardaban silencio. aquello empezaba a atormentarme.
Una vez más me levanté desesperada para buscarlo por todos lados, podía ver el rastro de sangre, algo lo había arrastrado… pero no lo encontraba… el rastro se perdía en el bosque, aun así me adentre y perseguía los chorros de sangre que se podían ver en el suelo.
ya era muy tarde y casi no podía ver nada, no quería regresar a la casa sin el Tio Bruce. mi corazón me dolía, algo dentro de mí se desgarraba, me había quedado sola. En lo profundo de mi pecho algo se quebró saliendo de mí un lastimoso aullido... No podía parar cada segundo, el sonido aumentaba, era una melodía dolorosa que transmitía todo lo que estaba sintiendo.
Antes del amanecer ya estaba dentro del bosque buscando cualquier rastro del tío Bruce, pero todo fue en vano. note como las pocas gotas de sangre que estaban en el suelo se dirigen a la reserva… suspiro agotada y aunque no quiera debo regresar a ese lugar si quiero encontrar al anciano.
Seguiré su consejo, era el anciano más sabio que he conocido en mi vida... “en momentos difíciles solo tu familia puede apoyarte”... Me voy con tristeza, un dolor de haberlo perdido... Con mi mochila en el hombro miró hacia atrás mientras me alejo de esa cabaña.
Tomar la decisión de regresar no ha sido fácil, pero cuidaré a mi familia ya que es lo único que me queda... Voy manejando sintiendo el desasosiego al ver lo tanto que me he alejado de la cabaña. recuerdo historias del anciano donde hablaba de algunos cazadores, que son despiadados como demonios…
Debo poner en alerta a toda la manada Cielo azul, no perderé a nadie más… El tío bruce perdió a su hija a causa de esas bestias.
Me pongo nerviosa al saber que estoy a unos kilómetros de llegar a la frontera, bajo para comprar alguna bebida energizante y distraerme de mis pensamientos.
Ver la silueta de mi padre me tomó por sorpresa, incluso llegué a pensar que estaba alucinando… me acerco para cerciorarse y mi corazón dio un brinco al verlo, corrí directo hacia el. me alegré mucho al encontrarlo, solo pensaba en abrazarlo… estoy segura que lo vi moverse con emoción cuando se alejaba del auto hacia mi, pero de un segundo a otro no se movió en lo más mínimo, me acerque hasta tenerlo justo en frente, sus ojos brillaban al verme, podía notar que se contenía.
Tenía una postura erguida y un semblante muy serio, retrocedí unos pasos de él, dado que unos hombres salieron del local y para mi suerte aquel alfa era uno de esos, mi padre me miraba fijamente.
-Alana muestra más respeto. inclínate ante el alfa Isaac. _ Quería reírme, pero la seriedad de mi padre me lo impedía.
-porque tendría que hacer eso… ¿Quién es él?_ hable con un tono sarcástico, pero me intimida el ceño fruncido de todos los presentes.
-él es nuestro nuevo alfa… no lo repetire de nuevo Alana.
Dejó de mirar a mi padre y llevó mis ojos en ese alfa, podía notar como él estaba en la espera que yo obedeciera. quería negarme. Pero la presencia de mi loba me empujo a inclinarme, lo hago de muy malas ganas, no sin antes dejarle muy en claro mi indignación con la mirada.
Me levanto muy lento intentando analizar porque mi loba actúa tan impulsivamente cuando está cerca de ese hombre. veo que él da un paso adelante y posa esos ojos fríos y temibles sobre mi, se acerco tanto a mi oído, que era posible alcanzar la piel de su cuello con mis labios.
—te hare saber quien soy, Alana
Se aleja de inmediato, dando la vuelta para regresar a su auto. dejándome ahí aturdida por su susurro, siento como entró en conflicto, mi interior se emociona por eso, mientra mi mente quiere odiarlo por prepotente.la mano de mi padre me atrae a la realidad, estaba tan inmersa en mis pensamientos que no había notado que este me estaba llevando al auto, puse resistencia porque quería irme en mi camioneta, fue en vano vi como un lobo gamma, tomaba el volante de mi camioneta vieja, mientras yo era metida a una pick up negra. -Alana espero que no continues con esa desobediencia, no tenias porque haberte escapado, ha pasado tanto tiempo desde que te marchaste esa noche. las cosas ya no son iguales, la Manada Cielo Azul no existe. Debes ser respetuosa y no te metas en líos para poder mantener nuestra posición de beta. -quieres decir, que realmente ese tal “alfa Isaac”... es nuestro líder. _ estaba pasmada solo con escucharlo. -Asi es Alana, la manada Jade se ha hecho cargo de nuestra fa
Sabia que habia entrenado para este momento, me lanze hacia el, estaba dispuesta a darle mi mejor golpe, pero él esquivaba con gracia cada uno de mis ataques, sin duda se estaba divirtiendo conmigo, cuando lo tenía cerca, él me apartaba moviendo únicamente sus brazos, los deslizaba sobre mis hombros, sobre mi cuello, detenía cada golpe haciéndome girar. Estaba furiosa porque sentía que no me estaba tomando en serio, me quito la chaqueta que llevaba puesta, quedando solo con una camiseta y fue el peor error… cada roce que él hacía a mi piel era estimulante, deje de preocuparme y le seguí el juego. mis movimientos ya no eran tan violentos, cuando le daba un ataque y el me empujaba para darme la vuelta, yo regresaba a él como un trompo. recostando mi espalda en su pecho, podía sentir su respiración en mi nuca, pero ambos nos apartabamos, se sentía como si estuviéramos bailando. Era emocionante, lo sentía en cada parte de mi cuerpo. a pesar de mis esfuerzos por demostrar de lo que so
No comprendo cual es el gran miedo que le tienen a ese alfa, se preocupan tanto por la conducta y de no ofenderlo, que se han olvidado de ellos mismos… les tomó la palabra cuando dicen que es autoritario, pero que tan ruin puede ser. Me lanzo a la cama y cierro mis ojos para intentar dormir, tengo el cuerpo tan pesado que eso no sería tan difícil, ya estoy a punto de relajarme cuando escucho una voz dentro de mi cabeza. —alana. —¿Esto es en serio? No tienes otra cosa que hacer, que no sea invadir mi mente. O mi privacidad. —Mañana quiero que te presentes en mi despacho antes del entrenam
Después de un refrescante baño, me recuesto en las bancas mientras que dejó que el agua se seque sola sobre mi cuerpo... Me vuelvo a poner el legins negro y busco dentro de mi mochila, lo único que traje fue una camiseta de tiras, el sostén deportivo estaba bastante sucio, no me importó ponerme solo la camiseta, al menos cubría mi abdomen. Cuando estaba lista para irme, ese hombre me tomó de sorpresa... Lo vi caminar directo hacia mí tan intangible, retrocedí a la par, pero me quedé sin espacio. Mi trasero se topa con el clóset, sin embargo él sigue avanzando, su rostro impecable me mira como un cazador a su presa. Trague grueso cuando se detuvo a unos centímetros de mi tenía miedo que se repitiera lo de mi habitación, sin embargo una punzada muy adentr
Fue un día largo, quería solo descansar… Al día siguiente dormí la mayor parte del día, pero salí de la casa porque recordé mi cita con Damian. La reserva estaba igual que siempre, sus elegantes tiendas, sus restaurantes con terrazas daban un toque especial... Todos con elegantes vestidos y ropa adecuada para el clima. Inhalo el aire frío al frotar mis manos, por un instante se siente acogedor. veo a Damian caminar directo hacia mi. -que bella estás... Alana... Te ves increíble. Sonrió sin muchos ánimos, no se que lo ha vuelto tan valiente, antes era bastante reservado. me invita a un café justo frente al centro comercial. nos reímos por casi una hora de muchos recuerdos y de cosas que han cambiado en la reserva.. -ni te imaginas preciosa, todo ha cambiado. Nadie entiende por qué han prohibido visitar los ríos y lagunas de la reserva, como también los toques de queda. Desde que llegó la familia de Isaac Roldán, todo se ha puesto como un régimen militar. Damian tuerce los ojos, d
Narra Alfa Isaac. -tranquilízate Isaac Amet Roldan, tranquilízate… esto es ridículo. Porque no puedo controlarme frente a ella, cierro la puerta detrás de mí, y revivo en mi mente el dulce sabor de sus labios, como el néctar de su boca bajó por todo mi interior hasta hacerme estallar, sus manos eran braza ardiendo sobre mi piel, mi corazón golpea con fuerza mi pecho, al mismo tiempo que mi lobo desea regresar y reclamar a esa chica como suya. Peino mi cabello hacia atrás, para volver a concentrarme… cuando abro mis ojos, mi Hermana estaba sentada en la sala de estar con una mirada despectiva hacia mi… la ignoró por completo mientras me dirijo a la gran escalera que da a mi habitación. El Beta Kai fue muy atento, junto a los otros me llevó a un estudio que contenía las máquinas más modernas para entrenar, eran impresionante los estantes de armas. -Toma Alana, este será tu teléfono, localizador y las tarjetas de crédito. -Porque necesitaría esto… _lo mira confundida, sin dejar de ver las tarjetas negras sobre mi mano. -como Beta necesitas estar preparada para todo, eres la mano derecha del alfa… tu deber es proteger a todos los humanos y miembros de la manada Jade. Las acepté con recelo, no quería discutir en mi primer día y menos con mi simpático jefe. No sé en qué tipo de manicomio estoy, pero me siento aliviada que el alfa no esté ahí, aunque se me hace un nudo en el esCapítulo 12 - No me Toques
Dentro del bosque se sentía bien correr libremente, los otros pasaban entre los árboles sin dificultad, mi hermana iba al mando... La adrenalina comenzó a subir por mis venas desde los pies hasta la cabeza, se sentía bien, quería más de esa sensación... deseaba liberar mi loba.Percibo a mi hermana colocarse a mi lado, con su ceño fruncido me obliga a detenerme, pero estoy tan excitada de emoción que solo me río y continuó corriendo, mi loba agudizaba más sus sentidos.Las dos corremos a la par hasta llegar al río, donde nos detenemos derrapando sobre las piedras que se levantan con una nube polvo.—estás loca... Alana... En qué estabas pensando. _ me grita Misi con