Una historia corta, pero en particular me gustó mucho. No es común ver una historia de poliamor, además, es una historia que no es para juicios. Espero les haya gustado.
Lily StrongeCamino por los pasillos de la universidad intentando encontrar mi salón de clases, apenas era mi primer día, me sentía perdida, no sabia donde tenia que ir exactamente. Pregunté a un par de personas, pero al parecer eran igual de nuevos que yo, y el resto de los estudiantes, solo me ignoraron.Mis ánimos estaban por el suelo, se supone que debería estar feliz por comenzar en la universidad, pero no lo estaba, y no porque no me gustara estudiar, sino porque el viernes recién me enteré que era la mujer mas cornuda de California. El hombre que se supone me amaba y que por supuesto le correspondía, porque fue el primero con el que estuve y perdí mi virginidad, me estaba engañando con una de las chicas que iba al instituto con nosotros.Todo pasó muy rápido, y al principio no sabia como reaccionar, iba de camino a la disco, porque mis amigas me habían invitado, pero antes de entrar, vi el auto de Micah, mi novio, estacionado al cruzar la calle, Sonreí pensando que me quería so
Lily strongeCamino por los pasillos reconociendo el lugar, es bastante grande, mucho mas que mi antiguo instituto.Reviso mi horario y planificación, que dice que mi próxima materia es balance y finanzas, ¡Aarg! Odio las matemáticas, pero no me queda de otra, es la carrera que eligió mi padre, es la que el destinó para que ejerciera en un futuro y muchos se preguntarán ¿Por qué carajos le haces caso a tu padre y no estudias lo que quieres? Fácil, en mi familia hay una futura herencia, y la única condición para heredarla, es estudiar esta jodida carrera para dirigirla en un futuro, la familia no se querían arriesgar a que cualquiera la tomara y la llevara a la quiebra.Y aquí estoy yo, estudiando algo que no me gusta, pero no me rendiré, sé que apenas termine ésta, estudiaré lo que me gusta. Me he inclinado más por la química y la biología, hice un curso de primeros auxilios hace unos meses y me gustó, tardé en darme cuenta, que lo mío era la medicina.Vuelvo al presente y me paro fre
LilyRespiro antes de pasar a la sala, y cerrar la puerta, veo el ceño fruncido de mi padre, y ni siquiera se me pasa por la mente lo que el imbécil este pudo decirle.—Buenas— saludo en general a ver con que me sale, de seguro el idiota de mi ex ya les lavó el cerebro. —Lily ¿nos puedes explicar por que te quedaste todo el fin de semana en la calle? Micah estuvo muy preocupado— fulmino con la mirada al idiota que deberían darle un premio al mejor actor. Es que si pudiera ir a abofetearlo sin consecuencias de mi padre, lo haría con gusto. —tampoco respondías a las llamadas.Respiro para llenarme de paciencia y no mandar todo al carajo, no quiero desafiar a mi padre, sé y estoy segura de que no terminaría para nada bien. —estaba en casa con mi tía Clau, pasé el fin de semana con mi prima, cuando estoy con ella se me olvida el resto.Paso de largo ignorando a Micah, parece que hubiese pasado bastante tiempo después de lo que me hizo, ya no soporto verlo. —invité a tu novio a comer— e
Lily Hoy amanezco en uno de esos días en los que crees que no has dormido nada, pero si lo hiciste. No se si no ayudó que estuviera pensando en como salir de este embrollo con Micah. El muy idiota me escribió casi en la madrugada que estaba en un bar, luego me envió una nota de voz, donde me pedía perdón de nuevo, y me decía que no se apartaría de mi, el muy idiota parece no entender cuando alguien lo quiere lejos. Pensé un tiempo que estaba enamorada, al parecer era costumbre. Que lamentable que tenga que pasar este tipo de cosas para que la realidad te golpee en la cara, y yo no quiero estar con alguien por costumbre, quiero a alguien que me acelere el corazón con tan solo verlo, que me encienda la piel con tocarme, que al mirarlo, sepa que es el hombre equivocado. La alarma sigue sonando y estiro la mano para apagarla. Me siento en el borde de la cama y cuando decido levantarme, y paso por el espejo, ahogo un grito al ver mi aspecto, ¡Oh por Dios! Parezco la esposa de drácula, so
Lily ¿Que si soy una persona impulsiva? Pffff claro que si, siempre lo he sido, y mas cuando estoy molesta, a veces no suelo pensar en las consecuencias, como ahora, que Micah desprende a Brad de mi y le propina un fuerte golpe, haciendo caer al suelo. La rubia a mi lado ahoga un grito y veo como todos se acercan alrededor. No, no, no. No quiero un escándalo, No pensé bien las cosas. —Aléjate de Lily— Brad me mira mientras se levanta y me arquea una ceja —Ella será mi mujer. —Ay por favor Micah— logro reunir el valor para dejarlo apenado —No soy nada tuyo— me paro a un lado de Brad y lo rodeo de la cintura, haciendo que se sorprenda —Mi novio es Brad— la rubia sale furiosa y maldiciendo y el hombre que tengo abrazado se tensa, pero no me importa, seguiré con el show, porque no seré yo la que quede mal —Ya tu tiempo pasó. Cuando está que se nos avecina, Brad me suelta y le propina un golpe en el estomago haciendo que se retuerza y los que nos rodean nos silben avivando el fuego. —
Lily Entro junto a los chicos, por suerte no me ve porque me escondí detrás de un grupo, la parte de atrás me parece más apetecible hoy, siento que no me concentraré si me siento adelante. Saco mi libreta del pequeño bolso y mi lápiz para anotar lo que sea que vaya a dar. La clase comienza y al principio va todo bien, comienzo a entender un poco lo que explica, hasta que… —Señorita Stronge— su voz me hace paralizar y cuando lo veo, se que me hará pasar adelante. Abro los ojos e intento negar casi imperceptiblemente, y veo como una de sus comisuras se eleva un poco ¡Imbecil! —Pase adelante para resolver el ejercicio. Las piernas me tiemblan y el corazón se me quiere salir del pecho, me levanto como puedo, y escucho como se me cae el lápiz, pero lo ignoro, solo quiero que la tierra me trague y no pasar a hacer el jodido ejercicio. Cuando paso por su lado, me detengo y lo miro de reojo —¿Seguro de que no quiere que alguien mas pase?— le pregunto en un susurro y el niega —Quiero que
Lily El café donde entro es sin duda nuevo para mi, a pocos minutos de la universidad, bastante espacioso, con mesas de vidrio y bastante elegante. Los ventanales desde arriba, hace que se vea gran parte de la zona de California donde me encuentro. El día es caluroso y por suerte tiene aire acondicionado para refrescar. Saludo a mi amiga que me mira con cara de perro. —Pensé que no llegarías, tengo casi una hora esperándote. —Lo siento— le doy una sonrisa de disculpa y tomo el menú —Es que hoy fue un día de locos, por eso te llamé, para contarte, sabes que te tengo más confianza que a cualquiera. Viene el chico que atiende las mesas con su libreta y pedimos ambas lo mismo; espaguetis a la parmesana, con salsa de mariscos y jugo de fresa. —Y si te agregas tu al menú, ya tendría mi postre— le dice mi amiga al camarero que es de unos veinti tantos, y el chico se sonroja. Se da la vuelta y nos reímos cuando mi amiga se le queda viendo el trasero —Creo que está como para nalguearlo. —
Lily Veo por la ventana en mi habitación, y como el sol comienza a ocultarse, al ver que es precioso cada atardecer, me imagino que cuando tenga a alguien en mi vida que realmente sea importante, que me ame y viceversa, me gustaría verlo en el mar, debe ser alucinante y el reflejo en este, también. Ahora que pienso bien las cosas, con Micah no hice casi nada romántico, lo único fue ir al cine a ver una película que nunca terminábamos de ver porque nos metíamos mano y nos dábamos besos sin prestar atención a nada más. El siempre fue alguien que iba directo al grano, en cambio a mi me gusta mas eso del romanticismo, creo que suena estúpido, pero me imagino Enamorándome de alguien que me haga feliz y que me de una boda de ensueño, una fantástica luna de miel, e hijos amorosos. ¡Que antigua soy! Lastimosamente los sueños no son cosas que se cumplen siempre, por ejemplo el estudiar medicina, ya no existe para mi, el casarme con Micah, aunque esto ultimo lo agradezco porque me di cuenta de