Se demora unos segundos en darse cuenta de que no soy un espejismo, la veo apretar la mano del tipo.
-Lu… Señor Cavalcanti.-Dejemos los formalismos, Emily – aparece un mesero para ofrecerme algo de beber -. Un cabernet sauvignon… no, mejor un jugo de naranja, gracias – dirijo mi vista a ella, que sigue prendida del gorila irlandés y mi furia crece aún más -. Bueno, todavía espero. Mientras antes me des mis cosas, antes podrás seguir en tu cita.-¿Él es el hombre del que me hablaste?-Sí, él es mi jefe.-Así es – miro al hombre desafiante -, soy su jefe, me ve a diario.-Luca, ¿cómo supiste dónde estaba?-Verás, mi querida Emily. Cuando me desperté y vi todo oscuro, me sentí desorientado. Quise salir de mi oficina, pero ¡sorpresa! – alzo los brazos y ella se sonroja -, no podía salEstas semanas han sido un sube y baja con Emily. No puedo evitar querer disfrutar de la vida, de mis amigos, me escapé a un par de fiestas, una de ellas sin que ella supiera, pero siempre hay alguien que suelta la lengua.Además, creo que esas ganas de querer tener un acercamiento a ella, se debe a que he estado con todos los tipos de mujeres, excepto con una pelirroja. Esa era mi fantasía y supuse que, si al menos la podía besar, me sacaría el gusto.Lo más difícil de todo fue su venganza, una total y absoluta indiferencia, preferiría mi dulce favorito con laxante, antes que ella ni siquiera me mire.Voy saliendo de mi oficina, que mantenía con la puerta abierta, pero antes de hacerlo por completo, me detengo al escuchar a Emily hablar con alguien más.-Hoy, en cuanto me vaya de aquí, viajaré rumbo a Constitución, allí tiene una cabaña una amiga que hac
El movimiento se me hace eterno, al igual que los gritos de la gente por todos lados. Con el pie sujeto la puerta para que no se cierre, mientras mi padre me grita por el teléfono.-¡Luca, ¿sigues ahí?!-S-sí, sí aquí estoy… padre, necesito ayuda, Emily… esto es grande y va a traer consecuencias peores.-¿A qué te refieres?-Sumatra, 2004, ¿recuerdas? Y Emily, ella está frente al mar, padre…-En cuanto pare, baja por las escaleras lo más rápido que puedas y vente a la casa. Desde aquí buscaremos la manera de ir por ella, pero te quiero aquí lo antes posible.Pero antes de que pueda responder, se corta la comunicación. El movimiento sigue unos minutos más y para. En cuanto eso sucede, alumbro con mi teléfono y saco de un cajón de la cocina dos linternas cargadas, una radio portátil para buscar not
Salimos de la casa de mi padre justo cuando se comienzan a ver los primeros rayos del sol, se nota que hoy hará mucho calor, aunque estemos finales de febrero.Le pido a Henry que encienda la radio y el panorama es desolador. Tras el terremoto, se cortaron muchas de las comunicaciones, incluso las de radio porque las antenas sufrieron daños, se le dijo al gobierno que no había riesgo de tsunami y no alertaron a las personas del peligro a tiempo.“-El panorama es desolador, mi gente – dice con la voz apagada el locutor -. Tenemos reportes de tsunami en gran parte de la costa de la zona sur y central. Nos han llegado imágenes y llamados desde Concepción, Pichilemu, Talcahuano, Iloca, Constitución…”-No… no, no, ¡no!-Luca, cálmate…-¡¿Cómo me pides eso?! Ella, papá…-Vamos con rumbo a casa de sus padres, les pediremos la direcci&
Llegamos a la oficina, he llamado a Emily para decirle que viniera más tarde, pero su teléfono sigue apagado. He venido con ropa informal, porque debemos limpiar y ordenar, esto es algo que debemos hacer entre todos y los títulos hoy no valen.-¿Crees que vendrá? Hoy tenía libre – me dice mi padre -.-Me dijo que sí, confío en ella.Y nada más se abren las puertas del ascensor la veo dando órdenes a varios de los muchachos, mientras ella misma limpia algunos de los escritorios. La veo en un buzo deportivo, sin tacones, sin maquillaje y por primera vez puedo observar sus lindas pecas que adornan su rostro.-Buenos días, señores Cavalcanti – dice organizando un archivero -. Ya envié a alguien para que ordenen su oficina, señor Massimo – le dice extendiendo su mano para saludarlo -. La tuya, espera a que tú mismo lo hagas, nos falta mucho person
Han ido pasando las semanas y mi relación con Emily, esa amistad con miras a algo más, se ha ido fortaleciendo. Hoy le tengo una sorpresa, espero que le guste porque de otra manera, me muero de pena.Salgo para invitarla al cine, pero uno bastante especial. Está hablando por teléfono, me quedo detrás de ella, para no interrumpirla, pero en pocos segundos me doy cuenta de que fue un terrible error.-No bromeo, quiero verte. No me imagino a Aidan Cahill con el cabello más largo que dos dedos. Bueno, pues te digo que sí, ya no me cubro las pecas, resulta que a alguien le gustan – sonrío con satisfacción, ese alguien soy yo -. ¡Oh, Aidan! Eso no te incumbe, yo no quiero saber si tú has dormido con algunas muchas mujeres luego de mí, lo que pasa en tus pantalones no me interesa. Bueno, tal vez uno o dos… - no puedo soportar que le cuente esas cosas, las que a mí no me ha d
Miro todo en el departamento, cuidando que no falte ni un detalle. Esta será una fiesta privada para mi Emily, la misma que me trae loco y me ha obligado a tomar duchas y baños de tina por horas con agua fría, causándome incluso una gripe que me dejó en cama tres días, la ventaja de eso, la enfermera Emily cuidándome por las tardes.Mañana es su cumpleaños, Liam me dijo que su familia le tiene una sorpresa, pero que solo será entre ellos. Así que decidí hacer una previa para esperar su día.Para eso, debí dejar la oficina antes de tiempo, yo mismo pasé por el pequeño pastel de chocolate, su favorito, algunos bocadillos salados y muchos globos rojos y azules con su nombre.Sí, rojos y azules como su cabello y sus ojos.Ahora, viene la siguiente fase de mi sorpresa, llamarla para decirle que la necesito urgente aquí. Marco su n&uacut
Nuestras lenguas exploran lo que antes era desconocido, ella comienza a mecer sus caderas y mi erección ya se hace notar. Me aferro a ella, como si fuera mi salvavidas… pero qué estoy pensando, ¡ella es mi salvavidas! Me salvó de ese círculo vicioso en el que estaba inmerso, de mujer en mujer, de fiesta en fiesta.-Emily – digo contra sus labios -, si sigues así no podré aguantar.-No quiero que lo hagas – me mira, sus ojos oscurecidos por algo, por ese deseo que me llama a poseerla de todas las formas en las que aprendí todos estos años -. No te contengas, no puedes hacerlo.-¿Por qué no podría? – le digo besando su cuello mientras ella gime -.-Porque eres mi deseo de casi cumpleaños – me mira y sonríe con una mezcla de perversión y deseo -.-Muy bien, no me voy a contener, pero no aquí.-¿Por
Antes de abrir los ojos, puedo sentir ese rico aroma llegar a mis fosas nasales, su cuerpo tibio pegado al mío, respirando lentamente y aferrada a mí como si fuese a escaparme.Beso su frente, la abrazo más fuerte por unos segundos y luego trato de levantarme sin despertarla, me pongo un pantalón de pijama, para salir de la habitación hacia la cocina. Unas tostadas, té de naranja y huevos revueltos son una buena opción.Mientras hierve el agua, voy hasta la mesa de centro para limpiar un poco. Veo la mancha de chocolate en la alfombra y sonrío, porque eso llevó a la que fue la noche más espectacular de mi vida.Voy al cuarto de lavado, donde guardo los artículos de limpieza y busco el líquido que uso para limpiar la alfombra, el vaporizador y una escobilla, por si me toca fregarla. La toco antes de pasar la máquina milagrosa, la mancha está seca así que pongo un po