Narra Jo Ann Desperté confundida pero alegre de estar en mi habitación, el cuerpo me dolía, pude ver que era un nuevo día a través de la ventana y me doy cuenta un minuto después que estoy sola en la habitación, cuando normalmente Escorpión no se despega de mi lado. Me levanto envuelta en un suéter debido al inició del invierno, voy hacia el baño y me recargo en la puerta de este una vez que estoy adentro. Los recuerdos de anoche empiezan a bombardear mi mente cuando cierro los ojos y de todos ellos el que más nítido aparece son las palabras que dice ese hombre cuando me entrega los resultados de mis análisis, instintivamente miro mi reflejo en el espejo alzando un poco mi blusa para dejar ver mi abdomen, este nunca ha sido totalmente plano y me pregunto si en algún momento habrá crecido un poco más de lo normal sin darme cuenta, paso mi mano delicadamente con una sonrisa en el rostro. –Hola cariño –susurro, puedo oír cómo abren la puerta de la entrada y bajo mi blusa rápidamente
Suspiro cuando he llegado a la entrada de mi casa, el vuelo es lo único que he tomado de él después de todo, me he bajado del avión y solo he tomado un taxi para estar aquí, las chicas deben de estar trabajando a esta hora así que tengo que entrar con la llave escondida entre las plantas para poder abrir, cuando estoy adentro me dejo caer en el sillón con pesadez y cierro los ojos tratando de olvidar este horrible día.Estaremos bien, bebé.***–¿Cariño, nena estás bien?– siento unas manos mover mi cansado cuerpo, no abro los ojos pero murmuro algo apenas audible para que me dejen dormir un poco más.–Basta Nicole –la detengo cuando empieza a picotear mi rostro, me siento desorientada cuando me levanto y espero a que se me pase por un minuto y después las veo mejor.–No quiero que esto suene mal de ningún modo pero ¿Qué haces aquí? –mi mirada se entristece cuando recuerdo lo sucedido hace horas antes.–Él me rompió –lloro abrazada a esas dos chicas que son casi mis hermanas y ellas s
Han pasado exactamente tres semana y media desde que no he visto a Damon, no me gusta hablar de eso, he seguido su frío consejo intentando olvidarlo haciendo como que los últimos meses en mi vida no pasaron. Por otro lado hace unos días he empezado a trabajar en el kinder como maestra de deportes y aunque no tenga nada que ver con mi carrera, ver a tantos niños a mi alrededor y estar a cargo de ellos me ayuda a quitarme ese temor que siento cada vez que pienso en que voy a criar a un pequeño bebé yo sola.Estoy arreglada con un conjunto deportivo, he desayunado perfectamente, la escuela no está tan lejos de la casa como para irme en algún bus, simplemente puedo salir con un par de minutos extra y caminar hasta ella.Como ya se me ha hecho costumbre checo el buzón de la entrada y noto un nuevo sobre con la misma dirección que los últimos, he abierto un par de esos y se lo que contiene pero sobre todo de quien son aun y cuando no tengan remitente.Damon manda cada dos días uno de estos
He terminado con las últimas clases, miro el reloj colgado en la pared y me doy cuenta de la hora, 3:30, justo a tiempo.Recojo todas mis cosas dentro de mi bolso, guardo los utensilios que hemos ocupado hoy en el armario y camino hasta el salón donde da clases Nicole para avisarle que no llegaré a comer esta tarde con ellas.–¿Puedo pasar? –he tocado la puerta, ella me mira con una sonrisa y hace un ademán para que siga.–Tengo un antojo de comida china, ¿qué te parece eso para la comida? –hago una mueca y luego niego levemente.–Temo que no podré ir, saldré a comer con alguien pero podemos hacerlo mañana– ella me mira con intriga–¡¿Una cita?! ¿Con quien?- pregunta entusiasmada incluso más de lo que debería.–No es nada especial, Harry ha insistido mucho en estos días y...––¿Harry? ¿El buenísimo profesor elegante? –asiento desinteresada pensando si lo estará confundiendo, tiene un poco de elegancia y una cara bonita pero no es para tanto. Ninguno me parece suficiente después de él.
Despierto aturdida y desorientada en un cuarto que no reconozco, las paredes tienen un color azul oscuro hasta donde alcanzo a ver y la habitación solo es iluminada por un ventanal de cristal de frente, solo la vista me hace darme cuenta que la noche ha caído.Frotó mis ojos y me paro de la cama, tratando de recordar algo. Salgo de la habitación lentamente analizando todo, la estancia parece ser lujosa, muebles de piel estilo primera, televisión de pantalla plana y un penetrante aroma a panqueques por todo el lugar.–Annie –volteo instintivamente cuando me llaman y puedo ver a Harry salir de la cocina, el hombre me mira con una sonrisa y me ayuda a sentarme en el gran sofá de la sala, su vestimenta para ser una camisa para dormir y unos pantalones a juego.–¿Te sientes mejor?– asiento lentamente al ver su cara de preocupación, él solo toma mi mano delicadamente mientras trata de descifrar si mis palabras son ciertas.–Si, mejor aunque no recuerdo mucho, de hecho no recuerdo haber lleg
He llegado al hotel con ayuda de John, continuó viendo las fotos donde aparece mi bella Jo Ann, no sé porque me torturo de ésta forma, el saber que está tan apartada de mi lado me daña, no la puedo proteger, he revisado la cuenta bancaria que abrí para ella y no ha sacado ni un solo centavo de ahí, me preocupaba la forma en la que estaba viviendo pero ahora sé de su trabajo y que vive en su antigua casa, yo no quería eso para ella, definitivamente no pero es tan condenadamente terca que insiste en no tomar el dinero o algo que venga de mi.Voy al mini refrigerador de la habitación y agarro dos botellas medio llenas, sirvo el líquido hasta el tope de un vaso y lo bebo como si de agua se tratase.–Oh cariño –la maternal voz de Daian se filtra por mis oído y trato de no rodar los ojos por el respeto que le tengo.–Hola Daian –murmuro escondiendo las fotos en el sobre.–Hijo, no puedes seguir así, ya cancelaste dos peleas seguidas, una más y te expulsarán de la gran final, no has trabajad
Harry me da una copa mientras el bebe otra, la suya está llena de vino y la mía solo con jugo de uva.–Ahora, ¿me platicaras tu historia? –pregunta intrigado, recojo mis piernas sentándome en forma de indio y doy un largo suspiro.–No hace mucho que acabé la carrera como masajista profesional, no estaba buscando un trabajo ni nada por el estilo. Él me encontró en una pelea, se obsesionó conmigo al grado de contratarme en su equipo aún sin tener la más mínima experiencia en su campo.Me enamoré perdidamente de él, llamaba la atención de cada chica al lugar a donde íbamos, él me hacía sentir...especial, creí que lo era –un nudo se forma en mi garganta y me doy cuenta de lo mucho que duele recordar.–No te lastimes más, te llevaré a tu casa para que descanses un poco y podrás contarme cuando estés lista –Asiento agradecida y dejo el vaso medio lleno sobre la mesa.Recojo mis cosas y caminamos juntos hasta la puerta saliendo hasta su auto.El camino se vuelve silencioso, él no dice nada y
Narra Escorpión Camino rápidamente por los pasillos del hotel, todo el equipo sale tras de mí apurado, John les da su boleto de avión y ellos lo aceptan con cara de duda. –¿Iremos a buscarla? – Daian es la primera en hablar para preguntar, ni siquiera tiene que mencionar su nombre, todos saben que ella es la única que haría esta clase de locuras. –No solo a buscarla, la traeré de vuelta –demando mientras seguimos caminando. –Ya hemos cambiado la pelea, me costó un par de favores más un fajo de billetes malgastados pero aceptaron –informa el entrenador antes de entrar a las camionetas. –Eso era todo lo que me interesaba –murmuro azotando mi puerta, suspiro cuando estoy dentro recargando mi cabeza en el respaldo, solo puedo rogarle a Dios que me ayude a no perderla...a no perderlos. *** Estamos en el aeropuertos con toda la gente apurada por tomar sus vuelos, odio no poder ocupar mi jet privado, incluso esto era mejor con ella a mi lado. –Las maletas están pasando la revisión pod