Y el amor regresa que creen o quieren que suceda?? Comenten
Tomo la bolsa con ropa que me había dado Vi y camino a paso lento hasta el baño, estoy débil, demasiado, mis piernas tiemblan con tan solo tratar de sostenerse en pie, pero mi deseo por salir de este horrible lugar es mayor. Me cambio despacio y doy gracias a Vi por traer una blusa suya un poco suelta pues una más pegada no me hubiera entrado, el abdomen apenas se me ve abultado pero la ropa de Vi es minúscula por sí sola. Salgo con algunas marcas de las agujas en mis brazos y veo a Vi entrar con una sonrisa y una silla de ruedas entre sus manos. –Conseguí la silla y el número telefónico de un guapo enfermero –exclama con una radiante sonrisa alzando un pequeño papel blanco. –Al menos alguien puede sacar algo bueno de todo esto –me alegro mientras me ayuda a sentarme en la silla, suspiro cuando estoy sentada y pongo la mano en mi vientre, cierro un poco los ojos por el cansancio mientras siento cómo nos movemos por el lugar, hasta que oigo a Vi murmurar una cancionsita de espías.
Narra Jo Ann Noto la sorpresa del taxista cuando le grito pero aún así lo hace, ganamos tiempo mientras todos sus hombres suben a los coches y gracias a la gran cantidad de taxis en esta ciudad logramos camuflarnos. Las patrullas encienden sus sirenas llamando la atención de la gente entre ellos la del taxista. –¿Acaso está escapando de la ley, señorita?- pregunta el hombre de avanzada edad sin despegar la vista del camino cuando se da cuenta de la cantidad de autos detrás. –¿Me veo como una mujer capaz de hacerlo? –le reto mirando varias veces hacia atrás viendo los autos acercarse. –¿Entonces por qué es todo este alboroto? le advierto que si es algo ilegal yo la bajaré y… – –Por favor, no lo haga, no estoy metida en nada ilícito… mi ex novio es un hombre con mucho dinero y está buscándome, con toda esa gente tras de él – –¿Es por ese bebé? –lo miro anonadada sin saber cómo supo de mi estado, apenas y yo lo alcanzo a notar. –¿Cómo se dió cuenta? –me atrevo a preguntar. –Hace
Narra Jo AnnLa madre de Fedra trae para ella un mismo conjunto igual al mío, ella se lo pone dentro de los probadores y al poco rato aparece.–Tu cabello es casi idéntico al mío así que no necesitarás una gorra –le digo mientras tomo un pequeño cojín y ella lo acomoda en su plano vientre.–¿Qué tal? –nos ponemos juntas frente a su madre y ella hace una señal de aprobación, definitivamente mi panza no es tan grande como lo hace ver el cojín sobre de ella pero los hombres nunca saben de esto.–Entonces nos meteremos en la bodega y cuando mi madre de la señal saldré corriendo ––Y yo esperaré unos segundos para salir en la dirección contraria pero por la puerta de enfrente y por favor no se te olvide pedir ese dinero antes de que corran tras de Fedra –Todas suspiramos esperando que vaya a funcionar.–¿Listas? –nos pregunta a las dos y asentimos, ella camina hasta la puerta principal y llama la atención de algunos de los hombres.–Escuché que buscaban a una muchacha ––Así es, ¿la ha vis
Narra Jo AnnLo miro seria esperando una respuesta.–Regresé por ti –trago en seco y miro hacia otra dirección evitando su mirada.–Me echaste y vi tus ojos, no estuviste oscuro ese día –su semblante se vuelve aún más serio al escuchar mis duras palabras.–Yo no… –antes de que pueda seguir hablando el coraje me gana y lo interrumpo.–Tú sí, Damon, me dejaste una maldita carta donde me decías gentilmente que me fuera a la mierda y te dejara en paz –el coraje me hace rabiar y decir las palabras sin alguna clase de tacto.–Eso fue antes de saber de nuestro hijo –abro la boca por un momento pero en seguida la cierro, era lógico que ya lo sabía.–No te confundas Damon, este es mi hijo, yo no te iba a amarrar a mí por él, ninguno de nosotros dos íbamos a recoger las migajas del amor que nos ofrecías, es muy pequeño para caer en tu oscuro mundo –mis palabras parecen lastimarlo pero no tanto como el que dolor que causó en mí ese día.–No te aparté de mi lado por falta de amor, al contrario te
–Una sola oportunidad, es todo lo que te daré. No lo arruines… porque ya no se si lo soportaría– lo veo hacer una mueca y asiente lentamente, creo que va a decir otra cosa pero apenas es capaz de separar los labios cuando la puerta es abierta repentinamente.–Buenas noches, soy el doctor en turno y revisaré a la paciente –el joven hombre de bata blanca se acerca hasta nosotros estrechando la mano de cada uno, después simplemente toma la carpeta de mi expediente y lee rápidamente murmurando datos apenas legibles para mí.–Dijeron que estaba bien –dice de forma algo tosca Damon ninguno de los dos estamos familiarizados con sus términos médicos y eso parece abrumarlo un poco.–Así es, al parecer ha tenido unos momentos de mucho estrés y siendo mamá primeriza ha sufrido una amenaza de aborto, nada grave, no se trata con medicamentos si no con reposo así que mientras se mantenga estable podrá salir rápido de aquí y la trasladaremos a su hogar –una opresión se hace notar cerca de mi pecho,
Narra Jo AnnDespués del momento que hemos tenido Damon y yo, lo dejo dormir otro rato, su sueño vuelve pronto, sus marcadas ojeras bajo sus ojos me dejan saber que hace mucho no duerme como debería.Mientras su respiración sigue tranquila yo evito de nuevo meterme a la cama, paseo por la habitación recogiendo las pocas cosas que he dejado aquí, el doctor a sido piadoso conmigo y me ha dicho que me iba a dar el alta siempre y cuando me mantuviera en reposo y me pusiera un par de máquinas al día que me ayudarían a controlar mi embarazo, no pude ni preguntar por las dichosas máquinas cuando Damon ya estaba aceptando y dado por sentado que acataría cada una de sus reglas.No tenía ganas de discutir así que simplemente me quedé callada y dejé que Damon hablara con el médico mientras la enfermera me entregaba unas cuantas copias del ultrasonido donde se veía mi pequeño bebé.Las horas pasan rápidamente y he aprovechado para cambiar la bata de hospital por un cómodo atuendo, estando lista p
Narra Jo AnnEl camino a la dichosa casa se hizo eterno, el ambiente estaba completamente tenso entre Damon y yo, él no dejaba de mirar a la ventana, me sentía mal por él, aún lo quería pero no podía ponérselo tan fácil, él tenía que saber que no podía partirme el corazón en mil pedazos y después venir arrepentido a pagar mis cuentas y creer que íbamos a estar como antes.Sentí la camioneta parar lentamente hasta la entrada de una gran mansión.Damon bajó del auto y abrió la puerta para mí, esperando a que bajara, traté de esquivar su vista manteniéndola en el suelo, su mano se posó un poco más arriba de mi cintura y me guió hasta la entrada de la puerta.–Creí haber escuchado que habías alquilado una "casa" –remarqué la última palabra, esto no entraba en la definición de una casa, si bune tenía dos pisos ahí definitivamente debía haber unas diez habitaciones.–¿Qué se supone que es esto? –preguntó con un tono seco que me hizo estremecer, hice una mueca ante su respuesta y me reprimí
Narra Jo Ann Aún tengo los papeles en la mano, con la mente cerrada en mis propios pensamientos, las chicas siguen paseándose por la habitación en silencio cuando el timbre del teléfono en la casa comienza a sonar de nuevo, ni siquiera me levanto cuando Vi ya ha contestado. – Si, ella está aquí... Espera Frank –ella camina hasta mí y me da el teléfono. –Hola Frank, ¿qué pasa? –dejo los papeles de lado y me concentro en la conversación. –Jo Ann, necesitamos que vengas, Damon se ha vuelto repentinamente "negro" y no podemos controlarlo, si le inyectamos un calmante más lo destrozarían en la pelea pero si lo subimos en ese estado a pelear puede matar a su contrincante –su voz suena apurada y escucho voces detras de él, trato de no alterarme demasiados aún y cuando siento una leve opresión en mi vientre y me paro de inmediato. – Tuvimos un desacuerdo antes de que se fuera y no pudimos arreglarlo, no pensé que pudiera ponerse así, ¿Crees que ha sido culpa mía? No quería desencadenar un