Trato de no pensar demasiado pero es imposible. Estoy preparándome para mi boda. El día ha llegado y parece que fue hace unas horas que corríamos en búsqueda de atuendos para usar.
Coloco un mechón rubio que se me ha saltado y continuo maquillándome. He seleccionado un vestido color piel. Queda al cuerpo y me da una excelente figura, es sencillo pero elegante.
Suspiro al verme por última vez en el espejo y obligo a mi cuerpo a reaccionar. Debo bajar.
Salgo de mi antigua habitación y camino hacia las escaleras, no sin antes toparme con la tan familiar fotografía de la abuela con papá y yo en una feria.
—Vamos —me digo a mi misma. Bajo las escaleras resonando mis plataformas y escucho como la abuela anuncia mi llegada.
Portofolio es… mágico. Tomo una larga bocanada de brisa marina. Hemos vuelto aquí.Hace 4 meses que Massimiliano y yo decidimos unir nuestras vidas para formar una familia… nuestra familia.—I mio amore —escucho la voz de Massimiliano acercándose al enorme balcón de su casa. El lugar es precioso. Estamos por sobre las montañas y bajo de nosotros está el mar dando un paisaje natural y pacífico.—Hola —digo al sentir su piel y sus besos en mi mejilla.—¿Cómo estás?, ¿Qué te parece esta vista? —suspiro—Asombrosa —beso sus labios.&md
ResumenMi vida bien se podría resumir en la vida perfecta de la heredera de miles de millones de dólares, sin embargo hoy concluyo que el dinero no lo es todo, si puede darte felicidad momentánea, viajes, ropa, lujos, pero cuando llegas a casa te das cuenta que lo único que tienes eres tú… eres tu y tu mente. Y ese es el gran problema.—¿Qué haces aquí?, ¿tu no eres la niña de Denti? —empujo una copa de vino antes de asentir al atractivo hombre que está frente a mi—. ¿No te va a regañar tu papá?—¿Acaso tú vas a decirle? —contesto casi de inmediato y su boca se ladea un poco tratando de dibujar una sonrisa.—Te conozco… eres Virginia, Virginia Denti —rue
VirginiaEs imposible pensar que un par de fajos de billetes puedan realmente darte todo cuanto necesitas… me refiero a que, debe de haber algo más en esta vida que solo contar billetes y viajar. Y lo he intentado, la escuela, terapia, recreación… esto no incentivó nada en mi. Después papá sugirió que trabajara para él, pero la verdad es que jamás me daría un trabajo real. Por Dios, es Massimiliano Denti, solo tengo que dedicarme a disfrutar de su fortuna ¿quién no sería feliz con ello? ¿yo?, estoy realmente cansada de esta vida.Por si fuera poco ahora he terminado con mi último novio. La relación termino por tornarse monótona y algo vacía, siempre lo mismo y él solo… estaba conmigo y miraba con aquella devoción a mi padre… si tan solo no hubiese sido tan aburrido… Miro a mi alrededor y el chico de la b
Virginia—Ustedde nuevo —digo mirando al atractivo hombre frente a mí. No soy de estaturamedia ni siquiera de estatura pequeña, soy una mujer alta y él me saca unacabeza.—Penséque serías genero
VirginiaAbro los ojos y miro como el atractivo hombre sigue recostado a mi lado. Tiene la boca ligeramente abierta y se le ve sumamente relajado. Muerdo mis labios y sin pensarlo más me pongo de pie de la cama. Tomo mi bolsa de equipaje y mi bolsa de mano. Voy hacia el baño, lavo mi rostro, tomo una toalla y un poco de desmaquillante para liberarme del maquillaje y terminar de colocarme un par de ropa y mis zapatos deportivos.Al abrir la puerta doy un vistazo hacia la cama y sigue extendido en ella. Le dedico una última mirada, su cuerpo es perfecto, musculoso y grueso, su miembro descansa haciéndolo parecer un modelo de revista nudista o algo parecido, sus proporciones son perfectas y me es inevitable recordar lo bien que la pasamos anoche. Mis ojos se cierran y aun puedo sentir sus manos recorriéndome, trago saliva y no me detengo más o terminaré montada en él de nuevo. Abro la puerta de la salida para llevar
StefanDespierto y sin abrir los ojos me percato de que ella no está. Me pongo de pie de inmediato haciendo que me maree un poco, y como puedo reviso cada uno de los lugares de la habitación pero no hay rastro de Virginia.—Mierda —tomo mi móvil y miro varios mensajes de Rex, mi jefe de seguridad. Se ha ido hace tres horas… llamo y timbra una vez—Jefe…—¿A dónde? —digo molesto.—El GPS dice que está en su casa —carraspeo y paso una y otra vez mis manos por el cabello. Se ha ido, tenía que retenerla, no puedo… no quiero dejarla ir, lo he planeado todo, ella tiene que estar conmigo.—Bien, mantenla vigilada —y termino la llamada. He planeado cada uno de mis pasos para que esta semana ella me conozca y tener la posibilidad de acercarme
VirginiaSon las 8 de la noche, he hablado con Britanny y hemos acordado vernos en uno de nuestros clubs favoritos. Saldremos a manera de distracción y aburrimiento, ella sabe que he roto la relación y ambas sabemos como pasarla bien.Doy los últimos toques a mi maquillaje natural y reajusto el vestidonegrosin espalda que me he puesto. Tomo una pequeña bolsa de mano y bajo las escaleras de casa hasta llegar a la entrada.La cita con el psicólogo no ha dejado nada bueno salvo por la actualizaciones de mi situación sentimental a lo que mis padres agregaron una rebeldía rotunda. ¿Rebe
StefanVirginia está durmiendo en mi regazo, a penas he podido descansar un poco, no he querido separar mis ojos de ella, la verdad es que no quiero perderla de vista y que vuelva a huir, no puedo.Hemos hecho el amor de la manera más apasionante, como jamás nunca lo había hecho. Mis parejas eran más mera satisfacción, nada de sentimientos, nada de amor, hasta que la vi a ella… era solo una adolescente, muchos pudieran pensar que estoy enfermo… tal vez lo estoy, pero ahora ella es mayor y puede, puede enamorarse de mi. No descansaré hasta lograrlo.Ella se ha convertido en cada sueño que tengo y ahora la tengo aquí, en mi regazo, sintiendo su respiración… mi Virginia. No importa a quien o quienes tenga que enfrentarme, lo haré, todo lo haré por ella.Siento como Virginia se mueve entre mis brazos y no quiero que esto acabe, ya está por amanecer pero ha sido la noche más pacifica desde que ella está conmigo.<