Hooola. Comienza el maratón de capítulos
Lily Creo que la adrenalina de escapar de papá y Micah, unido con la adrenalina de la moto, me hace sentir mas viva que nunca. Debería arriesgarme a hacer deportes extremos para comenzar a divertirme mas seguido. Mi hermano acelera por las calles, y no me asusto ni un poco, a pesar de que no tengo casco puesto por huir. Me agarro a su cuerpo y aspiro ese olor que me da seguridad y siempre lo ha hecho, mi hermano es la figura familiar en la que puedo confiar. Cinco minutos después, puedo ver el campus, se estaciona y me bajo tratando de que ni vestido no se suba y no muestre de mas. No se quita el casco, pero sube un poco sus lentes de protección, haciendo que solo se le vean los ojos, la nariz y los labios, me da una sonrisa tan familiar que tanto había extrañado —¿Desde cuando huyes como cobarde?— pregunta haciéndome soltar la carcajada —Desde que lo aprendí del gallina de mi hermano una vez que huía de una chica— lo golpeo en el hombro y el suelta ahora la risa, acordándose de un
Roshwell ¡Joder! Me agarro el cabello con frustración por no saber controlarme. ¿Pero que es lo que me pasa? ¿por que me comporto como un jodido adolescente? Y mas con esa chica, primera vez que me vuelvo tan loco por una niña. Tomo mi maletín con la calculadora y mis cosas personales y salgo de allí, ya que no tengo nada que hacer en el campus. Lo único bueno, se acaba de ir molesta, ¿Y cómo no? Le insinué que era una puta. ¡Dios! Yo y mi lengua, los celos no me dejan pensar con cordura. Ella es tan inocente, tan niña, que ni siquiera debo pensar en ella, de la manera en la que lo hago, ¡Por Dios! Si tengo 32 años, ella es una bebe delante de mi. Cuando salgo a los pasillos, miro alrededor intentando encontrarla, pero no, parece que huyó o corrió. Cuando volteo, me encuentro con la Profe de comercio que, lo admito, me he acostado con ella un par de veces. —Hola cariño— me saluda con el un beso en la mejilla que le correspondo. Me b**e sus pestañas y sé lo que quiere —Te he extrañ
Lily La moto hace su paseo y reconozco que he ido callada en todo el camino, pero es que me descolocó el hecho de que mi profe sexy e idiota en partes iguales, sea amigo de mi hermano. ¿Quién lo pensaría? ¿por qué el mundo tiene que ser un pañuelo? Pensé que me divertiría en esa fiesta, pero con su presencia, sé que no me concentraré, al menos que descubra que de verdad le guste, y para eso tengo un plan, porque esos celos que me demostró en la biblioteca, no fueron por nada. —¿Por que tan callada?— grita mi hermano para que lo pueda escuchar por la brisa —Solo pensaba, no quiero que papá sepa que estoy tomando asesorías, me quitaría todo lo que tengo y me humillaría— miento en parte, aunque eso si me preocupa —Tranquila que no le diré nada— se queda callado unos segundos —Aunque sabes que si eso no es lo que quieres, no tienes que hacerlo, yo te apoyaría en lo que sea que decidas. —Gracias— lo abrazo desde atrás —Sé que si. No tocamos más el tema, y es mejor, porque me pone incó
Lily Camino a casa a paso lento, maldigo el día en el que me fijé en Roshwell, ese idiota que no tiene los huevos para asumir un acto que se que quiso, pero ya basta. Yo no buscaré a nadie, menos a un hombre que me deja de lado como él. No perdoné a Micah que me humilló y llevábamos años, menos a este hombre que ni siquiera conozco. ¡Joder! Me encanta, si, no lo negaré, que las piernas se me derriten solo con mirarme, pero no me dejaré humillar. Cuando llego, agradezco que papá no haya llegado, le pongo la mejor cara a mamá y le cuento todo acerca de la casa de mi hermano, que ella al parecer visitó temprano cuando yo estaba en el campus y mi padre trabajando. Le cuento los planes de la fiesta, y le omito lo que pasó hoy con el idiota de mi profesor de mate. Me cuenta que cuando mi padre y Micah se dieron cuenta de que yo no estaba, mi padre le dio un sermón a mi ex de como controlar las mujeres en la relación y le dijo a mi madre que conmigo hablaría luego, la verdad es que no me
Lily Carol me citó en mi casa, al parecer está cogiendo con Louis y por eso no fue por mi, y mi amiga no esta en su casa. Esos dos son tal para cual. Camino a paso lento, no quiero llegar a casa, llamé a Amelia, mi prima, y aun esta de cabeza en el campus de medicina, no la quiero distraer, y es que yo haría lo mismo si estudiara lo que tanto me gusta, no pararía para sacar las mejores notas, buscaría hacer siempre lo posible por estudiar y ser la mejor. Saco mis audífonos y comienzo a escuchar Ed Sheeran que es uno de mis favoritos, tarareo las canciones, pero una bocina me hace sobresaltar, miro a mi lado y me congelo cuando veo a Roshwell en su auto, está molesto no sé por qué carajos, y me hace señas para que entre en su auto. ¿Quién se cree para mandarme? ¿Mi padre? Sigo caminando y escucho de nuevo la corneta, le subo volumen a mi reproductor y meneo ligeramente la cabeza al ritmo de la musica y camino como si no fuera conmigo, canto como si estuviera relajada, hasta que sient
Lily Cuando llego a casa, me encuentro a Carol en la cocina comiendo las papas fritas que mi madre está haciendo. La fulmino con la mirada —Gracias por abandonarme— me hago la dolida —Recuérdame para la próxima volver a quedar contigo— hablo con sarcasmo y ella hace un puchero —Culpa a tu hermano que no me quería dejar ir— hago una mueca de asco —Ew. No quiero detalles— mi mama se ríe y niega. Me sirvo de las deliciosas y adictivas papas que hace mamá y luego subimos ambas a mi habitación. No quise preguntarle a mamá como reaccionó Micah o papá cuando yo me fui, solo lo dejaré pasar. Apenas entro a mi habitación, me tiro en la cama, cierro los ojos, procesando todo lo que ha ocurrido. —¿Que ocurre?— pregunta mi amiga y niego. No le diré nada, y ahora menos que anda con mi hermano, no me Arriesgaré a que se le salga algo delante de él —Solo estoy cansada. Quiero dormir. —No mi reina— se levanta de la cama y se va al closet —Ya nuestras citas para hoy, nos estarán esperando a las
Lily Que incómoda situación cuando te encuentras juntos en una misma casa al que besaste anoche y a tu Profe que también te gusta, ¿Eso puede pasar? ¿Que te gusten ambos? Creo que si mi padre escuchara mis pensamientos, me casaría mañana con Micah o en el mejor de los casos, me enviaría a un colegio de monjas para que me saquen esos deseos impuros. Quisiera reírme de mi misma, pero la situación no me lo permite. —Buenos días, preciosa— La voz de Brad me hace salir de mis pensamientos, y ahora es que me vengo dando cuenta que me les quedé viendo como idiota —Veo que tuviste una buena noche y una linda mañana— dice en tono burlón señalando la camisa de mi Profe que llevo puesta. Roshwell lo fulmina con la mirada y se va hasta la cocina tomando algunas ollas y huevos. —Pues para decirte la verdad no me acuerdo. Solo se que cuando fui a agarrar mi ropa, estaba con vomito, y así no me la iba a poner— intento sonar despreocupada, y busco con la vista mi teléfono. Lo consigo en la mesa de
Dominick RoshwellLa culpa, es como una termita que daña la madera, se mete en lo mas profundo de tu mente y picotea como un pájaro carpintero, no debí dejar que esto llegara a tanto, ¿Que pensará Lily de mi? ¿Que soy un pervertido? No tenia que masturbarme mientras veía como mi hermano le daba su orgasmo, dejándola con las mejillas sonrosadas, su cabello entre rojizo y rubio alborotado, la respiración acelerada y ese rostro precioso que carga de ángel satisfecho. ¡Joder! La mejor imagen que he visto en mi vida.Lo peor de todo es que no podía tocarla, me siento como un viejo pervertido pedófilo, ni siquiera la mayoría de edad tiene, en cambio, se que Brad si la podía tocar a su antojo, es un crió de 19 años que no le importa nada, aunque me hace dudar cuando se trata de esa pequeña calabaza, porque apenas la ve, se vuelve loco, desesperado. La primera vez que los vi juntos en el campus, pensé que era solo para pasar el rato con ella, recuerdo que me acerqué para reclamarle, pero se p