Capítulo 29

Capítulo 29

Fin

No recuerdo nada después de ver a mi mujer cubierta de sangre, solo despierto en una habitación a oscuras, la busco y por inercia me dirijo a urgencias y allí está sin pensarlo me acuesto a su lado y un susurro de sus labios me hacen saber que ella me esperaba, me tranquiliza que me abrace y cuando mi mano va por inercia a saber de mi bebé, él me siente y me regala un golpecito y un movimiento, nuevamente caigo en un sueño.

Mi mujer me despierta, como cada mañana. — amor, tengo hambre. —Yo solo reí. Pido con seguridad su antojo y el mío.

Saberla bien, aunque está herida. Me tranquiliza, la ayudo a comer porque su delicado bracito está herido. ¿Qué les puedo decir cuando la vi cerrar sus ojos? Mi alma abandonó mi cuerpo, sin ella mi vida se hubiera apagado, ella es mi centro, mi todo y jamás quiero volver a sentirlo nuevamente.

Conversamos un poco más hasta que llegó mi suegro, seguido de mis padres.

Mi madre a penas la ve, corre y abraza a mi esposa.

Ambas han const
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