Estoy pegada a su pecho, y siento su agitada respiración. Tengo que hacerlo confiar. Comprendo lo difícil que es confiar en alguien y más difícil aún confiar en ti mismo.
—Tendré que demostrarte que estás equivocado entonces— me mira confundido y me separo de él hasta quedar de frente—. Déjame hacerlo
Tomo la orilla de su camisa y comienzo a deslizarla hacia arriba, puedo notar sus músculos tensos. Termino de sacarla de su cuerpo y me detengo a mirarlo.
Efectivamente, él tiene injertos de piel en su torso, comienzan en su ombligo y van hacia arriba hasta llegar a su pecho en el lado izquierdo.
Mis ojos se abren como platos, debió haber sido una quemadur
Él.He salido como un cobarde del departamento de Mila. No puedo verla. No quiere estar conmigo. ¿Cómo pensaste que eso funcionaría Alexander? Fue el calor de la noche solamente. Y por si fuera poco vuelvo a tener esa estúpida pesadilla de nuevo.—Menudo idiota que eres Alex —doblo en la primera esquina con rumbo al departamento de bomberos.Debería ir a tomar una ducha. Pero no quiero que el olor de Mila se vaya. La necesito tanto que me volvería loco.Me detengo en seco. No me había percatado que la luz roja estaba en el semáforo. Cierro los ojos y golpeo el volante varias veces. ¿Qué voy a hacer?, ¿debería llamarla? Probablemente la moleste, le haré más
Estoy tomando una ducha muy caliente, tengo que relajar mis músculos. Hoy publicarán los resultados de la audición.No pensaré en nada más. No quiero pensar en nada que tenga que ver con Alexander, aunque me resulta imposible.Ayer fue una de las mejores noches que he tenido con alguien. No es que haya tenido muchos encuentros, de hecho solo ha sido un chico en la preparatoria e Ivano Bulgákov, mi profesor de Historia en el último año de preparatoria.Nuestra atracción era inevitable, en aquel entonces yo tenía 17 y el 26, lo sé siempre me han gustados los hombres mayores que yo.Fui a “asesorías” de su clase y terminamos acostándonos varias vece
Al llegar al departamento me libero del vestido y el maquillaje para pasar a colocarme el leotardo e ir a practicar. Según el aviso, el Lunes comenzaremos con las prácticas.Sumo el abdomen y elevo las piernas pero me duelen, debe ser por lo de anoche. Pongo música y comienzo a moverme de un lado a otro.Es impresionante lo rápido que puede pasar el tiempo. Llevo horas practicando cuando escucho como llaman la puerta.—Pasa— sé que es Kelly. Doy la media vuelta y ahí está ella con un enorme ramo de girasoles.—Esta letra yo la conozco— dice con mala cara y frunzo el ceño acercándome hacia ella. Tomo la tarjeta:Disfrute mucho la comida, sigue
—Se va a ver muy bien que Ivano venga a verte a esta hora— me digo a mi misma. Cuando el reloj señala las 11:40 de la noche.Cierro los ojos y creo que me he quedado dormida cuando escucho como tocan el timbre…—Mierda— voy directo al contestador y le indico al guardia que lo deje pasar. Me coloco la bata de baño y escucho como el elevador llega y llaman a la puerta—. Ahora voy.Corro hacia la puerta y al abrirla me encuentro con Ivano, lleva jeans y suéter azul marino, parece preocupado pero no entiendo porque hasta que me veo en el espejo con todo el maquillaje corrido…—Yo, lo siento iré a quitarme esto— pero me detiene y me pega a su fuerte pecho. Es más o menos de
Llevamos corriendo casi cerca de una hora, sin hablar, solo de vez en cuando intercambiamos algunas palabras.—Mejoraste tu condición— me dice mientras trotamos.—Tuve un buen profesor— guiño un ojo e Ivano sonríe. Hace una señal de que pare.—Deberíamos ir por un café— dice señalando la cafetería que normalmente visito. Caminamos en dirección al local. Nos adentramos al lugar y hacemos nuestro pedido.—Nos lo traerán enseguida— le digo y caminamos en busca de una mesa. Encontramos una en la ventana. Ivano me guiña un ojo y justo en ese momento veo como se estaciona la pick up del departamento de bomberos. Mi estomago se hace un nudo
Me dieron de alta al cabo de una hora. Al salir a la sala de espera me encuentro con los dos locos.Alexander con moretones en el rostro y la ceja ligeramente partida y a Ivano con el labio reventado, un moretón en el ojo y un ligero golpe en la nariz—No quiero verlos— digo mientras camino agarrándome de las paredes y una enfermera me guía.—Podemos irnos en…— Ivano lo calla—Mira bombero, ¿Por qué no vas a rescatar gatos de los árboles y dejas a la chica en paz?— los miro de mala gana—Por favor ya…— mi voz se quiebra y comienzo a llorar&md
Alexander se acerca lentamente a mí y me besa los labios antes de abrir la puerta de mi habitación. Ivano ya no está.—Olivia, ¿Dónde está Ivano?—Se ha ido señorita, dijo que la llamaría más tarde y espera que todo se arregle.—Me alegra que haga algo bien ese tipo—contesta Alexander de mala gana, lo miro con el ceño fruncido.—Olivia ¿puedes servirnos el desayuno?—En un momento —dice perdiéndose en la cocina. Miro al capitán de bomberos y luce una sonrisa de oreja a oreja.—&ique
—Según el GPS es por aquí— dice mi amiga adentrándose a un estacionamiento. Suspiro y miro mi móvil. La pantalla se ilumina y cae al suelo del auto debido al susto—Mierda…— lo busco en mis pies y veo que es un número desconocido—. ¿Hola?—¿Mila?— conozco esa voz…—Sí, ella habla— el hombre carraspea de nuevo—Soy John, el compañero de Alexander…—Aja…— consigo decir—Escucha sé que esto parecerá una locura pero…— lo interrumpo diciéndole donde nos encontram