HE SALIDO DEL GIMNASIO, he ido a correr y luego a casa a darme una ducha. Ahora voy de camino al supermercado para comprar. Mañana tengo fiesta y quiero prepararle una buena cena, será la primera después de lo que ha pasado entre nosotros y quiero darle una sorpresa.
Mi teléfono vibra dentro de mis pantalones de chándal, miro el número y es el de Meghan. Lo cojo con una sonrisa de bobo en la cara hasta que la voz de un hombre al otro lado me pone en alerta.
—¿Eres Josh? —me pregunta.
—Sí, ¿por qué tienes el teléfono de Meghan? ¿Quién coño eres tú?
—Soy un compañero de trabajo, no te asustes pero estamos en el hospital, ella está bien.
—¿Dónde está, en que hospital?
En cuanto me da la dirección cojo la moto y me voy para allá. Llego siete minutos más tarde y dejo la moto aparcada en la entrada sin candado ni nada, ahora mis prioridades son ella y el bebé, ¿le habrá pasado algo?
—HOLA PEQUE —me susurra y me acaricia el pelo.Me encanta cuando es tan dulce. Sé que nada malo puede pasarme si estoy a su lado, no sé cómo explicarlo, pero es como si tuviéramos una conexión especial.—Hola feo.—¿Así que feo eh?Asiento con la cabeza y le hago un mohín de lo más infantil. Él sonríe y me da un beso en los labios muy, pero que muy lento, todo mi cuerpo se estremece y empieza a arder.«Estás dichosas hormonas me van a volver loca».—¿Por qué vuelves a llevar ropa? —le digo y lo cojo de la camiseta para atraerlo más cerca y profundizar el beso.—Necesitas dormir peque, no seas mala.—Pero es que a mí me gusta ser mala, sobretodo contigo. No sé, despiertas la loba que hay en mí.Se ríe y de un salto se estira a mi lado y me sube encima de él, yo desnuda y él con el pijama, esta vez completo. Él nunca se pone más de un
ENTRO EN EL AULA Y Lola me hace un gesto con la cabeza, es la otra entrenadora y mi ayudante —por así decirlo—, está intentado que dos clientas no lleguen a las manos. Luego le preguntaré que ha pasado, pero ahora las demás esperan que dé comienzo la clase y les enseñe entre otras cosas a saber defenderse si son atacadas.Antes de entrar me he puesto mi equipamiento, lo necesito ya que de no ser así podría tener otro percance, como cuando una de ellas se defendió de mi ataque dándome una patada en las pelotas sin previo aviso, no quiero que vuelva a repetirse por nada del mundo. Me pase diez días a pan y agua y con un dolor horrible en los huevos.—Bien chicas —les digo a mis clientas ya que todas ellas son mujeres—. Lo primero es mantener la calma, no dejarse llevar por el pánico. Sé que es difícil, pero si os resistís no solo conseguiréis cansaros más rápidamente, sino que podrían heriros para tener menos resistencia por vuestra parte.<
LA CONVERSACIÓN CON Freddy me ha dejado bastante mal, no sé qué pensar al respecto. ¿De verdad ha cambiado y quiere formar parte en la vida de este bebé, o solo está jugando conmigo?Estoy hecha un lío.Llego a casa y dejo los muffins que he comprado antes de venir, no he desayunado y aunque falta una hora para comer, me muero de hambre, así que corto la mitad de uno y me lo como.Voy al armario y busco algo que ponerme, antes mientras recogía he pensado que no podía seguir rebuscando en la maleta cada vez que tengo que vestirme. Sé que a Josh no le importará que haga un poco de sitio para mis cosas, cuando llegue se lo comentaré.Como si me leyera el pensamiento Josh aparece mientras estoy pensando en él, corro para saludarlo y pedirle que me ayude a escoger algo que ponerme, pero me quedo parada de pie junto a la puerta en cuanto le veo.—¿Qué te ha pasado en la mano? —le pregunto cuando me doy cu
SOY UN GILIPOLLAS, un completo idiota.Me he dejado cegar por lo que ese malnacido me ha dicho y ni siquiera le he preguntado a ella, he preferido creer sus mentiras a escuchar la explicación de Meghan.Me merezco que me odie y que no quiera volver a verme nunca más.En lugar de estampar el puño contra la pared, debería haberlo hecho contra ese cabrón. No me puedo creer que haya dudado de Meghan ni un solo momento, no tengo perdón.Lola me ha llenado también la cabeza de dudas, pero por lo menos ella solo se preocupa por mí. Con lo convencido que estaba yo cuando le he dicho a ella que estaba seguro de que no volvería con su ex, pero al final no lo estaba tanto después de todo.Dejo lo que estoy haciendo y salgo a la calle a buscarla, con un poco de suerte no debería estar muy lejos, pero por desgracia no está por ningún lado.Lo primero es ver si está en su casa, sino, llamaré a to
SÉ QUE DEBERÍA DECIR algo, pero me he quedado bloqueada, no me salen las palabras y mi mente va a toda prisa con decenas de pensamientos revoloteando en mi cabeza.—¿Meghan?—Lo siento Josh, de verdad que no sé qué decirte —le contesto al fin. Y lo cierto es que es verdad.—Sí, lo entiendo —se pone de pie y se limpia las manos en el pantalón—. Son muchas emociones para digerir en un solo día. Lo comprendo.Coge el casco que ha dejado sobre la mesa de centro y se va. No me ha dado tiempo de detenerle, aunque tampoco creo que lo hubiera hecho, estoy en estado de shock ahora mismo.Han pasado como diez minutos desde que se ha ido y aún no tengo una idea clara de cómo me siento en este momento, por una parte siento que voy a desmayarme de la emoción por su confesión, pero por la otra no estoy segura de que es lo que quiero. ¿Siento lo mismo o solo le quiero como a un amigo?
LLEVO DOS DIAS VOLVIENDOME loco. No me ha llamado y por su reacción del otro día me temo que tampoco lo hará muy pronto. Fue muy bestia lo que hice, declararme así sin preparar primero el terreno, fue muy kamikaze por mi parte.¿Y si no siente lo mismo por mí?Vale que llevamos días acostándonos, pero de ahí a que sienta lo mismo, hay un trecho bastante grande. Si es que tendría que haber pensado mejor las cosas, soy demasiado impulsivo cuando se trata de ella.«¡Basta, deja de lamentarte! Ya está hecho, ahora a coger el toro por los cuernos», me dice una vocecita en la cabeza.Y tiene razón, no puedo dejar pasar más tiempo. He de averiguar ya que es lo que piensa. Si es un no, pues a echarle huevos y afrontarlo, pero si es un sí, me hará el hombre más feliz sobre la faz de la tierra.¡Vamos alla!Llevo unos minutos parado en la esquina de su casa, decidiendo si llamar o
NO ME LO PUEDO CREER, he sido tan tonta de pensar que entre nosotros había algo especial, no ha pasado ni media hora desde que lo he visto y ahora le mete la lengua a Patty y, ¿desde cuando se ven estos dos?No entiendo nada, llega a mi casa y me confiesa su amor, para luego liarse con otra, ¿pero que clase de hombre hace algo tan rastrero? Lo cierto es que creía que él era diferente, que nosotros teníamos una fuerte conexión, y ahora me hace esto. Desde luego me ha decepcionado.La semana pasa muy despacio, los segundos se convierten en minutos y los minutos en horas, la vida pasa muy lentamente cuando te rompen el corazón. Me siento tan mal, no creía que el amor pudiera ser tan cruel. Y si encima le sumo que lo hecho de menos, la situación se vuelve más insostenible.—Cógeme el teléfono, tenemos que hablar —me dice Freddy en el enésimo mensaje que he recibido de él desde hace dos semanas.Lo ig
¡ESTÁ TAN GUAPA! Siempre lo ha sido, pero ese corte de pelo le queda genial, es la mujer más hermosa que he visto en mi vida.Estas semanas han sido una tortura, y pensar que he dejado que pasara tanto tiempo sin verla, debería haberme tragado mi orgullo y haberla llamado. ¡Soy gilipollas!Me acerco a ella después de que nuestros ojos se encuentren, pero ahora creo que no ha sido una muy buena idea, no puedo dejar de mirarla. Hablamos y como esperaba está fría, y no es para menos, mi estupidez es tanta que dejé que mis celos nublaran mi mente y acabé besando a Patty delante de sus narices.—Meghan, espera por favor —le digo cogiéndola de la muñeca para retenerla, pero al sentir el calor de su piel, todo en mí se vuelve gelatina—. ¿C–Cómo estás?—Bien, gracias.Y se va. Y yo no puedo hacer nada para detenerla, la he cagado.La veo irse delante de mis ojos y soy tan cobard