UN VIAJE A PARIS

La junta por videollamada fue todo lo que Neck creyó que sería. Todo fluyó rápidamente y para las once de la mañana, Neck estaba listo para salir a Paris.

Llamó a Mila por su teléfono celular y la citó para que almorzaran juntos en la Villa.

Ella le dijo que terminaría de organizar algo en casa y que iría sin falta en cuestión de una hora aproximadamente.

Ahora solo faltaba comunicarle a su abuelo, y obviamente a su piloto estrella que partirían a la ciudad natal de Vincent en cuestión de horas.

Obviamente su abuelo no pondría un inconveniente en marcharse, no tenía obligaciones ni pendientes, pero Vincent era otro asunto. Desde que ese bendito hombre ponía los pies en Paris lo acechaban sus conquistas anteriores… Al parecer Vincent “El Conquistador” tenía un problema de dejarle claro a las conquistas de una noche que eran eso… solo una ocasión de una noche.

—¡Quiero que me acompañen a Paris!— se plantó Neck frente a los dos hombres que estaban cómodamente sentados