Despierto encima de Rowan, me le quito de encima aún molesta, hablo con mi madre y después con mis amigas, les cuento lo hermoso del lugar y lo bien que me lo pasé. Tomo un baño, Rowan sigue dormido, tengo hambre y a mí me importa un carajo, si se molesta o no, me pongo un vestido amarillo con flores blancas, descubierto de los hombros y con una apertura en la pierna, me pongo las sandalias y un sombrero, bajo al restaurante a desayunar. Cuando regreso a la habitación, Rowan ya está despierto, bañado y cambiado, habla por celular, revisando cosas en la computadora portátil, exhalo molesta, lo ignoro saliendo al balcón. —En una hora nos vamos —dice saliendo. —Yo no voy a ir a ningún lado contigo. —No te estoy preguntando. —Soy tu esposa, no tu esclava, no tengo que acompañarte si no quiero. Se pasa las manos por la cara con frustración, me mira cansado. —Está bien, quédate si quieres —suspira. Se da la vuelta volviendo a la cama, está molesto al igual que yo, que horror
Los días pasan, vamos a Santorini, Atenas y Naxos, todos igual de hermosos, finalmente estamos en Bangkok, Tailandia, nuestro último destino.—Le voy a enviar a mi madre todas las fotos que tomamos, para que las imprima y les compre un marco para ponerlas en la pared de la escalera —digo dejándome caer a la cama.Rowan entra con las manos llenas de bolsas con cosas que compré, en cada ciudad ha sido así, las deja sobre el suelo. —¡Oye, son regalos para nuestros amigos y familia! Trátalos con amor.—Me has hecho caminar como un burro cargando todo eso, estoy harto. —Cada quien carga como quiere, tu problema, mi amor. Acomoda las bolsas y se acuesta a mi lado, pasando su brazo por debajo de mi cuello, está algo bronceado y suspira.—Mamá ya sabe, lo del embarazo de la amante de mi padre.—¿Y qué dijo? —lo miro sorprendida.—¿Qué va a decir? Nada, Amy me llamó, se enteraron porque la mujer le envió un mensaje con la ecografía, dijo que mi madre se limpió las lágrimas y le preguntó si
Cuando despierto Rowan no está en la casa, bajo a la cocina con Sally siguiéndome, le sirvo de comer y preparo huevos para el desayuno, escucho la puerta y Sally ladra moviendo la cola, Rowan entra y me sonríe. —Hola, mi amor, ¿quieres? —digo sentada en la barra.—Dame —Abre la boca y le meto el tenedor con comida. Viene con ropa de gimnasio y algo sudado, me levanto, le doy un beso corto en los labios, sirvo otro plato y se lo pongo enfrente. —Gracias, ¿Sara y Emma no han llegado? Les pedí que llegaran más tarde para que no te despertaran. —No, no deben de tardar. —¿Ya estás lista para ser una sexy mujer de negocios?—Tenías que recordarme que tengo que ir a esa junta, pensaba pretender que no me acordaba. Rueda los ojos, se levanta y agarra la botella de jugo de naranja bebiendo directamente del envase.—¡No hagas eso! Tenemos vasos —lo regaño. Vuelve a sentarse con el envase en las manos, lo deja sobre la barra y lo miró mal. —Yo también quería jugo.—Pues toma —Se encoge d
El mensaje de Aaron me desconcentra.—¿Qué pasa? —Nada, nada, vamos. Salimos de la oficina de Rowan, me toma de la mano, bajamos por el ascensor hasta el último piso, le doy un vistazo a la empresa y la comparo con la de Aaron en definitiva todo lo de Rowan mas es lujoso, más grande e imponente, nada se le iguala.Me abre la puerta del auto, subimos y otro mensaje me llega. “Seguro que me extrañas tanto como yo a ti, ¿por qué no vienes y nos quitamos las ganas? Podemos pasarla bien como antes, entiendo tus señales, todo este lío de casarte y comprar mi empresa es porque estás necesitada de mi atención, te daré toda la que quieras si vienes.” Bloqueo el celular y lo arrojo al fondo de mi bolso, Rowan me mira de reojo.—¿Está todo bien? —Sí, mi amor, correos del trabajo, ya sabes. —Vale, ¿dónde quieres ir a comer? —Hay un restaurante japonés muy bueno cerca de aquí. Le doy la dirección y maneja hasta allí, siento el celular vibrar en mi bolso pero lo ignoro. —Traes mala cara,
Llevo días pensando como decirle a Rowan lo que me contó Hannah, pero no quiero que se moleste con ella por estar escuchando y repitiendo chismes de él en la oficina.El tema de la tal Amelie me tiene con dolor de cabeza, a eso sumándole que Aaron no deja de pedirme que nos veamos a solas. —Lizzy, ¿estás bien? —¿Eh? Vuelvo a mi realidad, Rowan está encima de mi, me mira, sacando sus manos de mi camiseta.—Otra vez estás distraída, estás muy rara —Intenta quitarse pero lo detengo.—Lo sé, mi amor perdóname, es solo que tengo muchas cosas en la cabeza, estoy llevando a Sally a clases de adiestramiento canino, tengo un caso algo complicado, también está el tema de Aaron, se que todo lo maneja Luka, pero me pone algo nerviosa tener que convivir con él.—No pasa nada, nena —Me acaricia la cara. —Yo te entiendo. Lo beso, se acomoda a mi lado, me acuesto en su pecho y suelto un suspiro.—Mañana pensaba en invitar a Hannah y a Emily, se que vas a trabajar desde casa, ¿no te molesta que ve
No se que decir, el enojo crece a cada segundo, me siento como una estúpida, Bea, Kyle y Luka se marcharon a charlar del otro lado. —Era él, el tipo buenísimo que fue el otro día a la empresa —Hannah dice.—Se llama Nate. —Y al parecer también está idiotizado por la mujer esa, ¿qué les pasa a todos con ella? —Emily dice.—No sé —digo.—¿Por qué tu esposo le regaló una gargantilla? —No sé.—¿Por qué le dijo que llorara? —¡No sé, no sé nada, carajo! —explotó. —Estoy que mato a Rowan, joder. Mis amigas me tratan de calmar, pero no puedo estoy que ardo de celos, la idea de pensar en Rowan con alguien más me enferma, la idea que quiera a otra, que no sea yo, que sea ella la que le rompió el corazón, miles de pensamientos se me cruzan, no tardan mucho en volver Rowan se va directo a hablar con Bea.Amelie se pasea hablando con todos, fumando y bebiendo, Rowan se le acerca, con la mano Amelie despide a sus acompañantes para que los dejen solos, hablan serios, tensó la mandíbula cuando R
Conduzco hasta la empresa de Aaron, me acomodó la falda y entró con una sonrisa, saludando a todos, Aaron me espera en su oficina, Bea me preparó para saber que decir y que parezca que se mucho de esto. —Romina, adelante —Está detrás del escritorio, me sonríe. —Aaron, ¿cómo estás? —Me siento frente a él. —Ojalá estuviera así de bien como tú —dice coqueteo y me río. —Habló enserio ¿cómo está Danna? ¿tu hijo? —Bien, Danna está un poco insoportable por el embarazo. Insoportable ha sido siempre. —Que mal. —¿Piensas tener hijos con Wayne? —No lo sé, ha decir verdad al único hombre que visualice como el padre de mis hijos fue a ti. Miento. Las palabras me saben amargas, pero es lo que llevo planeado hacer desde hace días. —Me hiciste mucho daño Aaron, con lo bien que la pasábamos —suspiró. —¿De qué querías hablarme? —Tenemos un nuevo proyecto, puedes revisarlo, necesita tu aprobación. —De acuerdo. Me entrega los papeles en una carpeta, medio los leo.
Le respondo un mensaje a Aaron, dejo el celular sobre la cama, me tallo la cara con ambas manos. No pienso hacer nada con él, aunque le haga creer que si, solo quiero joder a Danna de la misma forma en la que ella lo hizo conmigo, quiero desmontarle que no es la única que puede quitarle el hombre a alguien. Y para Aaron le tenemos reservado un boleto directo a la quiebra, se tienen que quedar sin nada. Aaron necesita volver a enamorarse de mí o necesita desearme lo suficiente como para tragarse el cuento y dejar a Danna.Me levanto de la cama, me doy una ducha rápida, me visto con una falda larga y ceñida color negro, me pongo una blusa lisa blanca, bajo a la cocina poniéndome los aretes, Rowan está sentado fumando y revisando cosas en la computadora. —¿Quieres que te lleve al trabajo? —dice sin verme.—No, voy a ver a mi mamá antes de irme a la oficina. —Me sirvo una taza de café. Rowan me abraza por atrás y me da un beso en el cuello. —Te ves muy hermosa esta mañana, ¿sabes?