Hooola. Les iré subiendo a partir de hoy los capítulos
Lily El café donde entro es sin duda nuevo para mi, a pocos minutos de la universidad, bastante espacioso, con mesas de vidrio y bastante elegante. Los ventanales desde arriba, hace que se vea gran parte de la zona de California donde me encuentro. El día es caluroso y por suerte tiene aire acondicionado para refrescar. Saludo a mi amiga que me mira con cara de perro. —Pensé que no llegarías, tengo casi una hora esperándote. —Lo siento— le doy una sonrisa de disculpa y tomo el menú —Es que hoy fue un día de locos, por eso te llamé, para contarte, sabes que te tengo más confianza que a cualquiera. Viene el chico que atiende las mesas con su libreta y pedimos ambas lo mismo; espaguetis a la parmesana, con salsa de mariscos y jugo de fresa. —Y si te agregas tu al menú, ya tendría mi postre— le dice mi amiga al camarero que es de unos veinti tantos, y el chico se sonroja. Se da la vuelta y nos reímos cuando mi amiga se le queda viendo el trasero —Creo que está como para nalguearlo. —
Lily Veo por la ventana en mi habitación, y como el sol comienza a ocultarse, al ver que es precioso cada atardecer, me imagino que cuando tenga a alguien en mi vida que realmente sea importante, que me ame y viceversa, me gustaría verlo en el mar, debe ser alucinante y el reflejo en este, también. Ahora que pienso bien las cosas, con Micah no hice casi nada romántico, lo único fue ir al cine a ver una película que nunca terminábamos de ver porque nos metíamos mano y nos dábamos besos sin prestar atención a nada más. El siempre fue alguien que iba directo al grano, en cambio a mi me gusta mas eso del romanticismo, creo que suena estúpido, pero me imagino Enamorándome de alguien que me haga feliz y que me de una boda de ensueño, una fantástica luna de miel, e hijos amorosos. ¡Que antigua soy! Lastimosamente los sueños no son cosas que se cumplen siempre, por ejemplo el estudiar medicina, ya no existe para mi, el casarme con Micah, aunque esto ultimo lo agradezco porque me di cuenta de
Lily Confidencias Si me preguntaran, como es la expresión de mi hermano en estos momentos, no tendría una palabra para definirla, se puede ver enojado, confundido ¿Decepcionado? No lo se, pero ahora que lo recuerdo mejor, no le he contado a él, nada de lo que ha pasado últimamente. Me voy a la cocina y tomo de la nevera dos botellas de agua, mientras el me sigue en busca de respuesta, le doy una y me siento en la barra, mientras el se apoya de los codos sin quitarme la vista. —Entonces… —Yo terminé con Micah porque me engañó con una de las chicas del instituto, afuera de una disco— su cara es de sorpresa, y lo entiendo. Micah es de los que dice que me ama demasiado, pero se que es un hipócrita —sobornó a papá con algún negocio, usó a sus padres para que "unieran las empresas" por medio de un matrimonio ¿Que tal?— me termino la botella de agua mientras veo como procesa la información —Obviamente papá está de su parte, estoy segura de que si le cuento esto, ni me lo creerá. —Bueno,
Lily Creo que la adrenalina de escapar de papá y Micah, unido con la adrenalina de la moto, me hace sentir mas viva que nunca. Debería arriesgarme a hacer deportes extremos para comenzar a divertirme mas seguido. Mi hermano acelera por las calles, y no me asusto ni un poco, a pesar de que no tengo casco puesto por huir. Me agarro a su cuerpo y aspiro ese olor que me da seguridad y siempre lo ha hecho, mi hermano es la figura familiar en la que puedo confiar. Cinco minutos después, puedo ver el campus, se estaciona y me bajo tratando de que ni vestido no se suba y no muestre de mas. No se quita el casco, pero sube un poco sus lentes de protección, haciendo que solo se le vean los ojos, la nariz y los labios, me da una sonrisa tan familiar que tanto había extrañado —¿Desde cuando huyes como cobarde?— pregunta haciéndome soltar la carcajada —Desde que lo aprendí del gallina de mi hermano una vez que huía de una chica— lo golpeo en el hombro y el suelta ahora la risa, acordándose de un
Roshwell ¡Joder! Me agarro el cabello con frustración por no saber controlarme. ¿Pero que es lo que me pasa? ¿por que me comporto como un jodido adolescente? Y mas con esa chica, primera vez que me vuelvo tan loco por una niña. Tomo mi maletín con la calculadora y mis cosas personales y salgo de allí, ya que no tengo nada que hacer en el campus. Lo único bueno, se acaba de ir molesta, ¿Y cómo no? Le insinué que era una puta. ¡Dios! Yo y mi lengua, los celos no me dejan pensar con cordura. Ella es tan inocente, tan niña, que ni siquiera debo pensar en ella, de la manera en la que lo hago, ¡Por Dios! Si tengo 32 años, ella es una bebe delante de mi. Cuando salgo a los pasillos, miro alrededor intentando encontrarla, pero no, parece que huyó o corrió. Cuando volteo, me encuentro con la Profe de comercio que, lo admito, me he acostado con ella un par de veces. —Hola cariño— me saluda con el un beso en la mejilla que le correspondo. Me b**e sus pestañas y sé lo que quiere —Te he extrañ
Lily La moto hace su paseo y reconozco que he ido callada en todo el camino, pero es que me descolocó el hecho de que mi profe sexy e idiota en partes iguales, sea amigo de mi hermano. ¿Quién lo pensaría? ¿por qué el mundo tiene que ser un pañuelo? Pensé que me divertiría en esa fiesta, pero con su presencia, sé que no me concentraré, al menos que descubra que de verdad le guste, y para eso tengo un plan, porque esos celos que me demostró en la biblioteca, no fueron por nada. —¿Por que tan callada?— grita mi hermano para que lo pueda escuchar por la brisa —Solo pensaba, no quiero que papá sepa que estoy tomando asesorías, me quitaría todo lo que tengo y me humillaría— miento en parte, aunque eso si me preocupa —Tranquila que no le diré nada— se queda callado unos segundos —Aunque sabes que si eso no es lo que quieres, no tienes que hacerlo, yo te apoyaría en lo que sea que decidas. —Gracias— lo abrazo desde atrás —Sé que si. No tocamos más el tema, y es mejor, porque me pone incó
Lily Camino a casa a paso lento, maldigo el día en el que me fijé en Roshwell, ese idiota que no tiene los huevos para asumir un acto que se que quiso, pero ya basta. Yo no buscaré a nadie, menos a un hombre que me deja de lado como él. No perdoné a Micah que me humilló y llevábamos años, menos a este hombre que ni siquiera conozco. ¡Joder! Me encanta, si, no lo negaré, que las piernas se me derriten solo con mirarme, pero no me dejaré humillar. Cuando llego, agradezco que papá no haya llegado, le pongo la mejor cara a mamá y le cuento todo acerca de la casa de mi hermano, que ella al parecer visitó temprano cuando yo estaba en el campus y mi padre trabajando. Le cuento los planes de la fiesta, y le omito lo que pasó hoy con el idiota de mi profesor de mate. Me cuenta que cuando mi padre y Micah se dieron cuenta de que yo no estaba, mi padre le dio un sermón a mi ex de como controlar las mujeres en la relación y le dijo a mi madre que conmigo hablaría luego, la verdad es que no me
Lily Carol me citó en mi casa, al parecer está cogiendo con Louis y por eso no fue por mi, y mi amiga no esta en su casa. Esos dos son tal para cual. Camino a paso lento, no quiero llegar a casa, llamé a Amelia, mi prima, y aun esta de cabeza en el campus de medicina, no la quiero distraer, y es que yo haría lo mismo si estudiara lo que tanto me gusta, no pararía para sacar las mejores notas, buscaría hacer siempre lo posible por estudiar y ser la mejor. Saco mis audífonos y comienzo a escuchar Ed Sheeran que es uno de mis favoritos, tarareo las canciones, pero una bocina me hace sobresaltar, miro a mi lado y me congelo cuando veo a Roshwell en su auto, está molesto no sé por qué carajos, y me hace señas para que entre en su auto. ¿Quién se cree para mandarme? ¿Mi padre? Sigo caminando y escucho de nuevo la corneta, le subo volumen a mi reproductor y meneo ligeramente la cabeza al ritmo de la musica y camino como si no fuera conmigo, canto como si estuviera relajada, hasta que sient