Estoy sentada en la sala de la tienda de Christina Young, todas estamos nerviosas, hace dos semanas vine aquí para hablar del diseño del vestido.

Me muerdo las uñas, hay varias novias probándose vestidos ya hechos, me pregunto si debi optar por esa opción, Christina aparece y dos hombres traen un maniquí con el vestido sobre él.

Es perfecto, es corte princesa, pero sin ser muy voluminoso, tiene encaje bordado de flores, el escote es estilo hombros caídos, la cola es larga, al igual que el velo, empiezo a llorar de emoción.

—Fue un trabajo muy complicado, puse mi mayor esfuerzo en este vestido, sin duda una de mis mejores piezas —Christina habla.

—Es precioso.

—Por favor pruébeselo, necesito ver si no necesita ajustes.

Dos mujeres me acompañan al probador, me quito la ropa y me ayudan a ponerme el vestido, me queda perfecto, con ayuda de las mujeres salgo del probador y me subo a una plataforma, me miro en el espejo y lloro aún más.

Mis amigas, mi madre y Joanna también llo