Unos cuantos años después.Luciano no se acostumbraba a la invasión de privacidad de su mujer, es que ella ya sabía que él llegaba a casa mucho antes de siquiera tocar a la puerta.Dónde el estuviera ella lo observaba, sabía a dónde iba y con quien estaba. Digamos que es como un hobby para ella acosarlo a través de la red. Pero realmente no le importaba, ya no. Ahora estaba... Feliz de que su vida fuera más... Normal.—¿Quieres que te lleve algo?— Hablo Luciano a la nada. Estaba caminando en un parque cerca de una pequeña pero lujosa residencia. A los pocos segundos, cuando mucho tres segundos después, recibió un mensaje.— un helado de chocolate.El sonrió y se desvío a una heladería. A veces más personas lo veían extraño por estar hablando solo. Es que el simplemente podía hablar con Alanna por mensajes de W******p o por notas de voz, pero no, él prefería hablar solo y ella le respondía por medio de un mensaje, eso se había convertido como en una costumbre para ellos, y es que a ella le gustaba si voz y ¿Quien era el para privarle de escucharlo?Después de haberla hecho sufrir por su ausencia, se juro asi mismo jamás volver a lastimarla.Habían comenzado de nuevo, desde cero bueno, el habían comenzado desde cero. Tenía una profesión si, pero era más bien una tapadera, pero ahora vivía de ella. Su vida de sicario quedó en el pasado, no más ¿Que ejemplo le daría a sus hijos? Ninguno.—deme un helado de coco grande con doble ración de chispas de chocolateSu teléfono vibró en sus manos — quiero maní no chocolate.— que sea maní mejorRecibió su cubo de helado de coco con lluvia doble de maní y fue a su casa. Realmente era un lugar tranquilo, en extremo. Y le agradaba. No se escuchaban gritos y lamentos de nadie. Los perros eran menos ruidosos que las personas. A veces dudaba que sus vecinos tuvieran alguna mascota. Aunque sus mascotas no eran ruidosas. ¿Que tanto ruido podían hacer unos peces?... Exacto, ninguno.Cuando llegó a casa lo primero que le recibió fue el frío acogedor, y es que había una habitación enorme para todos los aparatos habidos y por haber en tecnología que usaba Alanna para... Trabajar en la vida de los demás.Esos equipos tenían que mantenerse con una temperatura justa. Y como a él le gustaba esa temperatura pues toda la casa se mantenía así.Frunció el ceño al ver una pañalera en el mueble de la sala. Se acercó a la habitación inteligente, como él le decía y encontró a su su esposa, Alanna, de cabeza en una de las computadora y tecleando como si ni hubiera un mañana.Pero lo que más le extraño fue verla sentada de una manera muy extraña en su silla giratoria.¿Que rayos? — mi amor ¿Estás bien?Alanna no le respondió. Y eso lo preocupo, vio su teléfono y no recibió respuesta ¿Que m****a? Es que cuando ella estaba molesta no le dirigía la palabra pero si le hablaba por mensajes, un poco extraño pero así fue como se acostumbraron.Un gruñido por parte de Alanna lo alerto. —¿Que te pasa? — ella volteo a mirarlo casi como la chica del exorcista. —ve por el auto, ya programe los semáforos para no tener interrupciones mientras vamos al hospital.—¿Que? ¿Porque?—el bebé va a nacer—¿Ya, ahora?— vio como salia de la silla sujetándose las caderas al tiempo que había las piernas por las contracciones que le llegaron en ese momento.— si, ahora, busca el carro, y dame mi helado— le pidió su helado cuando vio que salia disparado con el cubo en las manos.Poco tiempo después entro Luciano con la pañalera guindada y con el ceño fruncido tanto que parecía tener una ceja si seguía así. Pero no era que estaba molesto, estaba preocupado y no quería demostrar preocupación ante ella. El se caracterizaba por ser un hombre frio y calculador pero en ese momento su interior estaba revuelto. Se acercó a ella quien se estaba comiendo el helado y solo paraba de comer cuando una contracciones venía. Al ritmo de ella llegaron al carro que por cierto ya estaba encendido puesto que Alanna desde su computadora lo había encendido.Ella llevaba toda la mañana con dolores pero estaba esperando a que su esposo llegara para ir al hospital. Todo estaba fríamente calculado.— demonios— se quejo ella cuando estaban por llegar al hospital por el área de emergencia. Como pudo se quito las bragas y abrió las piernas subiendo más al tablero— no voy a llegar— si, si llegas.. si lle...— no, no llegaba, Alanna pujo una vez, solo eso un un pequeño bulto salio de ella. Su bebé había nacido en su carro, llegando al hospital y había manchado el asiento de sangre. Pronto el llanto del bebé lleno el lugar. Gracias al cielo estaba bien.Nada más llegar la llevaron a obstetricia para atenderlos como era debido. ¿Que si estaba nervioso? Si, mucho, pero también. Estaba feliz.Después de una vida tan terrible que tenía, nunca creyó que podía encontrar el amor puro e incondicional de una mujer como Alanna, pero ahí lo tenía acompañado ahora del nuevo integrante de la familia.¿que más podía pedir? Lo tenía todo.Una linda esposa, un matrimonio feliz y un bebé que les alegraría el resto de sus días...
Mi villano favorito Capítulo Noche en el bar Las dos mujeres entraron al lugar abarrotado de gente, el olor a cigarro era casi que exagerado y ni hablar del olor a alcohol.La música estaba tan alta que se podría decir que causaría una grieta en la capa de ozono, como si eso fuera posible.Eva estaba muy emocionada. Que no sabía cómo borrar la sonrisa de su cara, y ni hablar de la mujer a su lado estaba igual o más contenta que ella.Y como no, si se habían escapado para ir a bailar, si su padre se enteraba se metería en serios problemas.Se acercaron a la pista de baile. ―¿Ves a aquel hombre? ―gritó Emma para que Eva pudiera escucharla por la música tan alta. Eva, unos centímetros más baja que su prima, no veía nada por encimade los hombros de quienes bailaban a su alrededor.―pues… no veo a nadie, hay cientos de hombres en este lugar ¿Sabes?Emma se giró y casi arrolló a su prima Eva cuando esta se detuvo. Emma de pronto comenzó a bailar de repente de forma… seductora.Eva
SALVADA POR… ÉL Hace poco ella estaba fantaseando con cuál sería su hombre ideal y el que la estaba salvando de ese tipejo era el hombre perfecto, el hombre de sus fantasías, era grande con un aura oscura y siniestra.Sus brazos descubiertos estaban completamente llenos de tatuajes, era muy… musculoso, impresionante con una fiera expresión en su rostro y cualquiera podría decir que era un criminal. … Dorian tenía ganas de terminar con la vida de ese insignificante miserable. El fracasado estaba apunto de abusar de ella y aún así ella peleaba para defenderse.El único problema si mataba a ese hijo de puta agresivo sería deshacerse del cadáver. No era imposible, claro estaba, pero aún así le daría problemas. No era nada bueno que llamara la atención en la ciudad antes incluso de conocer los detalles de su objetivo, y como Dorian se consideraba un profesional no quería ser notado. pero eso no le impedía intimidarlo. Sostuvo al violento fracasado por la muñeca derecha que le habí
Capítulo Sensaciones extrañas Eva estaba loca… sí, eso, no había otra explicación lógica para decirlo.Es que a ver, estaba con un hombre que no conocía y de paso parecía de lo más siniestro y peligroso. Y le gustaba Aunque a su lado no se sentía insegura en lo más mínimo. Más bien se sentía cálida y segura, no recordaba haberse sentido así con alguien, jamás.Y era extraño porque sentía como si se conocieran de toda la vida o por lo menos una parte de ella sentía que estaban… unidos. En poco tiempo tendría que irse porque bueno… habían salido a escondidas, Pero quería quedarse con él todo el tiempo posible por si no volvía a verlo nunca.Se excitó rápidamente al oler su perfume, era tan masculino y tan… tan… no sabía cómo describirlo, ese hombre desprendia virilidad por cada celula de su piel.―Tu amiga no debería haberte abandonado ―dijo Dorian. El timbregrave de su voz se oyó por encima del estruendo de la pista de baile, unosmetros más allá.―Mi prima es un espíritu libre.
Capítulo La misión Eva entró pisando fuerte por la puerta principal de la monstruosa casade su padre. Victor entró justo detrás de ella. Con arrogancia. Su arrogancia la molestaba más que cualquier otra cosa que hubiera ocurrido esa noche, incluyendo el momento en que Victor había interrumpido el beso másincreíble de su vida.―Tú ―dijo señalando a Victor― eres el guardaespaldas más inútil que se podría contratar. ¡No podrías mantener a salvo ni a un cadáver! Lo peor es que eres vengativo y asquerosamente inoportuno.―¿Eso crees, princesa? ―dijo de manera burlona ―¡Sí! ―Se puso las manos en las caderas y lo miró con furia―. ¿Por quédisfrutas arruinando las cosas que me importan? ¿Acaso estás celoso?―Ah, por supuesto. Un hombre como yo debe de sentir celos de la famosa princesa Gil — hablaba él con sarcasmo―Lo siento, ¿interrumpo una discusión privada?Tanto Victor como Eva se quedaron paralizados al oír la voz de supadre. Mierda.―No, papá ―dijo Eva, viendo que aún llevab
Capítulo Un mal plan Eva estaba muerta de nervios sentía que se le removía todo por dentro. Y las ganas de irse de ese lugar eran inmensas Dorian le había mandado un mensaje para verse en ese lugar, debía admitir que estaba ligeramente decepcionada, hubiera preferido que él la llamara había algo romántico en una conversación telefónica con un pretendiente.La verdad ella lo sentía así porque eran contadas las veces que pudo tener una cita normalmente algun pretendiente muy valiente o muy estúpido la llamaba y era para ella la cosa más romántica. Se sentía segura y protegida estando en su propia habitación mientras compartía sus pensamientos con alguien que estaba demasiado lejos para darle demasiadaimportancia a cualquier cosa que ella revelara.Ahora estaba en el mismo bar al que Emma y ella habían ido la nocheanterior. Dorian le había pedido que se encontraran allí. Ya eran exactamentelas diez en punto y no se le veía por ningún sitio.Ella esperanza con todas sus fuerza
Capítulo: Eva, alguien quiere matarteEva jamás se había sentido así, tan… sexy ¿Porqué? Lo único razonable que llegaba a su mente era “Dorian” ese hombre era lascivia pura, era tan sexy que jamás creyó que su forma tan dócil y sumisa quedara en la mierda solo con estar cerca de él. Bien, eso explica muy bien del porqué acababa de tener un mega orgasmo con solo frotarse contra Dorian y de paso en un lugar público. Pero no le importaba solo quería estar con él Pero después de que se la bajo en subido de adrenalina comenzó a sentirse nerviosa, mordió su labio inferior y escondió su cabeza en el hueco de su cuello.―¿Eva? ―Su voz profunda retumbó en su oído―. Tenemos que hablar.―Creo que no quiero.Él dejó escapar un largo suspiro. Su respiración le agitó el pelo.―Puede que no. Pero hay que hacerlo, es necesario.No quería hablar con él porque de seguro ese era el momento en que le diría que ya te tenía pareja, que solo fue un mal entendido y que no quería saber más nada de ella.
CapítuloEntonces ¿Vienes conmigo, Eva?Dorian quería reír cuando vio a Eva correr por el bar.Evidentemente pensaba que la perseguiría y así fue. Sólo que no de la forma que ella esperaba. Era estúpido que intentara abrirse camino por la multitud de gente que estaba bailando. Eso implicaría dar empujones a las personas sudorosas y atravesadas y más de un hombre querría mostrar su masculinidad y no estaba para pendejadas, eso implicaría muchos heridos y quizás un par de muertos , tendría que dar explicaciones y no estaba para eso. Era mucho más rápido rodear la pista de baile.Vio que Eva se dirigía hacia la salida en el lado opuesto de la sala. Volviendo a subir las escaleras y unos cuantos pasos más llegó casi hasta la puerta armando mucho menos jaleo.Se agarró a los pasamanos de la escalera y de dos enormes saltos aterrizó fácilmente en el suelo.Eva acababa de desaparecer por la puerta. Probablemente esperaba queestuviera justo detrás de ella. Le dio unos minutos para que r
Capítulo:Te prometo que te mantendré a salvo Eva estaba de pie, viendo la pequeña habitación donde estaban, era más pequeña que el baño de su habitación, normalmente cuando estaba de viajes con su padre, que era muy pocas veces de hecho, se alojaba en habitación exclusivas, enormes y con todos los lujos posibles, pero ahora estaba ahí, en una habitación horrible con dudosas manchas en el techo ¿Cómo diablos llegaron esas manchas ahí? Las paredes también te van manchas raras, la cama sin hacer y las numerosas toallas sucias dejaban ver que el servicio de habitaciones no era muy eficiente.No pensó mal de él porque no pudiera permitirse una habitación buena.Era evidente que andaba escaso de dinero, aunque ella tenía la impresión,basándose en la cultura popular, de que los asesinos a sueldo eran compensados de forma generosa. Tal vez hubiera otro motivo por el que se alojaba en ese lugar tan destartalado.―Siento que no sea una habitación agradable. ―Dorian lanzó la llave aldesvenci