El mensaje de Aaron me desconcentra.—¿Qué pasa? —Nada, nada, vamos. Salimos de la oficina de Rowan, me toma de la mano, bajamos por el ascensor hasta el último piso, le doy un vistazo a la empresa y la comparo con la de Aaron en definitiva todo lo de Rowan mas es lujoso, más grande e imponente, nada se le iguala.Me abre la puerta del auto, subimos y otro mensaje me llega. “Seguro que me extrañas tanto como yo a ti, ¿por qué no vienes y nos quitamos las ganas? Podemos pasarla bien como antes, entiendo tus señales, todo este lío de casarte y comprar mi empresa es porque estás necesitada de mi atención, te daré toda la que quieras si vienes.” Bloqueo el celular y lo arrojo al fondo de mi bolso, Rowan me mira de reojo.—¿Está todo bien? —Sí, mi amor, correos del trabajo, ya sabes. —Vale, ¿dónde quieres ir a comer? —Hay un restaurante japonés muy bueno cerca de aquí. Le doy la dirección y maneja hasta allí, siento el celular vibrar en mi bolso pero lo ignoro. —Traes mala cara,
Llevo días pensando como decirle a Rowan lo que me contó Hannah, pero no quiero que se moleste con ella por estar escuchando y repitiendo chismes de él en la oficina.El tema de la tal Amelie me tiene con dolor de cabeza, a eso sumándole que Aaron no deja de pedirme que nos veamos a solas. —Lizzy, ¿estás bien? —¿Eh? Vuelvo a mi realidad, Rowan está encima de mi, me mira, sacando sus manos de mi camiseta.—Otra vez estás distraída, estás muy rara —Intenta quitarse pero lo detengo.—Lo sé, mi amor perdóname, es solo que tengo muchas cosas en la cabeza, estoy llevando a Sally a clases de adiestramiento canino, tengo un caso algo complicado, también está el tema de Aaron, se que todo lo maneja Luka, pero me pone algo nerviosa tener que convivir con él.—No pasa nada, nena —Me acaricia la cara. —Yo te entiendo. Lo beso, se acomoda a mi lado, me acuesto en su pecho y suelto un suspiro.—Mañana pensaba en invitar a Hannah y a Emily, se que vas a trabajar desde casa, ¿no te molesta que ve
No se que decir, el enojo crece a cada segundo, me siento como una estúpida, Bea, Kyle y Luka se marcharon a charlar del otro lado. —Era él, el tipo buenísimo que fue el otro día a la empresa —Hannah dice.—Se llama Nate. —Y al parecer también está idiotizado por la mujer esa, ¿qué les pasa a todos con ella? —Emily dice.—No sé —digo.—¿Por qué tu esposo le regaló una gargantilla? —No sé.—¿Por qué le dijo que llorara? —¡No sé, no sé nada, carajo! —explotó. —Estoy que mato a Rowan, joder. Mis amigas me tratan de calmar, pero no puedo estoy que ardo de celos, la idea de pensar en Rowan con alguien más me enferma, la idea que quiera a otra, que no sea yo, que sea ella la que le rompió el corazón, miles de pensamientos se me cruzan, no tardan mucho en volver Rowan se va directo a hablar con Bea.Amelie se pasea hablando con todos, fumando y bebiendo, Rowan se le acerca, con la mano Amelie despide a sus acompañantes para que los dejen solos, hablan serios, tensó la mandíbula cuando R
Conduzco hasta la empresa de Aaron, me acomodó la falda y entró con una sonrisa, saludando a todos, Aaron me espera en su oficina, Bea me preparó para saber que decir y que parezca que se mucho de esto. —Romina, adelante —Está detrás del escritorio, me sonríe. —Aaron, ¿cómo estás? —Me siento frente a él. —Ojalá estuviera así de bien como tú —dice coqueteo y me río. —Habló enserio ¿cómo está Danna? ¿tu hijo? —Bien, Danna está un poco insoportable por el embarazo. Insoportable ha sido siempre. —Que mal. —¿Piensas tener hijos con Wayne? —No lo sé, ha decir verdad al único hombre que visualice como el padre de mis hijos fue a ti. Miento. Las palabras me saben amargas, pero es lo que llevo planeado hacer desde hace días. —Me hiciste mucho daño Aaron, con lo bien que la pasábamos —suspiró. —¿De qué querías hablarme? —Tenemos un nuevo proyecto, puedes revisarlo, necesita tu aprobación. —De acuerdo. Me entrega los papeles en una carpeta, medio los leo.
Le respondo un mensaje a Aaron, dejo el celular sobre la cama, me tallo la cara con ambas manos. No pienso hacer nada con él, aunque le haga creer que si, solo quiero joder a Danna de la misma forma en la que ella lo hizo conmigo, quiero desmontarle que no es la única que puede quitarle el hombre a alguien. Y para Aaron le tenemos reservado un boleto directo a la quiebra, se tienen que quedar sin nada. Aaron necesita volver a enamorarse de mí o necesita desearme lo suficiente como para tragarse el cuento y dejar a Danna.Me levanto de la cama, me doy una ducha rápida, me visto con una falda larga y ceñida color negro, me pongo una blusa lisa blanca, bajo a la cocina poniéndome los aretes, Rowan está sentado fumando y revisando cosas en la computadora. —¿Quieres que te lleve al trabajo? —dice sin verme.—No, voy a ver a mi mamá antes de irme a la oficina. —Me sirvo una taza de café. Rowan me abraza por atrás y me da un beso en el cuello. —Te ves muy hermosa esta mañana, ¿sabes?
Despierto con Rowan encima, me tiene apretada con los brazos, estoy sudando y apenas respiro, intento moverlo, pero solo me estrecha más contra él. —Rowan, me estás asfixiando —Lo muevo pero no se reacciona. —Mi amor, suéltame. Me remuevo un poco, empujándolo con la mano, abre los ojos y me mira. —Necesito respirar. Se acomoda bien en la cama y me abraza subiéndome encima de él, me acuesto en su pecho y le dejo un beso. —No debería de irme a ningún lado —dice acariciandome la espalda. —Lo sé. —Tu fuiste la que me obligó a irme. —Me arrepiento de convencerte. —Ven conmigo, no prepares maleta, te compro lo que necesites allá, pero ven. —No puedo, ya te lo dije. —Joder, Lizzy, no quiero dejarte. —Ni yo —le doy un beso en el pecho. —Pero creo que podremos sobrevivir. —Habla por ti, yo la paso jodidamente mal cada que no te tengo cerca. —Te llamaré todos los días, tengo que asegúrame de que comas bien, de que no fumes ni bebas demasiado, de que duermas bi
El tiemble suena, voy a abrir la puerta son Hannah Y Emily, nos abrazamos y las dejo pasar. —Venimos para que no te deprimas, estar sin tu marido debe de ser horrible —Emily dice abriendo la botella de tequila. —En camino para mi es un alivio que Rowan se haya ido, no sabes lo bien que se siente llegar al trabajo y que no te griten. Me quedo sentada mirando a la nada, extraño a Rowan y eso que se fue ayer. —¿Por qué ves la barra con nostalgia? Lo hicieron aquí ¿verdad? —Emily dice levantando la botella. —Lo hemos hecho en toda la casa, incluso en este piso. —Que asco, pero que bien por ti. —Yo tengo que decirles que Nate es fabuloso, joder, el mejor con el que estado, sin duda. —¿De verdad? —pregunto.—Sí, fue increíble, de verdad, se los describiría pero no quiero darles envidia.—Si como no. —¿Y a ti con Luka como te fue? —Nada, no le interesó, le gusta Amelie. —Amelie está casada —le digo. —Amelie es preciosa, maldita mujer, ¿estará operada? —No, se lo pregunté a Be
DÍAS DESPUÉS… Espero impacientemente en el aeropuerto, muevo el peso de mi pierna de un lado a otro, suelto aire, observo al hombre perfecto que viene caminando arrastrando la maleta, tiene el cabello despeinado y algo de barba, corro hasta él, me mira y sonríe abriendo los brazos para recibirme, le doy un abrazo de koala, aparentándolo con fuerza con los brazos y las piernas, le beso toda la cara y los labios. —Te extraño —Me dice. —Ya estoy aquí. —Aún así, te extraño —Me aprieta con fuerza y me besa. Seguro que estamos haciendo una escena, pero no me importa, le paso los dedos por el cabello, necesitaba tanto tenerlo cerca, veo un flash me separo de Rowan y es Alex con una cámara instantánea. —Que bonita pareja —sonríe. —Muérete —Rowan le dice. Suelto una risa, suelto a Rowan y Alex me abraza. —Hola cuñadita, ¿me extrañaste? —Me rodea el cuello con su brazo. —Sí, ¿pero qué haces aquí? —Fui a alcanzarlos donde va Amelie siempre hay buena fiesta, así que decidí ir a f