Escorpión apenas espera que suene la campana para atacar a su oponente, generalmente es todo lo contrario, espera para ver sus tácticas, los deja golpearlo un poco para que tomen confianza pero ésta vez no, simplemente ha atacado con todo y el pobre hombre ni siquiera lo veía venir, trata de poner la guardia arriba pero obviamente no le sirve de mucho estando contra el gran Escorpión, todos aplauden y se paran de sus asientos eufóricos cuando "El diablo" cae en el suelo sin poder mantenerse de pie pero Escorpión sigue sobre aquel pobre, dos hombres se encargan de separarlos y noto como los ojos oscurecidos de Escorpión me miran y me pregunto si será algún efecto de la adrenalina lo que ocasiona eso.
Los dos hombres no pueden con él ni su gran musculatura pero Escorpión se retira por su propia cuenta hacia su esquina por su propio pie, el entrenador le dice unas palabras al oído que parecen molestarlo más
No debería estar haciendo esto, en mi cabeza una pequeña voz está gritando a todo pulmón que me aleje de él mientras pueda sin embargo no puedo escucharla bien porque los latidos de mi corazón son más fuertes, pierdo la noción del tiempo y espacio cuando siento sus manos tomar mis caderas, ésta vez yo paso mis manos por su nuca profundizando el beso, aún estoy débil por la crisis y la falta de aire no ayuda, él parece darse cuenta de ello y se separa lentamente de mí, aunque se mantiene lo suficientemente cerca. —No logro comprenderte- murmuro más para mí misma, pero él alcanza a oír y se ríe en mi cara —Nadie lo hace —confiesa rozando sus dedos con mi mejilla. —Necesito que me digas que esto es real, me siento como en un campo minado, tratando
Escorpión se sienta en una silla delante de mí y suspira pesadamente, nos quedamos unos momentos en silencio hasta que noto sus pocas ganas de hablar y decido empezar a preguntar. —¿Cómo es que no recuerdas haberte acostado con alguien? —sus ojos me miran como analizando la respuesta. —Supongo que oíste decir a Frank sobre mi estado de "oscuridad" me detectaron un trastorno parecido a la bipolaridad cuando entré a las competencias oficiales, éste consistía en tener algo así como una doble personalidad. Mis ojos tienden a tener un color claro normalmente sin embargo cuando estoy en mi otra "fase" estos se vuelven Oscuros, casi negros, no suelo recordar nada de lo que hice cuando me pongo así hasta que, por así decirlo regreso a mí mismo —trato de asimilar todo lo que me ha dicho, no es consciente de lo que hace, lo he visto en esa fase de la que habla y parece
La camioneta nos estaba esperando fuera de la plaza para llevarnos rumbo al hotel, desde que me acomodé en el asiento trasero, él tomó cuidadosamente mi mano y no la soltó, por supuesto que eso no me molestó en lo absoluto. Pude oír desde la entrada del hotel la música a todo lo que daba en el piso superior, saludé cortésmente al botones del hotel, pero a él pareció asustarle la presencia de Escorpión tras de mí. —Será imposible poder conciliar el sueño hoy —murmuro mientras vamos en el elevador —Estoy acostumbrado a ello, suelen hacer una escandalosa fiesta cada vez que gano, invitando a gente desconocida de todas partes — —¿Debo suponer que en su mayoría son mujeres? —es inevitable pensar en los celos cuando sé que todas las mujeres que estaban en las gradas gritan
El muy maldito me va ganando por 4 puntos, cada pelota que metemos equivale a un punto, él que meta más gana y para mi mala suerte en su primer turno ha ganado demasiada ventaja, aunque no soy tan mala jugando para ser mi primer juego. —¡Si, mira eso! Ahora solo me falta 1 punto para alcanzarte — grito con entusiasmo mientras él mantiene una cara de serenidad como si no le afectara. —Mira eso, al parecer si eres buena —se acomoda nuevamente en su posición, pero ésta vez me sorprende porque ha fallado su tiro, agarro mi palo para hacer mi tiro y solo necesito meter una bola para ganar, suspiro para concentrarme y logro meter dos bolas. —Felicidades —sonríe sin mostrar sus dientes mientras yo disfruto de mi gran victoria —Tienes que dejarme pensar bien la forma en la q
Él ha dejado las cartas sobre la mesa, tal vez algunas a medias, pero lo ha hecho es un hombre millonario, atractivo, joven, porqué quisiera estar en una relación con una sola chica cuando puede tener a quien él quiera, incluso estando con más de una a la vez. Creo que, contodo esto, el alcohol a desaparecido de mi sistema, camino lentamente hasta el baño para mirar mi atuendo, mi cabello está todo revuelto y mi maquillaje corrido, suspiro con pesar sabiendo que nunca me imaginé en ésta posición, pensando en cuanto tiempo me he negado a creer que mis amigas pudieran llorar por un hombre y ahora yo lo hago. Recuerdo que no les he hablado a las chicas, quiero desahogarme con alguien en éste momento, marco su número desde el teléfono de la habitación y al segundo timbre oigo la voz de Vi. —¿Hola? —su voz
He pasado una noche muy distinta a la que pensaba, Escorpión y yo hemos estado en una sola habitación platicando de cosas sin sentido, acostados sobre la cama y con sus manos abrazando mi cintura, no puedo pensar en un lugar mejor. —Ya ha amanecido y no hemos dormido nada, tal vez estén preocupados por nosotros— digo mientras noto los primeros rayos de luz iluminar la habitación. —¿Crees que se han despertado a ésta hora después de tener una fiesta toda la noche? Seguramente se encerrarán en una habitación sin luz hasta que llegue Daian a regañarlos y obligarlos a limpiar todo— él planta un beso suave en mi cien y envuelve sus brazos con más presión sobre mí, como aferrándose a la idea de quedarnos aquí por más tiempo, sin saber nada de nadie. —Aun así, tenemos que irnos, el vuelo sale en la noche y no he empacad
¿Acaso he escuchado bien? ¿Él me ha llamado su novia? Le he dicho que no necesitaba un término que definiera nuestra relación y él lo ha hecho, nos ha nombrado como novios. Sonrió de la manera más amable que puedo y el nerviosismo entra en mi sistema, este hombre parece formar parte especial en la vida de Escorpión, prácticamente nuestra primera impresión y no estaba preparada para nada. —Bueno ya era hora de que éste hombre tuviera algo bueno en su vida y qué mejor que una dulzura como tú— me guiña un ojo de forma divertida. —Bien, creo que ya la has sonrojado lo suficiente, ya te he dejado tu dinero y ahora me voy— Escorpión trata de llevarnos lejos, pero él se lo impide. —¿Sabes? eso es lo que normalmente le dices a la p**a cuando has terminado de follartela, tú e
Hemos llegado al hotel después de un largo e incómodo camino, los dos bajamos del auto sin decir alguna palabra, pero me sorprendo cuando la palma de su mano envuelve la mía antes de entrar en el elevador y sé que es su forma de decir que todo está bien. Las puertas se abren en el último piso dejándonos ver basura por todo el pasillo, vasos de plástico regados, botellas de vidrio por todo el lugar y ropa de todo tipo sobre el suelo, con desagrado trato de pisar donde no hay nada de aquellas cosas para llegar a la puerta de mi habitación. —¿Aún tienes hambre? —le escucho preguntar cuando estoy abriendo la puerta, miro hacia atrás donde él se ha quedado cerca pero no demasiado, como poniendo una fina barrera de separación entre ambos. —Bueno ya que no completé mi desayuno, si un poco —él deja escapar una pequ