–Una sola oportunidad, es todo lo que te daré. No lo arruines… porque ya no se si lo soportaría– lo veo hacer una mueca y asiente lentamente, creo que va a decir otra cosa pero apenas es capaz de separar los labios cuando la puerta es abierta repentinamente.–Buenas noches, soy el doctor en turno y revisaré a la paciente –el joven hombre de bata blanca se acerca hasta nosotros estrechando la mano de cada uno, después simplemente toma la carpeta de mi expediente y lee rápidamente murmurando datos apenas legibles para mí.–Dijeron que estaba bien –dice de forma algo tosca Damon ninguno de los dos estamos familiarizados con sus términos médicos y eso parece abrumarlo un poco.–Así es, al parecer ha tenido unos momentos de mucho estrés y siendo mamá primeriza ha sufrido una amenaza de aborto, nada grave, no se trata con medicamentos si no con reposo así que mientras se mantenga estable podrá salir rápido de aquí y la trasladaremos a su hogar –una opresión se hace notar cerca de mi pecho,
Narra Jo AnnDespués del momento que hemos tenido Damon y yo, lo dejo dormir otro rato, su sueño vuelve pronto, sus marcadas ojeras bajo sus ojos me dejan saber que hace mucho no duerme como debería.Mientras su respiración sigue tranquila yo evito de nuevo meterme a la cama, paseo por la habitación recogiendo las pocas cosas que he dejado aquí, el doctor a sido piadoso conmigo y me ha dicho que me iba a dar el alta siempre y cuando me mantuviera en reposo y me pusiera un par de máquinas al día que me ayudarían a controlar mi embarazo, no pude ni preguntar por las dichosas máquinas cuando Damon ya estaba aceptando y dado por sentado que acataría cada una de sus reglas.No tenía ganas de discutir así que simplemente me quedé callada y dejé que Damon hablara con el médico mientras la enfermera me entregaba unas cuantas copias del ultrasonido donde se veía mi pequeño bebé.Las horas pasan rápidamente y he aprovechado para cambiar la bata de hospital por un cómodo atuendo, estando lista p
Narra Jo AnnEl camino a la dichosa casa se hizo eterno, el ambiente estaba completamente tenso entre Damon y yo, él no dejaba de mirar a la ventana, me sentía mal por él, aún lo quería pero no podía ponérselo tan fácil, él tenía que saber que no podía partirme el corazón en mil pedazos y después venir arrepentido a pagar mis cuentas y creer que íbamos a estar como antes.Sentí la camioneta parar lentamente hasta la entrada de una gran mansión.Damon bajó del auto y abrió la puerta para mí, esperando a que bajara, traté de esquivar su vista manteniéndola en el suelo, su mano se posó un poco más arriba de mi cintura y me guió hasta la entrada de la puerta.–Creí haber escuchado que habías alquilado una "casa" –remarqué la última palabra, esto no entraba en la definición de una casa, si bune tenía dos pisos ahí definitivamente debía haber unas diez habitaciones.–¿Qué se supone que es esto? –preguntó con un tono seco que me hizo estremecer, hice una mueca ante su respuesta y me reprimí
Narra Jo Ann Aún tengo los papeles en la mano, con la mente cerrada en mis propios pensamientos, las chicas siguen paseándose por la habitación en silencio cuando el timbre del teléfono en la casa comienza a sonar de nuevo, ni siquiera me levanto cuando Vi ya ha contestado. – Si, ella está aquí... Espera Frank –ella camina hasta mí y me da el teléfono. –Hola Frank, ¿qué pasa? –dejo los papeles de lado y me concentro en la conversación. –Jo Ann, necesitamos que vengas, Damon se ha vuelto repentinamente "negro" y no podemos controlarlo, si le inyectamos un calmante más lo destrozarían en la pelea pero si lo subimos en ese estado a pelear puede matar a su contrincante –su voz suena apurada y escucho voces detras de él, trato de no alterarme demasiados aún y cuando siento una leve opresión en mi vientre y me paro de inmediato. – Tuvimos un desacuerdo antes de que se fuera y no pudimos arreglarlo, no pensé que pudiera ponerse así, ¿Crees que ha sido culpa mía? No quería desencadenar un
Narra Jo Ann Siento que he retrocedido en el tiempo y he viajado al pasado o por lo menos eso pensaría su no tuviera mi pequeño vientre abultado, Frank y John vienen detrás de mí, ayudándome a llegar hasta mi asiento en la primera fila del ring, la pelea inicia con los novatos y ya casi han terminando, las personas aclaman a coro el sobrenombre de Escorpión, el escenario se vuelve oscuro cuando los últimos peleadores bajan de él cuando su pelea termina y como si fuera posible los gritos aumentan en histeria sabiendo lo que viene o Quién viene. Llegamos sin ningún percance a la primera fila y me siento tan nerviosa por él como antes Las luces se apagan por un momento, no logro ver nada y después las luces más pequeñas de colores recorren el lugar hasta que todas se detienen para iluminar en dos esquinas del lugar. Damon sale con su bata y la capucha puesta, alza los puños al aire y la multitud grita satisfecha por su presencia, brinca hasta su lugar en el ring con la energía al t
Narra Jo AnnCuando llegamos a casa, ya es más de media noche, Damon abre las grandes puertas de su mansión y el equipo entra tras nosotros.–¿Pero qué?.. –la pregunta de Damon se queda en el aire con confusión cuando prenden las luces de la sala y ve dos cuerpos recostados en los sillones, sonrió abiertamente hacia él con fingida inocencia. –Son las chicas, vinieron a verme, seguramente se les hizo de noche y se quedaron dormidas –susurro sin despertarlas, mi sonrisa de Gato como en la película de Alicia se extiende por mi rostro, camino hasta ponerme a un lado de ellas mientras todo el equipo me ve con intriga por mis acciones pero no se atreven a decir nada.Agarro un libro que está sobre la mesa, los chicos siguen mis movimientos con la mirada y como si nada azoto el libro contra el suelo haciendo sobresaltar a mis dos amigas del susto.Me retuerzo de la risa ante sus reacciones, ellas se paran de un salto y se sonrojan al ver que todo el equipo las está viendo.– ¡Carajo Jo Ann!
Narra Jo Ann Abro mis ojos tratando de acostumbrarme a la oscuridad, el sol nisiquiera ha salido aún, deben ser como las dos de la madrugada cuando unos quejidos en la habitación me han despertado mucho antes del amanecer, busco de dónde es que provienen pero no logro ver nada, levanto mi cuerpo de la cama sintiendo el frío del suelo y me detengo cuando veo a Damon moviéndose de una manera brusca sobre el sofá. Me hinco para quedar frente a frente –¿Tuviste una pesadilla? –le preguntó al ver sus ojos abiertos. –No es eso, no te preocupes, vuelve a dormir –mi ceño se frunce cuando lo veo tocarse el hombro y hacer algunas muecas de incomodidad. –El dolor sigue ahí, ¿cierto? –no necesito que me responda pero aún así lo hace, hago una mueca –Vamos ve a la cama, estarás mucho más cómodo– –No dejaré que duermas en ésta cosa –gruñe mientras se levanta del incómodo sillón. –Creí haberte escuchado decir que era lo suficientemente grande – lo veo un poco dudoso así que siento mi cuerpo en
Narra Jo AnnEstoy desesperada por salir de mi habitación, las máquinas que me ha indicado el doctor han empezado ha hacer su labor, he tenido que conectar pequeños cables sobre mi pecho para monitorear todo, durante toda la mañana solo he escuchado pequeños pitidos que taladran mi cabeza sin poder moverme de está habitación, las chicas han venido poco después de la salida de Damon, se han encargado de monitorear todo y comprobar que haya desayunado correctamente para después avisarme que se irían a trabajar pero volverían a verme en un par de días para comprobar mi estado de salud, las he despedido con un fuerte abrazo y la promesa de esperarlas con gran obsequio por todas las molestias.Desde entonces solo me la he pasado acostada y dormida, perdida en mis propios pensamientos para matar el tiempo .Cuando estoy perdida en mis pensamientos sobre la cama recuerdo los documentos sobre mi propuesta de trabajo soñado, los cuales mantengo en el escritorio a mi lado desde que mi amiga me