Alejandra.

 

Escuchar hablarle al bebé fue lo más tierno y lo que quiere hacerle si es niña me mato de ternura y de risa por partes iguales. Si me preguntan si me veía así algún día, pues no.

No por qué no quisiera, pero después de todo lo que paso en Grecia, no es que me haya cerrado a tener algo; bueno si lo hice, pero no por el resto de mi vida; en mi defensa enterarme de un embarazo que el susodicho se fuera y todas las mentiras que se dijeron por terceros nos sacamos la lotería, una historia digna de novela.

A todo ese estrés sumémosle el drama de mi madre y hermana, Jajajajaj, bueno, pero cuando estaba como cajón que no cierra no me acuerde ni de mi nombre. Pero ustedes entienden qué se puede hacer cuando encuentras un hombre con un gran, muy enorme “corazón” muchas veces pensaba que iba a tener que aprender a caminar Jajajajaj. Ustedes entienden. Salgo de mis pensamientos pecaminosos.

 

Miro la hora en el reloj de pared que